domingo, 29 de enero de 2012

Crítica a la élite de Davos. Extracto del libro: Sus crisis, nuestras soluciones por Susan George



El Pais 2010


La clase de Davos, pese a los agradables modales y la bien entallada ropa de sus miembros, es depredadora.En mi trabajo, observo que una de las cosas más difíciles de hacer entender al público -el mío suele componerse de personas generosas e inquietas- es que andan por ahí una serie de individuos resueltos, poderosos y educados pero de veras peligrosos; que comparten intereses de clase, sacan un extraordinario provecho del statu quo, se conocen unos a otros, se mantienen unidos -y quieren que básicamente no cambie nada.De todos modos, me gustaría dejar claro que no estoy poniendo en entredicho la ética individual de nadie -seguro que hay un montón de banqueros bondadosos, empresarios magnánimos y ejecutivos socialmente responsables-; sólo estoy diciendo que, como clase que son, hay que contar con que se comportarán de determinada forma aunque sólo sea porque están al servicio de un sistema muy concreto. Un hombre de gran perspicacia lo expresó mejor de lo que yo pueda hacerlo. En su principal obra escribió:"Todo para nosotros y nada para los demás parece haber sido la ruin máxima de los amos de la humanidad en las diversas épocas de la historia".Se trataba de Adam Smith en La riqueza de las naciones, escrito en 1776 y considerado universalmente el primer estudio exhaustivo sobre la naturaleza y la práctica del capitalismo. Esta obra maestra también ha sido utilizada para justificar toda suerte de perjuicios y diversos usos y costumbres que Smith condenaba, especialmente en su otra obra famosa, La teoría de los sentimientos morales. Tras anunciar la "ruin máxima de los amos de la humanidad", pasa a explicar cómo los grandes propietarios de su época preferían tener un par de hebillas de zapatos con diamantes o "algo igual de frívolo e inútil" a proporcionar el "mantenimiento o, lo que es lo mismo, el precio del mantenimiento de mil hombres al año". Plus ça change...Los amos de la humanidad siguen con nosotros y, para los fines que aquí me propongo, los llamaré la clase de Davos porque, como las personas que se reúnen cada enero en la estación de invierno de Suiza, son nómadas, poderosos e intercambiables. Algunos tienen poder económico y casi siempre una considerable fortuna personal. Otros poseen poder administrativo y político, ejercido sobre todo en nombre de los primeros, que les recompensan debidamente. Sin duda existen contradicciones entre sus miembros -los ejecutivos de una empresa industrial no siempre tienen exactamente los mismos intereses que sus banqueros-, pero en general, cuando se trata de decisiones sociales, están de acuerdo.(...) La clase de Davos es siempre sumamente pequeña en comparación con la sociedad, y sus miembros lógicamente tienen dinero, unas veces heredado, otras ganado con su esfuerzo, pero lo más importante es que cuentan con sus propias instituciones sociales -clubes, las mejores escuelas para sus hijos, barrios, consejos de administración, obras benéficas, destinos de vacaciones, organizaciones de admisión reservada, acontecimientos sociales exclusivos y de moda, etcétera-, las cuales ayudan a reforzar la cohesión social y el poder colectivo. Dirigen nuestras principales instituciones, incluidos los medios de comunicación, saben exactamente lo que quieren y están mucho más unidos y mejor organizados que nosotros. Sin embargo, esta clase dominante presenta también puntos débiles, uno de los cuales es que tiene una ideología, pero prácticamente carece de ideas y de imaginación.En este libro expongo el hecho de que ellos dirigen la cárcel en la que estamos. Aún quieren "todo para ellos y nada para los demás", pero desde la época de Adam Smith "los demás", mediante su propia lucha, han aprendido a leer, escribir y pensar de forma crítica; están mejor informados, poco a poco han ido consiguiendo un cierto grado de poder para sí mismos, con lo cual tienen mucha más experiencia política que la gente del siglo XVIII. Por tanto, hay que mantenerlos bajo una supervisión más inteligente y estratégica.La clase de Davos, pese a los agradables modales y la bien entallada ropa de sus miembros, es depredadora. No cabe esperar que actúen de manera lógica, pues no están pensando en intereses a largo plazo, por lo general ni siquiera los suyos, sino en comer ahora mismo. También están muy versados en gestión carcelaria y encargan a los vigilantes mejor preparados y más listos el control de nuestros movimientos.(...) El hombre de Davos (y también desde luego la mujer) presenta características específicas en cada país, pero actualmente es también una especie internacional cuyas ideas, si se les puede llamar así, son prácticamente las mismas en todas partes. Dado que sigue forzosamente las reglas capitalistas, mantiene la economía en un estado crónico de sobreproducción y no necesita la mayor parte de la mano de obra del mundo. La democracia se interpone en su camino, y si le hace falta arrastrarnos a las miserias del siglo XIX y tiene la libertad para hacerlo, pues eso hará. Si en el proceso destruye la sociedad y el planeta, lástima. Habrá más suerte la próxima vez, quizá en un planeta distinto -aunque él ya no andará por ahí como individuo-. Confíen en la palabra de Adam Smith si no confían en la mía: esta clase busca de veras "todo para sí misma y nada para los demás".Igual que el cambio ideológico y el ascenso del hombre de Davos, la fase actual del capitalismo global data aproximadamente de principios a mediados de la década de 1970, y en general recibe el nombre de "neoliberalismo": se basa en la libertad para la innovación financiera con independencia de adónde pueda conducir, así como en la privatización y la desregulación, el crecimiento ilimitado, el mercado libre y supuestamente autorregulado y el libre comercio. Esto dio origen a la economía de casino, que ha fracasado y está totalmente desprestigiada, al menos en la cabeza de la gente.La mayoría de las personas no piden más pruebas; ven a la perfección que el sistema no funciona para ellas, ni para sus familias, sus amigos o su país. Muchos reconocen también que es perjudicial para la inmensa mayoría de los habitantes de la tierra y para el propio planeta. El andamiaje ideológico y político que lo sostenía se ha venido abajo junto con la estructura financiera, lo que ha aplastado a millones de vidas obligando al establishment global a adoptar medidas sin precedentes que han supuesto un coste enorme para los ciudadanos, sin garantías de que esos planes ideados a toda prisa vayan a ser suficientes.Ya es hora de actualizar la frase de Lenin -"los capitalistas nos venderán la soga con la que los colgaremos". Hoy es aún peor: los capitalistas se venden unos a otros la soga con la que se ahorcan y nos arrastran a los demás con ellos. Así es como provocaron la catástrofe actual, vendiéndose unos a otros sogas a las que ponían nombres extravagantes o acrónimos que al final resultaron ser productos financieros sumamente peligrosos. Los gobiernos se apresuraron a evitarles un final ignominioso antes de que llegaran a expirar. Pero que no cunda el pánico: quizás hayan metido la pata en su primer intento de suicidio, pero probarán de nuevo.Susan GeorgeInvestigadora asociada y presidenta de la Junta del TNI y presidenta honoraria de Attac-Francia [Asociación por una Tasa sobre las Transacciones especulativas para Ayuda a los Ciudadano].Susan George es una de las investigadoras más renombradas del TNI por sus innovadores análisis sobre problemas mundiales. Autora de 14 libros traducidos a numerosos idiomas, habla de su trabajo con convicción; una convicción que comparte con todo el TNI: “La tarea del científico social responsable es, en primer lugar, desvelar esas fuerzas [de la riqueza, el poder y el control]; en segundo lugar, escribir con claridad sobre ellas (…) con el fin de que las personas corrientes tengan instrumentos adecuados para la acción; y, por último (…) adoptar una posición de defensa de los desfavorecidos, los desamparados, las víctimas de la injusticia”.
 

viernes, 27 de enero de 2012

Día Internacional de Recordación del Holocausto, no más mayorías pasivas y silenciosas Por Carlos Braverman



Naciones Unidas instituyó el Día de Recordación del Holocausto que se conmemora cada 27 de enero (es la fecha que corresponde a la liberación de Auschwitz). La ONU se propuso así asegurar que las lecciones del Holocausto nunca sean olvidadas, la resolución 60/7, condena sin reservas todas las manifestaciones de intolerancia religiosa, incitación, acoso o violencia contra personas o comunidades basadas en el origen étnico o las creencias religiosas, dondequiera que tengan lugar. Rechaza toda negación, ya sea parcial o total del Holocausto como hecho histórico, e invita a que El Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto sea una reafirmación de la adhesión universal a los derechos humanos.
La vida me enseñó a ser cauto en el entusiasmo de las declaraciones de intencionalidad al mismo tiempo que a reafirmar mi optimismo en el futuro de la humanidad, a pensar que no sólo el futuro puede ser mejor sino que debemos construir esa opción de futuro todos los días y que sin ella éste no podrá llegar. Me llevó también la vida a confiar en la legitimización de las premisas de bienestar, equidad y justicia por vía de toda jurisprudencia posible y también a sostener que la lucha por esos principios no tiene otra alternativa que un camino sin solución de continuidad. Pienso también más en el presente que se entrampa en la historia, que en el pasado de luto con que ésta nos envuelve en oportunidades como la que recordaremos de este 27 de enero. En este sentido la lucha contra lo que representó el Holocausto continúa y deberá continuar.
Fue la expresión máxima del capitalismo que sistematizó e industrializó la muerte para cimentar su eficacia, sentando las bases por excelencia del crimen contra la humanidad, que es la negación de la condición humana a miembros de un grupo de hombres en virtud de la aplicación de una doctrina. Es decir, avalar el asesinato sistemático en base a una ideología que niega a un colectivo el derecho de vivir su diferencia, ya sea de origen o adquirida, atentando contra la propia dignidad de cada uno de sus miembros, que es la esencia del género humano. Se calcula que murieron víctimas de este exterminio alrededor de 6 millones de judíos, junto a unos 800.000 gitanos, 4 millones de prisioneros de guerra soviéticos o víctimas de la ocupación que fueron también objeto de exterminio sistemático, polacos y otros calificados como asociales de varias nacionalidades (presos políticos, homosexuales, discapacitados físicos o psíquicos, delincuentes comunes, etc.). De modo que se estiman que 11 o 12 millones fueron las víctimas del Holocausto.
En síntesis, el odio al pueblo judío fue emblemático en esta oscura etapa irracional de la historia y lo acompañó en la desgracia cuanto segmento de población fue considerado oportuno para los planes de la industria criminal nazi- fascista. Industria que estuvo al servicio de la más tenebrosa fórmula de optimizar el rendimiento del capitalismo, sucumbiendo así la racionalidad ante esta lógica del terror y la muerte.
 
