miércoles, 31 de agosto de 2011

Macha de un millón de israelíes


El 3 de septiembre, un millón de israelíes se espera que salgan a las calles para representar los valores en que creemos: la justicia social, la igualdad y la democracia.
Esta es nuestra oportunidad de dar un impulso a este movimiento: suma tu voz y muestra su apoyo a un Israel mejor.
Un millón es un número enorme. Es más que 1 de cada 8 israelíes. Hace un mes habría parecido imposible. Pero hemos visto una oleada tras otra de los israelíes salir a las calles. Primero 20.000. Luego 150.000 y después 300.000. La sensación de emoción y de poder es palpable. Incluso los terribles acontecimientos en el sur de Israel no han impedido el movimiento.
Israelíes de todos los ámbitos de la vida: laica, la religión ortodoxa, Ashkenazi, Mizrahi, árabes, inmigrantes, residentes de Tel Aviv y la periferia se han unido como nunca antes. Ninguno de nosotros puede decir que esto va a terminar.
De pie con el pueblo israelí.
Esto no se trata sólo de números. Se trata de volver a despertar los valores con que Israel se fundó. Se trata de cambiar las prioridades. Se trata de la calidad de vida de los israelíes promedio y sobre una nación que invierte en su futuro. Se trata de la justicia social. Se trata de la participación democrática.
Se trata de hacer a Israel más moral, una sociedad más justa que todos queremos que sea ya mismo y ahora.
Algunas personas temen que el conflicto israelí-palestino sea un obstáculo en el camino. Los acontecimientos de la última semana han sido un recordatorio aleccionador de la cifra pagada por el sangriento conflicto sin resolver.
La paz es vital. Al mismo tiempo, Israel no puede permitirse el lujo de aplazar la cuestión de la justicia en el país indefinidamente. Los residentes de Sderot, Ashkelon y Beer Sheba con la escasez de viviendas frente a la injusticia económica de todos los días, con o sin misiles cayendo merece respuesta. Ese es un mensaje clave del movimiento. Es algo que todos sabemos es cierto.
Ser parte de un movimiento que está cambiando e inspirando Israel es importante.
En español Carlos Braverman

martes, 30 de agosto de 2011

30 de agosto- Día Internacional del Detenido Desaparecido, los secuestrados de Altona por Carlos Braverman


