martes, 24 de agosto de 2010

Israel: un estado con equidad y justicia, o una democracia secuestrada por Carlos Braverman


Nuestra democracia está enredada en una serie de vicios que la deterioran: lo peor es el racismo político, gubernamental e institucional, algo oscuro y profundo. El tratamiento del estado a los hijos de los trabajadores migrantes, la ley de ciudadanía, la ley de la lealtad, la ley de conversión, el arrasamiento de la a ...ldea beduina en el Neguev, e incluso la historia del hombre árabe que fue declarado culpable de violación por pretender ser un Judío, no son justamente galones en el ranking democrático. Realmente el panorama general es varias veces peor que contabilizar cada uno de sus componentes.
Benjamin Netanyahu al decidir sobre el futuro de los niños de los trabajadores migrantes dijo: el gabinete se debate entre las consideraciones humanitarias por un lado y las consideraciones sionistas por el otro. El primer ministro de Israel lo presenta como una contradicción y esta es la historia en pocas palabras.
Cada problema debe ser combatido, por supuesto, pero no debemos olvidar que todo se reduce a una verdad general y fundamental: la definición de Israel como estado judío y democrático debe revisarse, redefinirse o nos condenará a vivir en un estado no equitativo. Si ésta es la nueva realidad que plantea el sionismo no seremos capaces de desarraigar todos los males que se han sembrado aquí últimamente. Por eso no expulsar a los niños de los trabajadores migrantes, no arrasar aldeas beduinas no resolvería nada. Vamos a pasar de una injusticia a otra hasta que no reconozcamos la naturaleza no equitativa del Estado.
Israel no es el único lugar donde el racismo va en aumento. Europa y los Estados Unidos, están inundados de una ola de xenofobia turbia, pero en Israel está incrustado en la mayoría de los valores estatales y esperemos que no en exceso en los societarios, no son el ideario del sionismo, el sionismo fue secuestrado por la derecha fascista. ¿De qué otra forma entender el hecho de que alguien que nació aquí, que habla el idioma, tiene apego a sus valores e incluso sirve en las fuerzas armadas, puede ser expulsado sin miramientos, mientras que un miembro de la comunidad de Bnei Menashe en la India o el nieto de un medio –judío de Kazajstán pueden ser recibidos con los brazos abiertos?
El tema es el carácter del estado, ahí es donde todo comienza. Se podría entender en los primeros años del mismo, pero 62 años después de la fundación del estado ha llegado el momento de reexaminar conceptos algo obsoletos.
¿Alguien sabe realmente el significado del término "Estado judío" con exactitud hoy? ¿Significa un estado de Judíos solamente? ¿No es un nuevo tipo de inequidad"? ¿Es preferible y existe la "amenaza demográfica" y si así fuera, es preferible al peligro de convertirse en un estado sin justicia equitativa e igualdad? Hay que caminar hacia una democracia justa y quienes lo intenten no deben ser automáticamente condenados a la deslegitimación y la calumnia,

*Carlos Braverman (Israel): Politólogo y Psicólogo, miembro de la Asociación de Derechos Civiles de Israel. Activista por una coexistencia judeo-árabe mutuamente justa y el altermundialismo. Miembro del Partido Meretz (Partido Socialista de Israel - Tel Aviv). Presidente del Instituto Campos Abiertos (Investigaciones en Ciencias Políticas).Derechos reservados de la presente traducción Instituto Campos Abiertos Israel ISBN 965 387 008 9 זכויות יוצרים

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