Es mucho aún lo que se debe hacer para revertir este lúgubre legado y es poco lo que avanzamos.
Las guerras fraticidas de lógica geoeconómica imperialista, el terrorismo de estado y otras variantes de la ideologización del crimen, es decir de convertirlo en actos de lesa humanidad no han cesado sino por lo contrario han aumentado.
Treinta y cuatro conflictos bélicos activos, 1,6 Billón de dólares relativos al comercio mundial de armas, unas 700 mil víctimas fatales al año producto de estos conflictos y 2.7000 millones de víctimas potenciales y colaterales de ellos entre las cuales pueden haber fatales o no hablan por sí solas del tema. La lógica capitalista del rinde y multiplicación del capital se encuentra enhebrado en estos conflictos.
Según el mismo Pentágono, revela que los estadounidenses poseen u ocupan entre 700 y 800 bases militares en el mundo con un total de 255.065 efectivos militares. Este último país divide al mundo en 6 zonas militares a través de lo que entiende el “arco de conflictividad permanente”. EEUU camina así hacia las reservas de petróleo en los Urales, Caspio y Sureste Asiático custodiando los 19 gasoductos y oleoductos que dictan la política mundial dejando en el camino las consecuencias que mencionamos, o sea miles de víctimas en conflictos necesarios para estos fines y fatales para los pueblos. Una cifra que oscila en alrededor de 3.500 millones de pobres en el mundo víctimas de la concentración de la riqueza, con reducción total de los derechos civiles y humanos es otro testimonio del estado de cosas.
Según Amnesty 2300 ejecuciones legales se produjeron en el mundo de acuerdo su último informe, más de 80 países recortaron la libertad de expresión y hay presos de conciencia en por lo menos 50 países. La historia se sigue repitiendo, pero la iniciativa de la ONU y el recuerdo a los mártires del holocausto son reparatorios e invitan a reflexionar no sólo sobre la historia sino también sobre la actualidad, más en esta época de fanatismos fundamentalistas que hacen de la ideologización del crimen una bandera indiscutible para consolidar su existencia.
Una vez comenté que los luchadores de los guethos se lanzaron a la resistencia gritando: por nuestra y por vuestra libertad.
Sabían que se ofrendaban en sacrificio, pero querían abrir un camino concreto, un legado y creo que el mejor homenaje hacia ellos es comprender que cuando un oprimido lucha por su libertad, es por añadidura la libertad de todos. Los amantes de la justicia y la equidad debemos entonces comprometernos con ellos donde se encuentren.
Como reto existencial para un porvenir rescatado de la trampa de la historia, nada mejor que interpretar a aquel Sartre que nos legó un pensamiento clave: ojalá haya llegado el momento de decir que se acabaron las mayorías pasivas y silenciosas.
*Carlos Braverman (Israel): Politólogo y Psicólogo, miembro de la Asociación de Derechos Civiles de Israel. Activista por una coexistencia judéo-árabe mutuamente justa y el altermundialismo. Miembro del Partido Meretz (Partido Socialista de Israel - Tel Aviv).
Presidente del Instituto Campos Abiertos (Investigaciones en Ciencias Políticas).
*Solamente se puede reproducir en forma parcial o total citando autor y fuente.
Derechos reservados: Instituto Campos Israel ISBN963-03- 0316- 2 מסת"ב


lunes, 23 de enero de 2012


Auditoría ciudadana de la deuda: ¿por qué y cómo?



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Por Damien Millet y Eric Toussaint – CADTM
Indudablemente, la cuestión del pago de la deuda pública constituye un tabú. Los jefes de Estado y de gobierno, el Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea y la prensa dominante lo presentan como inevitable, indiscutible y obligatorio. Los ciudadanos y las ciudadanas se deberían resignar a pagar la deuda pública. La única discusión posible sería sobre la forma de modular el reparto de los sacrificios necesarios para liberar los medios presupuestarios suficientes, con el fin de cumplir con los compromisos del país endeudado. Los gobiernos que pidieron los préstamos fueron elegidos democráticamente, por lo tanto sus actos son legítimos. Se debe pagar.
La auditoría ciudadana es un instrumento para eliminar este tabú. Permite que una proporción creciente de población comprenda todas las circunstancias e implicaciones del proceso de endeudamiento de su país. Una auditoría ciudadana consiste en analizar de manera crítica la política de endeudamiento llevada a cabo por las autoridades de un país.
Las preguntas que es necesario plantear
¿Por qué el Estado fue empujado a contraer una deuda que no deja de crecer?
¿Al servicio de qué opciones políticas y de qué intereses sociales ha sido contraída la deuda?
¿Quién se aprovecha de ella?
¿Era posible hacer otras opciones o era necesario?
¿Quiénes son los prestamistas?
¿Quiénes son los tenedores de la deuda?
¿Los prestamistas ponen condiciones para la concesión de los préstamos? ¿Cuáles?
¿Cuál es la ganancia de los prestamistas?
¿Por qué el Estado se vio comprometido, cuál fue su decisión, y bajo que concepto fue tomada?
¿Cuál es el monto de los intereses pagados, con qué tipo de interés, qué parte del principal ha sido ya reembolsada?
¿Mediante qué mecanismo las deudas privadas se convirtieron en «públicas»?
¿Bajo qué condiciones se hizo un determinado rescate bancario? ¿Cuál fue el coste? ¿Quién tomó la decisión?
¿Debemos indemnizar a los accionistas que son responsables del desastre, con administradores que ellos mismos habían designado?
¿Cuál es la parte del presupuesto del Estado que está destinado al reembolso del capital y de los intereses de la deuda?
¿Cómo financia el Estado el pago de la deuda?
No es necesario entrar en secretos de Estado para encontrar las respuestas
Para responder a todas estas preguntas —y la lista no es exhaustiva— no hay ninguna necesidad de revelar secretos de Estado, de acceder a documentos no públicos del Banco Central, del Ministerio de Economía, del FMI, del BCE, de la Comisión Europea, de las cámaras de compensación como Clearstream o Euroclear, |1| o de contar con las confidencias de una persona que trabaja en el seno de uno de estos organismos. Por supuesto, habrá numerosos documentos protegidos celosamente por los gobiernos y los banqueros, que deberán ser puestos a la disposición del público y que serán muy útiles para afinar el análisis. Por lo tanto hay que exigir el acceso a la documentación necesaria para una auditoría completa. Sin embargo, es perfectamente posible proceder a un examen riguroso del endeudamiento público a partir de información de dominio público. Numerosas fuentes son accesibles para quien desee tomarse el trabajo: prensa, informes del Tribunal de Cuentas, las sitios Internet de las instituciones parlamentarias, del banco nacional, de la agencia encargada de la gestión de la deuda, de la OCDE, del Banco de Pagos Internacionales (BPI), del BCE, de los bancos privados, de las organizaciones o colectivos que ya se hubieran lanzado al estudio crítico del endeudamiento (www.cadtm.orgwww.attac.orgwww.quiendebeaquien.org/ ,…) los archivos de colectividades locales, los informes de las agencias de calificación e incluso las memorias de tesistas. No se debe dudar en pedir a los parlamentarios que planteen preguntas públicas al gobierno o a mandatarios locales de hacerlo ante las colectividades locales.
La auditoría no es una cuestión de expertos
El proceso de una auditoría no es un proceso reservado a expertos. Por supuesto que son bienvenidos y que pueden aportar mucho al trabajo colectivo de una auditoría ciudadana. Pero un colectivo puede comenzar el trabajo sin tener necesariamente garantizada esa participación. Si se empiezan las investigaciones y se provoca un debate público, durante el proceso los colectivos se entusiasmarán y conseguirán diferentes asesoramientos. Cada uno y cada una pueden tomar parte y ponerse a trabajar para sacar a la luz del día el proceso de endeudamiento público. En 2011, un colectivo nacional se ha puesto en marcha en Francia por una auditoría ciudadana de la deuda (www.audit-citoyen.org). Reúne numerosos movimientos sociales y políticos, y el llamamiento a su constitución fue firmado por decenas de miles de personas. En el marco de esta iniciativa, se han organizado colectivos locales en muchos lugares de Francia. Por otro lado, se puede partir de realidades locales con el objetivo de participar en la auditoría de las deudas públicas. Se puede comenzar analizando los préstamos estructurados vendidos a las colectividades locales en Francia y Bélgica por Dexia u otros bancos. A este propósito, un trabajo ya fue realizado: la asociación «Acteurs publics contre les emprunts toxiques» o sea «Actores públicos contra préstamos tóxicos» reúne una decena de colectividades locales ((www.empruntstoxiques.fr). Se puede también comenzar por estudiar las dificultades financieras encontradas en los hospitales públicos presentes en vuestro territorio. Se están desarrollando, al mismo tiempo que en Francia, iniciativas por auditorías ciudadanas en Grecia, en Irlanda, en España, en Portugal, en Italia y en Bélgica.
Otros ámbitos en materia de deudas privadas también pueden abordarse. En países como España o Irlanda en los que el estallido de la burbuja inmobiliaria hundió a centenares de miles de familias en la ruina, sería útil investigar las deudas hipotecarias de las familias. Las víctimas de los manejos de los prestamistas pueden aportar sus testimonios y ayudar a comprender el proceso ilegítimo de endeudamiento que las afecta.
Un campo de acción muy rico
El campo de acción de una auditoría de la deuda pública es enormemente prometedor y no tiene nada que ver con su caricatura, que lo reduce a una simple verificación de cifras realizadas por contables rutinarios. Más allá de ese control financiero, la auditoría tiene un papel eminentemente político ligado a dos necesidades fundamentales de la sociedad: la transparencia y el control democrático del Estado y de sus gobernantes por los ciudadanos.
Se trata de necesidades que se refieren a los derechos democráticos totalmente elementales, reconocidos en el derecho internacional, el derecho interno y la Constitución, aunque sean violados continuamente. El derecho de control que tienen los ciudadanos sobre aquellos que los gobiernan, de informarse de todo lo que concierne a su gestión, sus objetivos y sus motivaciones es intrínseco a la propia democracia. Esto emana del derecho fundamental de los ciudadanos a ejercer su control sobre el poder y de participar activamente en los asuntos públicos y por lo tanto comunes.
El hecho de que los gobernantes se opongan a la idea de que los ciudadanos y ciudadanas osen realizar una auditoría ciudadana es revelador de una democracia muy enferma. Que por otra parte no para de bombardearnos mediáticamente con su retórica sobre la transparencia. Esta necesidad permanente de transparencia en los asuntos públicos se transforma en necesidad social y política totalmente vital, y por esta razón, la verdadera transparencia es la peor pesadilla para las élites.
Una auditoría ciudadana para el repudio de la deuda ilegítima
La realización de una auditoría ciudadana de la deuda pública, combinada, gracias a una importante movilización popular, con una suspensión del reembolso de la deuda pública, debe llevar a la anulación/repudio de la parte ilegítima de la deuda pública y a una reducción drástica del resto de esa deuda.
No es cuestión de apoyar los alivios de deuda decididos por los acreedores, especialmente a causa de las severas contrapartidas que implican. La anulación de la deuda, que desde ese momento es un repudio por el país deudor, es un potente acto soberano unilateral.
¿Por qué el estado endeudado debe reducir radicalmente su deuda pública al proceder a la anulación de las deudas ilegítimas? En primer lugar por razones de justicia social, pero también por razones económicas que cualquiera puede comprender y apropiárselas. Para salir de la crisis de forma satisfactoria, no podemos contentarnos de reactivar la economía gracias a la demanda pública y a la de las familias. Puesto que si nos contentamos con una política económica de reactivación combinada a una reforma fiscal redistributiva, el suplemento de la recaudación fiscal será absorbido en gran parte por el pago de la deuda pública. Las contribuciones que se impondrán a las familias más ricas y a las grandes empresas privadas (nacionales o extranjeras) estarán ampliamente compensadas por la renta que obtendrán de las obligaciones del Estado, ya que por lejos son los principales tenedores y beneficiarios (razón por la cual no quieren ni oír hablar de una anulación de la deuda). Por lo tanto es necesario anular una gran parte de la deuda pública. La amplitud de esta anulación dependerá del nivel de conciencia de la población víctima del sistema deuda (en este nivel, la auditoría ciudadana cumple una función crucial), de la evolución de la crisis económica y política y sobre todo de las relaciones de fuerza concretas que se construyen en la calle, en las plazas y en los lugares de trabajo mediante las actuales movilizaciones y las que estén por venir.
La reducción radical de la deuda pública es una condición necesaria pero no suficiente para que los países de la Unión Europea puedan salir de la crisis. Se necesitan medidas complementarias: reforma fiscal redistributiva, transferencia del sector de las finanzas al ámbito público, resocialización de otros sectores claves de la economía, reducción del tiempo de trabajo con el mantenimiento del salario y contratación compensatoria, y tantas otras medidas |2| que permitirían cambiar radicalmente la situación actual que llevó al mundo a un explosivo callejón sin salida.