En 2009 publiqué estas líneas que actualizo hoy, un nuevo 30 de agosto, cuando la Desaparición Forzada de Personas sigue siendo una infame realidad vigente. La desaparición forzada sigue afectando a decenas de miles de personas en todo el mundo, con casos registrados en más de 80 países. Según Amnesty International desde que el Grupo de Trabajo de la ONU sobre Desapariciones forzadas comenzó a documentar casos hasta el momento, se han registrado 53.232 desapariciones forzadas; en 42.600 casos se sigue sin conocer el paradero de la víctima. Sólo en 2009, Naciones Unidas ha derivado cientos de denuncias de desaparición forzada a 25 gobiernos de todos los continentes.
En Iraq, según Naciones Unidas, existen 16.409 casos pendientes de desapariciones forzadas. En Ingusetia, en el marco de ’operaciones de lucha contra el terrorismo’ del Gobierno ruso, desde 2002 se han registrado 179 casos de desaparición forzada, una cifra muy elevada para una república con una población aproximada de sólo 500.000 personas. En Chad, decenas de hombres desaparecidos entre 2006 y 2008 permanecen en paradero desconocido, entre ellos algunos opositores políticos.
Sobre 157 países censados por Amnesty resulta que en 2010 se encontró: 89 países con serias limitaciones en la libertad de expresión, 98 países con alevosa tortura y malos tratos a detenidos, casi 50 países tienen presos de conciencia y en 54 de ellos existen también alevosos juicios injustos y arbitrarios.
De conformidad con los principios proclamados en la Carta de las Naciones Unidas, se establece que el reconocimiento de los derechos de igualdad, inalienables para todos los miembros de la familia humana, es la base de la libertad, la justicia y la paz en el mundo. Estos derechos emanan de la dignidad inherente de la persona humana, e incumbe a los estados en virtud de la Carta mencionada, en particular del Artículo 55, que proclama la promoción del respeto universal y la observancia de los derechos humanos y las libertades fundamentales, arbitrar los mecanismos para su vigencia e inviolabilidad. Teniendo en cuenta el artículo 5 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y el artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, donde ambos establecen que nadie será sometido a tortura ni a tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, la “Desaparición forzada de personas” es un delito flagrante a la esencia humana y al orden jurídico que emana del estado de derecho. Es el término judicial que designa a la violación de múltiples derechos humanos y constituye también un crimen de lesa humanidad, caracterizado por la privación de la libertad de una persona por parte de agentes del estado o grupos paraestatales que actúan con su apoyo, incluyendo el no reconocimiento de dicha privación con el fin de sustraerla de la protección jurídica. El asesinato luego del cautiverio con torturas en un centro de detención clandestino, suele ser el final del procedimiento, que por otra parte favorece la impunidad de los responsables, e intimidan al colectivo social de pertenencia de la misma. Los estados asumen obligaciones en virtud del derecho internacional de respetar y proteger los derechos humanos. Esto significa que los mismos deben abstenerse de interferir en el disfrute de los mismos y de limitarlos, e impedir los abusos en su detrimento contra individuos y colectivos. También deben adoptar medidas positivas para facilitar dicho disfrute de los derechos humanos básicos, si actúan en sentido contrario a estas obligaciones se convierten en “estados terroristas y delictivos”. A raíz de la multiplicación de los casos de “desaparecidos” por todo el mundo y en especial durante los períodos de regímenes dictatoriales en diversos países de América Latina (Operación Cóndor), se crearon organizaciones no gubernamentales especializadas en su denuncia que propiciaron el desarrollo de una jurisprudencia para su tipificación y persecución.
Con el fin de recordar a todas las naciones y gobiernos del mundo la existencia de la realidad de los “desaparecidos”, la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Familiares de Detenidos-Desaparecidos (FEDEFAM), declaró el 30 de agosto como el Día Internacional del Detenido Desaparecido y la UN a través de su Comisión de Derechos Humanos avala por resolución este día como tal. A FEDEFAM se fueron sumando otras entidades en la recordación de esta fecha, enumero algunas:
Centro Internacional para la Justicia Transicional (ICTJ)
Comisión Internacional de Juristas (CIJ)
Federación Internacional de ACAT (FIACAT)
Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR)
Track Impunity Always (TRIAL)
Naciones Unidas Consejo de Derechos Humanos
Oficina de las Naciones Unidas del Alto Comisionado para los Derechos Humanos
De las Naciones Unidas del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias
Advocacy Forum (Nepal)
Comisión Africana de Derechos Humanos y de los pueblos
Asamblea Permanente Por los Derechos Humanos (Argentina)
Federación Asiática contra las Desapariciones Forzadas o Involuntarias (AFAD)