sábado, 21 de enero de 2012

Máquinas de guerra: Blackwater, Monsanto y Bill Gates por S. Ribeiro




Un reporte de Jeremy Scahill publicado en The Nation (Blackwater’s Black Ops, 15/9/2010) reveló que el ejército mercenario más grande del mundo, Blackwater (ahora llamado Xe Services) le vendió servicios clandestinos de espionaje a la trasnacional Monsanto. Blackwater cambió de nombre en 2009, luego de hacerse famosa en el mundo por las denuncias sobre sus abusos en Irak, incluidas masacres de civiles. Sigue siendo el mayor contratista privado del Departamento de Estado de Estados Unidos en servicios de seguridad, es decir para practicar el terrorismo de Estado dándole al gobierno la posibilidad de negarlo.
Muchos militares y ex oficiales de la CIA trabajan para Blackwater o alguna de las empresas vinculadas que creó para desviar la atención de su mala fama y generar más lucros vendiendo sus nefastos servicios –que van desde información y espionaje hasta infiltración, cabildeo político y entrenamiento paramilitar– a otros gobiernos, bancos y empresas trasnacionales. Según Scahill los negocios con trasnacionales –como Monsanto, Chevron, y gigantes financieros como Barclays y Deutsche Bank– se canalizan a través de dos empresas que son propiedad de Erik Prince, dueño de Blackwater: Total Intelligence Solutions Terrorism Research Center. Éstas comparten oficiales y directivos de Blackwater.
Uno de ellos, Cofer Black, conocido por su brutalidad siendo uno de los directores de la CIA, fue quien hizo contacto con Monsanto en 2008 como directivo de Total Intelligence, concertando el contrato con la compañía, para espiar e infiltrar a organizaciones de activistas por los derechos de los animales, contra los transgénicos y otras sucias actividades del gigante biotecnológico.
Contactado por Scahill, el ejecutivo Kevin Wilson de Monsanto se negó a hablar, pero posteriormente confirmó a The Nation que habían contratado a Total Intelligence en 2008 y 2009, según Monsanto solamente para hacer seguimiento de información pública de sus opositores. Dijo además, que Total Intelligence era una entidad totalmente separada de Blackwater.
Sin embargo, Scahill cuenta con copias de los correos electrónicos de Cofer Black posteriores a la reunión con Wilson de Monsanto, donde les explica a otros ex agentes de la CIA, usando sus direcciones electrónicas de Blackwater, que la discusión con Wilson fue que Total Intelligence se convertiría en el brazo de inteligencia de Monsanto, espiando activistas y otras acciones, incluido que nuestra gente se integre legalmente a esos grupos. Monsanto pagó a Total Intelligence 127 mil dólares en 2008 y 105 mil dólares en 2009.
No asombra que una empresa de ciencias de la muerte como Monsanto, que se ha dedicado desde sus orígenes a producir tóxicos y desparramar venenos, desde el Agente Naranja hasta los PCB (policlorobifenilos), agrotóxicos, hormonas y semillas transgénicas, se asocie con otra empresa de matones.
Casi al mismo tiempo que la publicación de este artículo en The Nation, la Vía Campesina denunció la compra de 500 mil acciones de Monsanto, por más de 23 millones de dólares por la Fundación Bill y Melinda Gates, que con esto se terminó de sacar su careta de filantrópica. Otra asociación que no sorprende.
Se trata de un casamiento entre los dos monopolios más brutales de la historia del industrialismo: Bill Gates controla más de 90 por ciento del mercado de programas patentados de computación y Monsanto cerca de 90 por ciento del mercado mundial de semillas transgénicas y la mayoría del mercado global de semillas comerciales. No existen en ningún otro rubro industrial monopolios tan vastos, cuya propia existencia es una negación del cacareado principio de competencia de mercado del capitalismo. Tanto Gates como Monsanto son muy agresivos en la defensa de sus mal habidos monopolios.
Aunque Bill Gates intente decir que la Fundación no está ligada a sus actividades comerciales, todo lo que ésta hace demuestra lo contrario: gran parte de sus donaciones terminan favoreciendo las inversiones comerciales del magnate, además de que en realidad no dona nada, sino que en lugar de pagar impuestos a las arcas públicas, invierte sus ganancias donde le favorezca económicamente, incluida como propaganda de sus supuestas buenas intenciones. Por el contrario, sus donaciones financian proyectos tan destructivos como la geoingeniería o la sustitución de medicinas naturales y comunitarias por medicamentos patentados de alta tecnología en las zonas más pobres del mundo. Qué coincidencia, el ex secretario de Salud Julio Frenk y Ernesto Zedillo son consejeros de la Fundación.
Al igual que Monsanto, Gates se dedica también a tratar de destruir la agricultura campesina en todo el planeta, principalmente a través de la llamada Alianza para una Revolución Verde en África (AGRA). Ésta funciona como caballo de Troya para despojar a los campesinos africanos pobres de sus semillas tradicionales, sustituyéndolas por semillas de las empresas primero, y finalmente por transgénicos. Para ello, la Fundación contrató en 2006, justamente a Robert Horsch, un director de Monsanto. Ahora Gates, venteando mayores ganancias, se fue directo a la fuente.
Blackwater, Monsanto y Gates son tres caras de la misma figura: la máquina de guerra contra el planeta y la mayoría de la gente que lo habita, sean campesinos y campesinas, indígenas, comunidades locales, gente que quiere compartir información y conocimientos o cualquier otro que no quiera estar en la égida de lucro y destrucción del capitalismo.
Silvia Ribeiro es investigadora del Grupo ETC
 

lunes, 16 de enero de 2012

Cómo se forma la “opinión pública” por Pierre Bordieu




 (Le Monde Diplomatique)
Un hombre oficial es un ventrílocuo que habla en nombre del Estado: toma una postura oficial –habría que describir la puesta en escena de lo oficial–, habla a favor y en nombre del grupo al que se dirige, habla por y en nombre de todos, habla en tanto que representante de lo universal. Aquí llegamos a la noción moderna de opinión pública. ¿Qué es esta opinión pública que invocan los creadores de derecho de las sociedades modernas, sociedades en las cuales el Derecho existe? Tácitamente, es la opinión de todos, de la mayoría o de aquellos que cuentan, de aquellos que son dignos de tener una opinión. Pienso que la definición patente en una sociedad que se dice democrática, es decir donde la opinión oficial es la opinión de todos, oculta una definición latente, a saber, que la opinión pública es la opinión de los que son dignos de tener una opinión. Hay una especie de definición censitaria de la opinión pública como opinión ilustrada, como opinión digna de ese nombre. La lógica de las comisiones oficiales es crear un grupo así constituido que exhiba todos los signos exteriores, socialmente reconocidos y reconocibles, de la capacidad de expresar la opinión digna de ser expresada, y en las formas establecidas. Uno de los criterios tácitos más importantes para seleccionar a los miembros de la comisión, en especial a su presidente, es la intuición que tiene la gente encargada de componer la comisión de que la persona considerada conoce las reglas tácitas del universo burocrático y las reconoce: en otras palabras, alguien que sabe jugar el juego de la comisión de manera legítima, que va más allá de las reglas del juego, que legitima el juego; nunca se está más en el juego que cuando se va más allá del juego. En todo juego existen las reglas y el fair-play. A propósito del hombre kabil (1), o del mundo intelectual, yo había empleado la fórmula: la excelencia, en la mayoría de las sociedades, es el arte de jugar con la regla del juego, haciendo de ese juego con la regla del juego un supremo homenaje al juego. El transgresor controlado se opone completamente al herético. El grupo dominante coopta miembros a partir de índices mínimos de comportamiento, que son el arte de respetar la regla del juego hasta en las transgresiones reguladas de la regla del juego: el decoro, la compostura. Es la célebre frase de Chamfort: “El Gran Vicario puede sonreír sobre un tema contra la Religión, el Obispo reír con ganas, el Cardenal agregar lo que tenga que decir” (2). Cuanto más se asciende en la jerarquía de las excelencias, más se puede jugar con la regla del juego, pero ex officio, a partir de una posición que no admita ninguna duda. El humor anticlerical del cardenal es supremamente clerical.

La verdad de todos

La opinión pública siempre es una especie de doble realidad. Es lo que no puede dejarse de invocar cuando se quiere legislar sobre terrenos no constituidos. Cuando se dice “Hay un vacío jurídico” (expresión extraordinaria) a propósito de la eutanasia o de los bebés de probeta, se convoca a gente que trabajará aplicando toda su autoridad. Dominique Memmi (3) describe un comité de ética [sobre la procreación artificial], compuesto por personas disímiles –psicólogos, sociólogos, mujeres, feministas, arzobispos, rabinos, eruditos, etc.– cuyo objetivo es transformar una suma de idiolectos (4) éticos en un discurso universal que llene un vacío jurídico, es decir que aporte una solución oficial a un problema difícil que trastorna a la sociedad –legalizar el alquiler de vientres, por ejemplo–. Si se trabaja en ese tipo de situación, debe invocarse una opinión pública. En ese contexto, resulta muy clara la función impartida a las encuestas. Decir “las encuestas están de nuestra parte”, equivale a decir “Dios está de nuestra parte”, en otro contexto. Pero el tema de las encuestas es engorroso, porque a veces la opinión ilustrada está contra la pena de muerte, mientras que los sondeos están más bien a favor. ¿Qué hacer? Se forma una comisión. La comisión constituye una opinión pública esclarecida que instituirá la opinión ilustrada como opinión legítima en nombre de la opinión pública –que, por otra parte, dice lo contrario o no piensa nada (lo que suele ocurrir a propósito de muchos temas)–. Una de las propiedades de las encuestas consiste en plantearle a la gente problemas que ella no se plantea, en sugerir respuestas a problemas que ella no se ha planteado; por lo tanto, a imponer respuestas. No es cuestión de sesgos en la construcción de las muestras, es el hecho de imponer a todo el mundo preguntas que se le formulan a la opinión ilustrada y, por este hecho, producir respuestas de todos sobre problemas que se plantean sólo algunos; por lo tanto dar respuestas ilustradas, puesto que han sido producidas por la pregunta: se han creado para la gente preguntas que no existían para ella, cuando lo que realmente le importaba, era la cuestión en sí. Voy a traducirles sobre la marcha un texto de Alexander Mackinnon de 1828 extraído de un libro de Peel sobre Herbert Spencer (5). Mackinnon define la opinión pública; da la definición que sería oficial si no fuera inconfesable en una sociedad democrática. Cuando se habla de opinión pública, siempre se juega un doble juego entre la definición confesable (la opinión de todos) y la opinión autorizada y eficiente que se obtiene como subconjunto restringido de la opinión pública democráticamente definida: “Es ese sentimiento sobre cualquier tema que es cultivado, producido por las personas más informadas, más inteligentes y más morales de la comunidad. Esta opinión se extiende gradualmente y es adoptada por todas las personas con alguna educación y sentimiento que conviene a un Estado civilizado”. La verdad de los dominantes deviene la de todos.

Cómo legitimar un discurso

En los años 1880, en la Asamblea Nacional se decía abiertamente lo que la sociología tuvo que redescubrir, es decir, que el sistema escolar debía eliminar a los niños de las clases más desfavorecidas. Al principio se planteaba la cuestión, pero luego fue totalmente reprimida ya que, sin que se lo pidiera, el sistema escolar se puso a hacer lo que se esperaba de él. Entonces, no hubo necesidad de hablar sobre el tema. El interés del retorno sobre la génesis es muy importante, porque en los comienzos hay debates donde se dicen con todas las letras cosas que, después, aparecen como provocadoras revelaciones de los sociólogos. El reproductor de lo oficial sabe producir –en el sentido etimológico del término: producere significa “hacer avanzar”–, teatralizándolo, algo que no existe (en el sentido de lo sensible, visible), y en nombre de lo cual habla. Debe producir eso en nombre de lo que tiene el derecho de producir. No puede no teatralizar, ni dar forma, ni hacer milagros. Para un creador verbal, el milagro más común es el milagro verbal, el éxito retórico; debe producir la puesta en escena de lo que autoriza su decir, dicho de otra manera, de la autoridad en nombre de la cual está autorizado a hablar. Encuentro la definición de la prosopopeya que estaba buscando: “Figura retórica por la cual se hace hablar y actuar a una persona que es evocada, a un ausente, a un muerto, un animal, una cosa personificada”. Y en el diccionario, que siempre es un formidable instrumento, se encuentra esta frase de Baudelaire hablando de la poesía: “Manejar sabiamente una lengua es practicar una especie de hechicería evocatoria”. Los letrados, los que manipulan una lengua erudita –como los juristas y los poetas–, tienen que poner en escena el referente imaginario en nombre del cual hablan y que ellos producen hablando en las formas; tienen que hacer existir eso que expresan y aquello en nombre de lo cual se expresan. Deben simultáneamente producir un discurso y producir la creencia en la universalidad de su discurso mediante la producción sensible (en el sentido de evocar los espíritus, los fantasmas –el Estado es un fantasma…–) de esa cosa que garantizará lo que ellos hacen: “la nación”, “los trabajadores”, “el pueblo”, “el secreto de Estado”, “la seguridad nacional”, “la demanda social”, etc. Percy Schramm mostró cómo las ceremonias de coronación eran la transferencia, en el orden político, de ceremonias religiosas (6). Si el ceremonial religioso puede transferirse tan fácilmente a las ceremonias políticas mediante la ceremonia de la coronación, es porque en ambos casos se trata de hacer creer que hay un fundamento del discurso que sólo aparece como auto-fundador, legítimo, universal porque hay teatralización –en el sentido de evocación mágica, de brujería– del grupo unido y que consiente el discurso que lo une. De allí el ceremonial jurídico. El historiador inglés E. P. Thompson insistió en el rol de la teatralización jurídica en el siglo XVIII inglés –las pelucas, etc.–, que no puede comprenderse en su totalidad si no se considera que no es un simple artefacto, en el sentido de Pascal, que vendría a agregarse: es constitutiva del acto jurídico (7). Impartir justicia en un traje convencional es arriesgado: se corre el riesgo de perder la pompa del discurso. Siempre se habla de reformar el lenguaje jurídico sin nunca hacerlo, porque es la última de las vestiduras: los reyes desnudos ya no son carismáticos.

Puro teatro

Una de las dimensiones más importantes de la teatralización es la teatralización del interés por el interés general; es la teatralización de la convicción del interés por lo universal, del desinterés del hombre político –teatralización de la creencia del sacerdote, de la convicción del hombre político, de su fe en lo que hace–. Si la teatralización de la convicción forma parte de las condiciones tácitas del ejercicio de la profesión del clérigo –si un profesor de filosofía tiene que aparentar creer en la filosofía–, es porque ello constituye el homenaje esencial del oficial-hombre a lo oficial; es lo que hay que agregarle a lo oficial para ser un oficial: hay que agregar el desinterés, la fe en lo oficial, para ser un verdadero oficial. El desinterés no es una virtud secundaria: es la virtud política de todos los mandatarios. Las locuras de los curas, los escándalos políticos, son el desmoronamiento de esta especie de creencia política en la cual todo el mundo actúa de mala fe, ya que la creencia es una suerte de mala fe colectiva, en el sentido sartreano: un juego en el cual todo el mundo se miente y miente a los otros sabiendo que se mienten. Esto es lo oficial…

1. Alusión a un estudio etnológico que Bourdieu realizó sobre los beréberes kabiles. 2. Nicolas de Chamfort, Maximes et pensées, París, 1795. 3. Dominique Memmi, “Savants et maîtres à penser. La fabrication d’une morale de la procréation artificielle”, Actes de la recherche en sciences sociales, Nº 76-77, 1989, p. 82-103. 4. Del griego idios, “particular”: discurso particular. 5. John David Yeadon Peel, Herbert Spencer. The Evolution of a Sociologist, Londres, Heinemann, 1971. William Alexander Mackinnon (1789-1870) tuvo una larga carrera como miembro del Parlamento británico. 6. Percy Ernst Schramm, Der König von Frankreich. Das Wesen der Monarchie von 9 zum 16. Jahrhundert. Ein Kapital aus Geschichter des abendlischen Staates (dos volúmenes), H. Böhlaus Nachf, Weimar, 1939. 7. Edward Palmer Thompson, “Patrician society, plebeian culture”, Journal of Social History, vol. 7, Nº 4, Berkeley, 1976, p. 382-405.

Pierre Bourdieu essSociólogo (1930-2002). Este texto se extrajo de Sur l’Etat. Cours au collège de France 1989-1992, Raisons d’Agir – Le Seuil, París, que aparecerá el 5 de enero.


sábado, 14 de enero de 2012

El año de la relocalización de los Outposts en Cisjordania por Zvi Barel



Original haaretz: http://www.haaretz.com/print-edition/opinion/year-of-the-relocated-illegal-west-bank-outpost-1.405369
En español Carlos Braverman
La creatividad no conoce límites, tal como se expresa en la nueva idea de que los asentamientos ilegales en Cisjordania pueden ser movidos de una ubicación (ilegal) a otra. Esto supone su traslado desde una propiedad privada palestina a una tierra palestina "reapropiada" por el gobierno, desde un sector bajo régimen de ocupación a otro, como si tal maniobra le otorgara la legalidad que no tiene .
Es un juego de las sillas donde todos ganan, donde nadie se queda sin sentarse. En el puesto de avanzada ilegal de Ramat Gilad, en Cisjordania, nueve remolques con casas van a desplazarse una docena de metros para pasar a formar parte del asentamiento "legal" de Karnei Shomrón. Y en lo que respecta al puesto ilegal de Migrón, el ministro sin cartera, Benny Begin, sugiere que las edificaciones sean reubicadas en un sitio "legal" a varios cientos de metros de distancia.
"La creatividad y la sabiduría con la que el ministro Benny Begin llevó a cabo el diálogo en nombre del gobierno, además del altruismo y sacrificio demostrados por la familia Zar (que estableció el asentamiento ilegal) y los residentes de Ramat Gilad, constituyen el necesario modelo de sabiduría para el desarrollo continuo de una presencia residencial en Ramat Gilad y otros sitios con características similares". Así es como el diputado de Kadima, Otniel Schneller, ha descrito esta innovación.
En cuanto a Migrón, por cierto, no se ha alcanzado ningún acuerdo sobre la reubicación de las edificaciones. No son ningunos tontos en ese lugar, y no se dejarán engañar tan fácilmente por prestigio para dar muestras de altruismo y sacrificio. Y si - Dios no lo quiera - ese invento de la reubicación se convierte en la norma, alguien podría preguntarse entonces por qué no todo el mundo debería ser reubicado en territorio verdaderamente legal; digamos, dentro de las propias fronteras de Israel.
El traslado de las edificaciones a expensas del contribuyente israelí no constituye un compromiso; además es injusto. Sirve para perpetuar la apariencia de legalidad de los asentamientos, como si hubiera dos áreas judías en Cisjordania, una legal y otra ilegal. Tal enfoque no hace más que pisotear aquel dictamen de agosto emitido por el Tribunal Supremo de Justicia, en el cual se ordena la demolición de la infraestructura levantada en Migrón para marzo de este año.
El enfoque de la reubicación traslada la controversia sobre la construcción ilegal, desde el poder judicial, que ya se ha pronunciado sobre el asunto, de vuelta al ámbito político. Sólo se necesita echar un vistazo a toda esa banda que se ocupa de ejercer presión sobre este asunto, grupo que incluye a rabinos, figuras públicas y políticos que tratan de bloquear el traslado, o por lo menos, de presentarlo como una concesión en aras de la buena voluntad. Es entonces cuando se comprende que la lucha no es por los hogares: es por el trazado de fronteras legales en un lugar donde la legalidad no es más que una invención.
Otro ejemplo de creatividad ilícita es la legislación propuesta por los diputados Zeev Elkin (Likud), Yaakov Katz (Unión Nacional) y David Rotem (Israel Beiteinu), quienes sólo estarían dispuestos a permitir la demolición de viviendas cumpliendo una orden definitiva emitida por un tribunal competente en asuntos de territorio. Esto excluye al Tribunal Superior de Justicia, que no sopesa las pruebas, y al comandante de Tzáhal y a su autoridad soberana. Pero eso no es lo más importante del asunto. Además, el primer ministro Binyamín Netanyahu, en recomendación del Fiscal General Yehuda Weinstein, ha aplazado el debate sobre esta tonta legislación.
Inventos como éstos terminan cediendo el poder de decisión a los colonos quienes pueden optar por la autoridad judicial que mejor les convenga, arrastrando de ese modo al gobierno. El resultado es un origami legal nada novedoso. Entre sus pliegues se organiza un léxico que incluye conceptos como "usurpación de tierras", "expropiación de tierras" y "cierre de la zona". Prosigue con términos tales como "asentamientos legales" y "engrosamiento de los asentamientos existentes", y concluye con el heroico "puesto de avanzada", que a su vez se divide en "legal" e "ilegal".
Estos términos están diseñados simplemente para mentir a las autoridades, para desafiar a la Corte Suprema y para trasladar la soberanía desde el gobierno y el ejército a los colonos. Estos términos se vuelven sionistas al caer por esa resbaladiza pendiente en la cual un país soberano hace metástasis en una diáspora judía que dicta sus leyes y su lenguaje.
Así es como el 2012 será el "año de la reubicación del puesto de avanzada", lo cual eliminará el término "puesto de avanzada ilegal" de una vez por todas. Es impresionante la forma en que aquella terminología específica inventada para los asentamientos está siendo utilizada, como si proviniera de una ley o, al menos, de una orden judicial. Todo lo que queda es la cuestión marginal del estatus de la Corte Suprema de Justicia, estatus que perdería toda dignidad en tierra de los colonos. Pero también existe una solución para ese problema: ¿Por qué no evitar toda complicación y establecer directamente un sistema judicial independiente en Cisjordania, que incluya una corte suprema de justicia?
Ya existe allí un ámbito ejecutivo de gobierno. Y así y todo, la legislatura israelí permanece cautiva de los colonos. Lo único que falta es la rama judicial. No se requiere para eso la comisión de un acto ilegal: necesitaríamos solamente una copia de la corte y luego su traslado.



sábado, 7 de enero de 2012

B'Tselem 2011: vídeo resumen de Cisjordania


B'Tselem organización israelí de derechos humanos comenzó en 2007 a distribuir cámaras de video para los palestinos que viven en los territorios ocupados de Cisjordania, Jerusalén Este y Gaza. 
En 2011, los voluntarios en el proyecto de cámaras de B'Tselem filmaron más de 500 horas de metraje en Cisjordania. Se trata de dos minutos,  que representan la vida bajo la ocupación y el régimen militar como una forma de resumir el año que pasó.

Algunos de los incidentes documentados en este video son el resultado de la política oficial, en muchos casos, los soldados iban en contra de las órdenes del ejército. En al menos dos incidentes se abrieron investigaciones por la División del Ejército para Investigación Criminal y la Unidad de Investigación de la Policía. En ellos la policía israelí en Cisjordania determinó que son ilegales de acuerdo con las propias políticas del ejército. El ejército y sus diversos mecanismos de aplicación de la ley utilizan las imágenes de los vídeo s de B”Tselem con el fin de investigar los incidentes en los territorios ocupados.
Nota de C.A.: existen organizaciones como Hay un límite, Courage to Refuse, y  " Usted tiene derecho a decir NO"-rebelión de los pilotos israelíes- que son formadas por militares de rango y se oponen a las políticas oficiales.

jueves, 5 de enero de 2012

Los defensores de la fe por Carlos Braverman




Los haredim siguen siendo noticia aunque su alcance global descendió. El último sábado por la noche manifestaron en Jerusalén, en  Kikar Hashabath (Plaza Shabath) y expresaron su indignación utilizando simbología del Holocausto para protestar contra lo que llamaron la exclusión societaria de los Haredim.
Fue su respuesta a la manifestación de repudio contra este colectivo por su criminal agresión a mujeres y niñas en Beit Shemesh.
Algunos de los manifestantes llevaban distintivos amarillos con la Estrella de David y la palabra judío en alemán dentro de ella (Jude), mientras que otros estaban vestidos con uniformes de prisioneros que simbolizan la persecución hacia los judíos por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Los manifestantes trataban de expresar por medio de esta analogía que están siendo perseguidos por la mayoría laica de Israel debido a su forma de vida judía.
Aparte de instrumentalizar la presencia de niños con uniforme de campos de exterminio que además exhibían las estrellas amarillas, fueron irrespetuosos con el recuerdo de la desgracia histórica de su pueblo y atentaron contra la memoria colectiva del Holocausto, contra el significado del mismo en nuestra sociedad.
Los Haredim inequívocamente nos dijeron nazis a todos los ciudadanos que sostenemos valores diferentes a los suyos.
En 1993 después de muchos años de investigación de campo entre los mismos ultra-ortodoxos en sus barrios de Jerusalén, el sociólogo norteamericano Samuel Heilman publicó su famosa obra  “Defensores de la Fe” (Defenders of the Faith: Inside Ultra-Orthodox Jewry-New York: Schocken- February 1993).
El estudio que realiza Heilman sobre los Haredim abarca su inserción en el mundo judío y su incidencia en la política israelí. Hace un análisis detallado y profundo de sus normas de vida, sistema educativo, prácticas religiosas y organización familiar.
Pero sobre todo explica las causas por las que este grupo radical, es inminentemente militante y tiene una cosmovisión fundamentalista de las cosas y cómo incide esto en la vida judía israelí.
Comenta el autor que en su visión fundamentalista establecen que hay una sola verdad, que las personas que comparten esta verdad están vinculados inexorablemente entre sí y que esta verdad no se limita a la esfera privada, pues debe ser impuesta obligatoriamente a la esfera pública. Esta verdad se articula con fundamentos de la fe que deben ser practicados a ultranza si en ellos se cree, para estar entre los defensores de Dios.
Heilman considera que en realidad este fundamentalismo reinventa el pasado mediante una selección de hechos y tradiciones con el fin de recuperar de ella los elementos que cuestionan las verdades alternativas que se ofrecen en la cultura contemporánea.
Constituyen una especie de contracultura en la sociedad, por lo cual se involucran en una intensa batalla contra las fuerzas del mundo contemporáneo que, a su juicio, tratan de socavar o contaminar el mundo tal como ellos lo ven.
Sin embargo la ortodoxia moderna no Haredi, ni fundamentalista, adoptó la postura de que la tradición y el mundo contemporáneo pueden coexistir, la tensión entre la vida judía y el mundo exterior no debían ser sostenidos.
Al contrario, eliminar esta tensión, era la mejor manera de asegurar la continuidad judía,  la observancia ritual y mantener una fuerte fidelidad a los valores judíos, con la conciencia que esto por sí solo no era suficiente para el pueblo judío.
Hoy el fundamentalismo ha encontrado la manera de infiltrarse y socavar este punto de vista y se está convirtiendo en el modo dominante de la ortodoxia.
En Israel, la ortodoxia moderna fue capturada en gran medida por la ideología política de los colonos, por lo cual  los asentamientos en las tierras bíblicas es el mandamiento más importante y la condición sine qua non de la religiosidad moderna ortodoxa.
Las consideraciones de Samuel Heilman son a mi criterio irrefutables frente a la dinámica que desarrolló nuestra sociedad en relación a estos segmentos de ella que son motivo de su obra, la profundización del autor sobre el fenómeno del fundamentalismo ultra-ortodoxo judío es intachable.
El fundamentalismo se instaló mayoritariamente, pero aún no en forma total en esa ortodoxia a causa del debilitamiento lento y constante de sus valores liberales y de su cosmovisión plural de la vida societaria judía e israelí. De esta forma logró imponer su dogmatismo maniqueísta en una franja muy extensa de ella.
Así surge otro hecho relevante, la Price Tag Policy, que es el nombre dado a los actos de violencia aleatoria dirigida a la población palestina y las fuerzas de seguridad israelíes por colonos radicales  que, exigen pagar un precio a los palestinos o las fuerzas de seguridad israelíes por cualquier acción tomada en contra de su empresa colonizadora. Esta campaña incluye ataques a poblados y propiedades palestinas como represalia por los ataques terroristas contra objetivos israelíes y la demolición de las estructuras de gobierno en los asentamientos de Cisjordania y la eliminación de los puestos de avanzada que son descritos como ilegales o no autorizados por el gobierno israelí. El nombre de Price Tag surge cuando después de una acción coyuntural del gobierno israelí contra esta política de asentamientos, un líder colono dice:”tendrán que pagar un precio muy alto por esto”.
Es obvio que tratando de instalar unilateralmente ideas y concepciones societarias que pretenden ser inexorablemente incuestionables las consecuencias obvias sean la violencia  y el asalto desafiante a la ley. No resulta extraño entonces fenómenos como la exclusión del otro que no es parte de un determinado proyecto de vida y visión societaria, la desagregación de la sociedad y la presencia de un espacio público cada vez más cerrado y estrecho. Estos fenómenos son acompañados por el deterioro de la democracia y el derecho como valores que pueden aunar a una sociedad moderna, liberal y plural.
Los defensores de la fe, como todos los cruzados de Dios, no tienen una dimensión exacta de cuanta destrucción, odio, pérdidas invalorables, retraso societario, vidas y dignidad humana costará el arribo a la victoria final, a entronizar su verdad.
De cualquier manera, si la tienen no es de su interés, no está entre sus preocupaciones pues es algo menor frente al  triunfo de esa verdad.
No me extraña que para los Haredim el sábado pasado fuimos nazis y que los colonos continúen cobrando el precio que debemos pagar por no compartir su perspectiva, pues mañana seremos lo que convenga al enfermo criterio de los ultra-ortodoxos para justificar que no somos merecedores de respeto y no dudo tampoco que el precio que habrá que pagar entonces a los colonos sea más alto.
Ellos en conjunto son indudablemente los defensores de la fe y nosotros sin duda un efecto bastardo de la verdad. Esto me invita aunque soy un hombre creyente y practicante liberal a parafrasear una frase de Nietzsche: la fe puede ser el mejor instrumento cuando no se quiere saber la verdad y comprender las realidades complejas.
*Carlos Braverman (Israel): Politólogo y Psicólogo, miembro de la Asociación de Derechos Civiles de Israel. Activista por una coexistencia judéo-árabe mutuamente justa y el altermundialismo. Miembro del Partido Meretz (Partido Socialista de Israel - Tel Aviv). Presidente del Instituto Campos Abiertos (Investigaciones en Ciencias Políticas).
*Solamente se puede reproducir en forma parcial o total citando autor e Instituto Campos Abiertos de Israel.
Derechos reservados: Instituto Campos Israel ISBN963-03- 0316- 2 מסת"ב

martes, 3 de enero de 2012

La segunda guerra fría y América del Sur por Raúl Zibechi



La “guerra contra el terror” inaugurada por George W Bush tras los atentados del 11 S, está siendo desplazada por la “contención” de China, la nueva estrategia delineada por el Pentágono para cercar y, eventualmente, ahogar a la potencia asiática, con el objetivo de mantener la supremacía global. El último viraje del imperio involucra de lleno a Sudamérica.

Noviembre fue el mes en que se plasmó el cambio de rumbo. “En nuestros planes y presupuestos para el futuro, vamos a asignar los recursos para mantener nuestra fuerte presencia militar en esta región”, dijo Barack Obama el 17 de noviembre ante el parlamento australiano. En la edición de noviembre de Foreing Policy, la secretaria de Estado Hillary Clinton hizo algunas precisiones. “Durante los últimos diez años hemos dado ingentes cantidades de recursos a Irak y Afganistán. En los próximos diez años, debemos ser inteligentes acerca de dónde invertimos nuestro tiempo y energía, de forma que logremos la mejor posición posible para mantener nuestros liderazgo”.

En la próxima década, según Clinton, Estados Unidos realizará la mayor inversión “diplomática, económica, estratégica y demás, en la región Asia-Pacífico”. Como en toda estrategia estadounidense, lo militar y lo económico forman una sola política. En lo inmediato, se adelanta el despliegue de 250 infantes de marina en Darwin (norte de Australia), hasta alcanzar los 2.500 militares. Hasta ahora el Pentágono cuenta con bases en Japón, Corea del Sur, Taiwán y Guam, pero al establecerse en Australia forma una tenaza sobre la salida de China al océano Pacífico.
Esta política forma parte del objetivo no declarado de formar una “OTAN del Pacífico” para presionar y cercar a China.

El segundo paso no es militar sino económico. Consiste en un ambicioso acuerdo de libre comercio entre varios países del Pacífico denominado Acuerdo de Asociación Trans-pacífico, TPP(1). Hasta ahora se trata de nueve países: Australia, Brunei, Chile, Estados Unidos, Malasia, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. China es dejada fuera y se consigue romper la ASEAN, la Asociación de Naciones del Sureste Asiático, donde ese país tiene un papel hegemónico.

Según Michael T. Klare, el nuevo centro de gravedad de la política estadounidense supone el abandono de Oriente Medio, que durante medio siglo fue su prioridad, para focalizarse en la que considera su principal adversaria. La lectura del Pentágono sostiene que el talón de Aquiles de la economía china son las importaciones de petróleo que llega al país necesariamente por el Mar del Sur de China, donde Obama prevé su mayor despliegue militar(2).

La respuesta de China sigue consistiendo en apostar al diálogo, pero fortaleciendo sus estructuras defensivas. A diferencia de las potencias occidentales, que ascendieron a caballo de las guerras de conquista (desde España y Portugal hasta Inglaterra y Estados Unidos), el ascenso chino se basa en el comercio y la diplomacia. Esa diferencia es a la vez su potencial mayor, en la medida que no es una potencia agresiva, pero a la vez su debilidad, ya que puede ser desplazada por la fuerza como sucedió en Libia.

Debilidad estructural

La crisis de los Estados Unidos es más grave que la que atraviesa la Unión Europea. “Ahora insolvente se tornará ingobernable, arrastrando a los estadounidenses y a quienes depende de él a conmociones económicas, financieras y monetarias, geopolíticas y sociales violentas y destructivas”, asegura el Boletín Europeo de Anticipación Política (Geab No. 60, 16 de diciembre).

En los próximos cuatro años el país que diseñó el mapa global desde 1945, vivirá siempre según este pronóstico, “parálisis institucional y la desarticulación del bipartidismo tradicional”, una espiral de recesión-depresión-inflación y “la descomposición del tejido socio-político”. Es cierto que semejante pronóstico suena apocalíptico, pero ¿quién hubiera pensado que la agencia S&P llegaría a degradar la calificación del país?

A escala internacional Estados Unidos cada vez tiene menos aliados.
Immanuel Wallerstein recuerda que sólo en noviembre y la primera mitad de diciembre la Casa Blanca “ha tenido confrontaciones con China, Pakistán, Arabia Saudita, Israel, Alemania y América Latina” (La Jornada, 18 de diciembre). Los fracasos se extienden: Obama envió al secretario del tesoro, Timothy Gethner a Europa para sugerir alternativas a la crisis y fue olímpicamente ignorado; fue humillado por Pakistán y luego por Irán, ya que al parecer el drone que “aterrizó” en ese país no sufrió un accidente sino que fue bajado por un ciberataque.

Pero la situación más grave es la interna. Un estadounidense de cada seis recibe bonos de alimentación así como uno de cada cuatro niños; el
57 por ciento de los niños vive en hogares pobres; el 48,5 por ciento vive en grupos familiares asistidos por el Estado, frente a un 30 por ciento en 1983 (The Economic Collpase, 16 de diciembre). Llama la atención el agravamiento de la situación social en pocos años: desde
2007 el ingreso familiar cayó un siete por ciento; en zonas de California el precio de la vivienda cayó un 63 por ciento, el precio promedio de una casa en Detroit es de 6.000 dólares y el 18 por ciento de las viviendas de Florida están vacías. Un niño de cada cinco experimenta episodios de vida en la calle.

Todos los días aparecen datos nuevos que revelan el deterioro social y moral del país. La revista Pediatrics, de la Academia de Pediatras, reveló que a los 23 años uno de cada tres estadounidenses ha sido arrestado en algún momento. En 1965 sólo lo habían sido el 22 por ciento a esa edad (USA Today, 19 de diciembre). Según los autores del estudio, esos datos no significan que haya una mayor criminalidad juvenil, sino que “obedece a leyes más estrictas” ante situaciones de escándalo público o consumo de sustancias prohibidas. Concluyen que los arrestos de jóvenes tienen consecuencias nefastas para su desarrollo y alientan “comportamiento violento y conductas antisociales”. Si el estudio discriminara los arrestos que sufren negros e hispanos, los resultados hubieran sido escandalosos.

Un cerco a la integración

En una situación interna e internacional tan grave, el viraje estratégico puede, como señala Klare, llevar al mundo a una situación “extremadamente peligrosa”. En su opinión, compartida por otros analistas, estamos ingresando en una nueva guerra fría que no excluye “el dominio y la provocación militar” con fuerte énfasis en el control de los hidrocarburos del planeta. Si el objetivo de Estados Unidos frente a China consiste en “poner de rodillas a su economía, mediante el bloqueo de sus vías de suministro de energía”, esa política -que no es
nueva- es de hecho un anuncio para el resto del mundo. Recordemos dos
hechos: Sudamérica aporta el 25 por ciento del petróleo que importa Estados Unidos y los mayores descubrimientos de crudo en la última década están en aguas territoriales brasileñas.

Las exportaciones de Venezuela al país asiático están en el punto de mira. Las inversiones chinas en ese país acumulan 40 mil millones de dólares desde 2007. PDVSA exporta 430 mil barriles diarios de petróleo a China pero las estatales chinas CNPC y Sinopec planean multiplicar por diez su bombeo de crudo en el país hasta llegar a 1,1 millones de barriles diarios en 2014, para lo cual han recibido cinco áreas en la Faja Petrolífera del Orinoco, que requieren unos 20.000 millones de dólares en inversiones cada una (Reuters, 20 de diciembre).

El viraje de Obama cuando insiste en que “Estados Unidos es un país del Pacífico”, cuando siempre había sido un país Atlántico, no sólo implica tejer alianzas en Asia sino también en América Latina. El TPP incluye a Chile y Perú y espera involucrar a México. En paralelo, el 5 de diciembre en Mérida los cuatro países de la Alianza del Pacífico (Chile, México, Perú y Colombia) acordaron lanzar el bloque comercial en junio de 2012, crear un mercado integrado con sus bolsas de valores y eliminar las tarifas aduaneras luego de 2020.

Para Andrés Oppenheimer, “veremos una división de facto de América Latina, entre un bloque del Pacífico y un bloque del Atlántico” (La Nación, 13 de diciembre). El análisis conservador desestima la recién estrenada Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). En efecto, el columnista de La Nación (que además escribe en The Miami Herald y es analista político de CNN en Español) sostiene que en la cumbre presidencial de Caracas hubo apenas “discursos poéticos sobre la unidad regional”, sin ninguna consecuencia económica.

Una de las tendencias más importantes que se ha disparado luego de la crisis de 2008, es hacia la conformación de bloques regionales y comerciales, que redunda en un retorno del proteccionismo. La reciente decisión del Mercosur de elevar el arancel externo del 14 al 35 por ciento, forma parte de esa tendencia que busca proteger a la región ante la exportación de los países centrales de los productos que no pueden consumir internamente.

Con la crisis se redujo la demanda de Europa y Estados Unidos, lo que está provocando que países emergentes como China e India acumulen stocks de mercancías que pretenden colocar a precios muy bajos, lo que está afectando las industrias de la región, en particular a Brasil y Argentina. Ciertamente, los países que no tienen un importante sector industrial, como Paraguay y Uruguay, no se benefician con ese tipo de medidas pero, sin embargo, pueden obtener mayores cuotas de exportación hacia los grandes de la región.

Brasil toma nota

En Brasil ha ganado espacio la convicción de que debe enfrentar nuevas amenazas y que ellas provienen de los países centrales, en particular de los Estados Unidos. Lo interesante es que esa convicción atraviesa a toda la sociedad, arriba y abajo.

Cinco días después del discurso de Obama ante el parlamento australiano, militares brasileños filtraron a la prensa un informe interno del Ministerio de Defensa sobre la situación del equipamiento de las diversas armas. La prensa conservadora tituló que buena parte del material bélico se había convertido en “chatarra” y aseguraba que de las cien embarcaciones de combate de la Marina apenas 53 están navegando y que sólo dos de sus 24 aviones A-4 están operativos (O Estado de Sao Paulo, 22 de noviembre).

La difusión del “informe secreto” se produjo en un momento en que diversos sectores, incluyendo al ministro de Defensa, Celso Amorim, presionan para acelerar el proceso de modernización y equipamiento de las fuerzas armadas, y muy en particular de la Marina encargada de defender la Amazonia verde y la azul, en referencia a las dos principales riquezas del país: biodiversidad y petróleo. Otro de los puntos neurálgicos es la compra de 36 cazas a Francia que lleva más de dos años paralizada. Sin embargo, la prensa no destaca los importantes avances que se están realizando en la fabricación de submarinos con importante transferencia de tecnología.

El general de brigada (retirado) Luiz Eduardo Rocha Paiva, miembro del Centro de Estudios Estratégicos del Ejército con amplia trayectoria militar y formación estratégica, analizó el reciente viraje estadounidense advirtiendo que la “pérdida de espacios” de la superpotencia y sus aliados repercute directamente sobre la región sudamericana y Brasil. Vale la pena reproducirlo extensamente porque refleja la mirada de buena parte de los gobernantes, militares o no, del país. “Los conflictos llegaron a nuestro entorno. El fracaso o éxito limitado de Estados Unidos y sus aliados en áreas distantes resultarán en presiones para imponer condiciones que aseguren el acceso privilegiado a las riquezas de América del Sur y del Atlántico Sur” (O Estado de Sao Paulo, 20 de diciembre).

Rocha Paiva destaca la creciente influencia de China en la región, la presencia de Rusia e Irán en países como Venezuela y concluye: “Los Estados Unidos reaccionarán a la penetración de rivales en su área de influencia y eso afectará el liderazgo de Brasil en el proceso de integración regional y en la defensa de su patrimonio y su soberanía”.
Por eso apuesta a reforzar el poder militar defensivo ante la nueva realidad.

Tan interesante como su mirada global es la que hace de la región. “No son los vecinos la razón para reforzar el poder militar del país, sino su ascenso como potencia económica global, la participación destacada en el comercio mundial y la codicia por nuestros recursos y posición geoestratégica. Todo eso sacó a Brasil de su posición periférica y lo colocó en las rutas de cooperación y conflicto”. Concluye advirtiendo que a Brasil le puede suceder en el siglo XXI, lo mismo que a China en el XIX: “Las potencias rivales se pueden unir para presionar y amenazar al país” (3).

Esa percepción sobre las amenazas que enfrenta es compartida por una porción mayoritaria de los brasileños. Un reciente estudio del Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA por sus siglas en portugués), entre casi cuatro mil personas, muestra que el 67 por ciento piensa que existe una amenaza militar extranjera por los recursos naturales de la Amazonia. Un 63 por ciento cree que los yacimientos hidrocarburíferos en el mar pueden sufrir ataques militares externos(4).

Más interesantes aún son las respuestas cuando la pregunta gira en torno a qué país puede constituir una amenaza militar en los próximos veinte años para Brasil. El 37 por ciento piensa en Estados Unidos. Muy lejos, Argentina con el 15 por ciento. Debe destacarse que esa era la hipótesis de guerra más probable desde la independencia hasta la creación del Mercosur, incluyendo a la dictadura militar (1964-1985) cuyo despliegue principal era en dirección sur. Esta percepción revela que los cambios en la estrategia militar de Brasil, que se plasmaron en la última década y sobre todo en la “Estrategia Nacional de Defensa”, publicada en 2008, cuenta con un amplio respaldo social.

El posicionamiento estratégico de un país madura en tiempos largos y la aplicación de la nueva estrategia se hace realidad en décadas. El Brasil de arriba y el de abajo coinciden en que el país es vulnerable ante probables amenazas externas. Tal vez esa percepción haya comenzado a cambiar el 8 de diciembre, cuando dos soldadores del equipo franco-brasileño que trabajan en los astilleros de la DCNS (Direction des Constructions Navales) en Cherburgo, de un total de 115 aprendices que están trabajando para transferir tecnología, comenzaron a soldar la última unión de las secciones del primero de los cuatro submarinos Scorpene destinados a Brasil (DefesaNet, 8 de diciembre). En adelante, se fabricarán en el astillero de la Marina en Rio de Janeiro.

- Raúl Zibechi, periodista uruguayo, es docente e investigador en la Multiversidad Franciscana de América Latina, y asesor de varios colectivos sociales.

Notas

1) El Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económico fue firmado en 2005 por cuatro países: Brunei, Chile, Nueva Zelanda y Singapur. Los demás, incluyendo Estados Unidos, se fueron incorporando progresivamente.

2) “Jugando con fuego. Obama amenaza a China”, Sin Permiso, 11 de diciembre.

3) Se refiere a las dos guerras del opio cuando Inglaterra y Francia se unieron contra China.

4) “O sistema de indicadores de percepçao social. Defensa Nacional”, IPEA, 15 de diciembre de 2011.
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lunes, 2 de enero de 2012

Will 2012 bring another Israeli war against Hamas in Gaza?

Will 2012 bring another Israeli war against Hamas in Gaza?
Hamas was restrained by the IDF's incursion, but the continuing trickle of fire from the Gaza Strip could bring on another military conflagration.
By Amos Harel
Last Tuesday was the third anniversary of Operation Cast Lead. In the evening hours, the Israel Air Force killed a Palestinian activist and wounded two others in the course of two attacks on the Gaza Strip designed to preempt a planned terror strike launched from the Egyptian border. In response, three rockets were fired at open spaces in the Negev; fears of a further escalation turned out to be unfounded.
That morning, IDF Chief of Staff Benny Gantz said on Army Radio that "Operation Cast Lead was carried out in a professional, determined manner, and significantly strengthened Israel's deterrent strength."
He added, however, that as time passed, cracks opened in this deterrent vis-a-vis Hamas, and it won't be possible to bypass another round of fighting in the Gaza Strip in the future.
Apparently, Gantz was right in both respects. The three years which ensued after Cast Lead were the quietest witnessed over the past decade in the south; and yet the operation's effect is starting to fade. Neither Israel nor Hamas is currently interested in another military showdown, but a few gunshots could spark a major flare-up during the coming year.
Major General Yoav Galant, the GOC Southern Command three years ago, was responsible for planning Operation Cast Lead. He thoroughly trained forces for two years prior to the operation; and he ceaselessly pressured the General Staff and the political leadership, demanding that the operation be undertaken; and, assisted by two brigadier generals, Moshe Tamir and Eyal Eisenberg, he led the operation after the green light was given.
That senior officials were hesitant about engaging in a wide-scale operation is no secret. They feared that the operation would culminate with many IDF casualties. Yet the virtually incessant rocket attacks on the south, following the Gaza pullout, led to the decision to take action; but the operation was delayed for several months after another unofficial cease-fire was worked out between the sides in summer 2008. When this truce collapsed in November, the leadership equivocated on three counts: whether or not to undertake the operation; whether to rely solely on air attacks, without ground maneuvers; and whether to engage a wide-scale operation in Gaza, attacking not only the northern part of the strip but also surrounding Rafah in an effort to impede the smuggling of arms from the Sinai peninsula.
In the end, the operation got the go-ahead in late December. The Southern Command's position, demanding that the operation not be confined to air attacks, was accepted. Defense Minister Ehud Barak and IDF Chief of Staff Gabi Ashkenazi were not thrilled about a sweeping land attack, and ultimately approved a limited ground action concentrated around Gaza City.
On January 10 2009, two weeks into the operation and a week after the land attacks began, the Southern Command reissued its request for operations around Rafah. The proposal was rejected, due to fears of entanglement. Today, former Prime Minister Ehud Olmert claims that had Barak not sabotaged the operation in this middle stage, a mortal blow could have been delivered to Hamas. The reality is more complex. It's hard to determine how many casualties Israel would have endured had its troops entered Rafah, and how such an operation might have hurt Hamas. Had Operation Cast Lead , Hlasted beyond January 20, Olmert would have faced a full confrontation with U.S. President Barack Obama. In retrospect, Galant admitted that the opposition to a wider operation can be understood.During Cast Lead, the IDF used a massive amount of resources, in proportion to the Gaza Strip's small dimensions. Hamas pulled away from the IDF, hoping to limit its losses; and the Islamic organization fired fewer rockets at southern Israel than had been anticipated at the start of the operation. The limited number of Israeli casualties (13 dead, four of them from friendly fire ), along with the speed by which the IDF seized a large swath of land in northern Gaza, rehabilitated not only Israel's deterrence after the failures of the Second Lebanon War, but also the IDF's image in Israel's public.
Hamas is weaker and less proficient than Hezbollah, but there's no doubt that the IDF operated more successfully in Gaza than it had in Lebanon. The number of rockets fired from Gaza during the past two years, some 1,100, is a sixth of the number fired two years before the operation. The brunt of these rockets fell in open spaces; meantime two or three "Iron Dome" anti-missile batteries are now in operation, defending the Negev. The quality of life and real estate values of communities near the Gaza border have improved accordingly.
Hamas remains hesitant about engaging a direct confrontation against Israel, but the same cannot really be said about Islamic Jihad and other fringe Palestinian movements. Particularly worrisome is the scale of weapons smuggling into the Gaza Strip. Hamas and Islamic Jihad operatives have in their possession many thousands of rockets; hundreds of these could apparently reach central Israel. Relative stability in the south remains in effect, but the IDF is preparing itself for the possibility of a land operation in another few months.
The balance of forces continues to be disrupted by positions taken by the Egyptians. The interim government in Cairo will not respond to an Israeli move in Gaza with the same type of assent demonstrated by Mubarak's regime. Operation Cast Lead stirred a barrage of legal controversy, reaching a peak with the September 2009 Goldstone Report. The UN committee's main allegation was that the IDF deployed an unofficial policy, directed from the top, of causing direct harm to the Palestinian civilian population, and particularly to infrastructure that services the Palestinian public. Damage caused to flour mills, water wells, a sewage purification plant and chicken coops was used as evidence of this contention.
Goldstone rejected Israel's explanation that this was collateral, unintended damage caused by warfare. His committee also claimed that Israel's legal system does not operate adequately with regard to transgressions in the territories, and basically provides cover for the country's political and military spheres.
Were the UN committee's allegations to be accepted, it would mean that Israel committed outright war crimes, and that in the lack of any Israeli intention to prosecute its offenders, the international community has to intervene. Up to the present, the Palestinian Authority has not abandoned its effort to bring Operation Cast Lead war crime accusations to the International Court of Justice.
Israel responded in two ways: Belatedly, it took up an examination of the accusations, and it conducted an explanation campaign among jurists in the West. Gradually, its claims won sympathy. For example, it was proven that a Gaza flour mill was damaged by a tank shell that destroyed the first floor of the building - this was not a precision strike from a plane, as the UN committee claimed. UN Secretary-General Ban Ki-moon blocked anti-Israeli moves in response to the report's issuance. The UN Human Rights Council, a blatantly pro-Palestinian body, appointed two committees in an effort to examine the extent to which Israel enforces rules of engagement and international law. Much to the council's surprise, the committees concluded that Israel's law enforcement system functions. In an article published this year in The New York Times, Goldstone retracted a portion of his major claims.
Meanwhile, the IDF completed its legal inquiry into the affair: Some 50 military police investigations were carried out, and a few indictments were issued. The trial of a Givati soldier accused of killing a Palestinian woman is still underway. Two other soldiers from this infantry brigade were convicted of having forced a 9-year-old boy to open a bag, due to a suspicion that it had an explosive inside.
A battalion commander and a brigade commander were censured for the dangerous use of artillery fire in civilian areas. The gravest suspicion, pertaining to the alleged negligence of a Givati brigade commander, Colonel Ilan Malka, in an incident involving the deaths of 20 Palestinian civilians as a result of aerial bombing, ended with a whimper: The case will be closed, and the suspension of Malka's promotion process will be lifted, even though he will be promoted only to a desk job.
In comparison to the situation two years ago, Israel seems to have acquitted itself reasonably in the Goldstone affair. Yet alongside the successes registered by Operation Cast Lead, it would be wrong to overlook the accumulated damage. The IDF's unwritten rule of thumb in the Gaza Strip, holding that minimum casualties should be inflicted to our own troops, set the stage for a notably aggressive assault on a populated area. True, neither the Americans nor the British operated in a more restrained manner in Iraq and Afghanistan, but the world monitors every step the IDF takes. Even though the West was convinced in the end that the Goldstone report's claims were exaggerated, the level of international credit to be extended to the IDF in the next round of conflict will be constrained. Facing threats posed to its own civilian population, Israel will be forced to operate under heavy restraints.

Shalit's deal-broker

Two and a half months after Gilad Shalit returned home, the various conspiracy theories surrounding the prisoner exchange deal can be assessed. The release of prisoners was not a "desk cleaning" exercise undertaken by Israel prior to an operation in Iran (this possibility was apparently taken off the discussion table in two meetings held between U.S. Secretary of Defense Leon Panetta and Defense Minister Ehud Barak in weeks preceding the Shalit deal ).
Three factors led to the deal's finalization in mid-October: the broad public support in Israel for the deal, the successful media campaign waged by the Shalit family, and Netanyahu's political situation. Alongside the feeling that Shalit's return was the right thing to arrange, in humanitarian terms, it is impossible to ignore the public's addiction to emotional climaxes. At times it appeared that a clear line could be drawn between record viewing ratings for the "Master Chef" finale and television broadcasts of the tear-filled Shalit family reunion. The heads of the Shalit lobbying campaign had a firm grasp of these links.
With regard to Netanyahu, the authorization given to David Meidan to make headway on the exchange deal, and to accept several terms Israel had hitherto regarded as deal-breakers, occurred during the social protest ferment. It seems that the social protests sparked by demonstrators such as Daphni Leef exerted an influence leading to Shalit's release comparable to the effect of the media blitz campaign led by consultant Tami Sheinkman on behalf of the Shalit family. (Both the social protest movement and the free Shalit campaign appealed to the same emotional impulses of the same public sector ).
Prime Minister Benjamin Netanyahu, who knows how to read public opinion polls, understood these facts very well. The finalization of the deal was delayed somewhat following the terror attack on the Eilat highway on August 18. But Shalit's return, together with the fumbling report prepared by the Trajtenberg committee, delivered a mortal blow to the protest movement; and Netanyahu's position in the opinion polls soared.
Riding this crest of popularity, the prime minister proceeded to call for early Likud primaries. That aides close to Netanyahu spoke mockingly of the medical interns strike ("who will remember them, anyway?" ) immediately after the Shalit release is no coincidence.
The nature of Netanyahu's changed position can be assessed if we return to December 2009. At that time, a year after Operation Cast Lead, German mediator Gerhard Conrad offered a "Christmas proposal," demanding that Israel show more flexibility than it had in the previous round of negotiations, which culminated toward the end of Olmert's term as prime minister, in March 2009. Discussions with several security-related individuals who were involved in these contacts indicate that in December 2009 Netanyahu initially assented to Conrad's proposal, but later retracted this position.
Thereafter, the prisoner release negotiations stalled. All entreaties made by mediator Hagai Hadas, calling for the release of five top Hamas prisoners on the roster of persons defined by the sides as "VIPs," were rebuffed.
Disappointed, this mediator quit his post last April. His replacement, Meidan, received much wider latitude from the prime minister this summer. In the October 2011 deal, more than 30 "VIPs" were released. True, the most prominent prisoners (Abdullah Barghouti, Ibrahim Hamad, Marwan Barghouti, Abbas al-Sayed ) remained in jail, but persons close to the negotiations report that Hamas understood throughout the course of the affair that there was no chance these figures would be freed.
In July 2011, a breakthrough occurred in the talks thanks to the intervention of a private individual, Israeli peace activist Gershon Baskin, who corresponded with the Hamas government's deputy foreign minister, Razi Hamed. From that point, Meidan pushed forward the negotiations while keeping a distance from professionals in the Shin Bet security service, IDF intelligence and top cabinet ministers. With just a few exceptions, most of the people who had earlier been involved in the contacts learned of the deal just a few hours before the cabinet met to approve the release, on the night of October 11.
The ministers' vote in favor of the exchange deal was assisted by a forceful stamp of approval given by the new Shin Bet head, Yoram Cohen. Cohen's actions deviated significantly from the uncompromising stance upheld by his predecessor, Yuval Diskin, which was supported strongly by his subordinates. It will be interesting to hear Diskin's opinion of the Shalit release, when he chooses to talk about it.Netanyahu's final decision was, of course, legitimate (to my own mind, it was also just; personally, I believedthat the state's obligation to a soldier kidnapped when performing his duty enjoined the finalization of the release deal, once efforts on all other channels failed ). Those who criticize Netanyahu are not primarily worried about security threats posed to the state by the released prisoners; instead, their main concern is the deal's strategic implications, centered on the probability that top Hamas figures will now feel that their course of violent opposition, and their philosophy of persistent clinging to their positions, has been justified. As they see it, with sufficient patience even the most hawkish Israeli prime minister will bow down in the end, and accept most of the terms dictated by Hamas in order to free a kidnapped soldier - particularly when doing so happens to help him in public opinion polls.