Asociación Para la Recuperación de la Memoria Histórica (España)
Asociación Para La Recuperación de la Memoria Histórica de Catalunya (España) 
 Asociación Pro-Búsqueda de Niñas y Niños Desaparecidos de El Salvador
Asociación de Familiares de Presos y Desaparecidos Saharauis (Sáhara Occidental)
Rompiendo los muros del silencio (Namibia)
Centro Libanais des Droits Humains - contra las desapariciones forzadas en el Líbano
Iniciativa Civil Recordamos (Bielorrusia)
Comisionado para los Derechos Humanos del Consejo de Europa
Equipo Colombiano Interdisciplinario de Trabajo Forense y Asistencia Psicosocial (EQUITAS)
Equipo Colombiano de Investigaciones Antropológico Forenses (ECIAF)
Federación Euromediterránea contra las Desapariciones Forzadas (FEMED)
Familiares de las Víctimas de la Desaparición Involuntaria (Filipinas)
Federación Estatal de Foros Por la Memoria (España) Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG)
Sector Informal Service Center (INSEC-Nepal)
Abogados para los Derechos Humanos (Sudáfrica)
Nacional de Derechos Humanos de la Organización (Namibia)
Organización Marroquí de Droits Humains (Marruecos)
Iniciativa Pro-Justicia de Rusia (Chechenia y el Cáucaso del Norte | Chechenia y del Norte del Caucaso)
Jean-Paul Sartre no dejó nunca de denunciar la cosificación del Otro a través de la violencia basado en un proyecto común, sostenido en una supuesta necesidad social o comunitaria. Franz von Gerlach es el protagonista de su obra “Los secuestrados de Altona”, este esconde en su casa a un Rabino y el padre lo denuncia a la Gestapo que dado el poderío económico de la familia decide olvidar el incidente, con la condición de que el joven se incorpore a sus filas. Así Franz se convierte en el “carnicero de Smolensk”, un torturador. Al regresar a su casa de Altona, un conocido barrio de Hamburgo, se encierra (auto secuestra) durante quince años en la misma con la sola compañía de su hermana, para enfrentarse a un tribunal imaginario, asumiendo frente a él la responsabilidad de sus crímenes y los de sus superiores, como del estado totalitario al que respondía. En un determinado momento de su vida esta confesión de culpa deja el espacio imaginario y se enfrenta a circunstancias reales, respondiendo coherentemente a sus conclusiones de propia inculpación y reconociendo su conducta criminal. Yo no conocí aún a ningún “secuestrado de Altona”, ni escuché jamás un “mea culpa” sincero en la materia, salvo algún artificio jurídico-político nada auténtico y por demás elíptico, en ninguna latitud del mundo, por lo menos en los finales del último siglo y lo que va del actual. En el caso latinoamericano, uno de los más relevantes en el tema, más bien escuché convictas proclamaciones de fe y reafirmaciones nauseabundas sobre sus actos, invocando “irrenunciables llamados de la patria”, por parte de los inculpados o condenados por cruzadas de crímenes y delitos aberrantes sustentados en el terrorismo de estado. Nos queda seguir trabajando por altos principios humanitarios, consolidando sociedades mejores en nuestros respectivos países, con perspectivas más óptimas de equidad y respeto a la condición humana.
El mejor homenaje a las víctimas y sus familiares es consolidar con nuestro aporte los derechos humanos en término sociales, económicos y políticos para las amplias mayorías del mundo.
“Justicia, justicia, perseguirás…”(Deut. 16.20)
*Carlos Braverman (Israel): Politólogo y Psicólogo, miembro de la Asociación de Derechos Civiles de Israel. Activista por una coexistencia judeo-árabe mutuamente justa y el altermundialismo. Miembro del Partido Meretz (Partido Socialista de Israel - Tel Aviv). Presidente del Instituto Campos Abiertos (Investigaciones en Ciencias Políticas).Derechos reservados Instituto Campos Abiertos Israel ISBN 965 387 008 9 זכויות יוצרים.

sábado, 27 de agosto de 2011

Fayyad y los sonidos del silencio por Carlos Braverman


Los jefes de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas y el primer ministro Salam Fayyad, no han condenado los ataques terroristas en el sur de Israel a lo largo de la frontera con Egipto el jueves 18 de agosto.
Ese jueves, varios terroristas palestinos armados con fusiles y explosivos llevaron a cabo una serie de ataques coordinados cerca de Eilat matando a 6 civiles, un soldado y un oficial de seguridad, e hiriendo a más de 30 civiles. Los ataques incluyeron disparos contra un autobús, disparos contra otros dos vehículos, una patrulla militar y un atacante suicida provocó la voladura de un autobús matando al conductor y a él mismo.
Durante los ataques, el ejército israelí enfrentó a los terroristas, matando a siete de ellos. Israel más tarde respondió a los ataques dirigidos por los líderes de la organización Comités de Resistencia Popular, matando a cinco miembros de ella.
Altos cargos de la ANP y Fatah, condenaron el asesinato por parte de Israel de los terroristas que organizaron los ataques “como una masacre ". Algunos dijeron que Israel había jugado un papel en la organización del ataque y que lo utilizó también con el fin de distraer al público de sus crisis internas. También se afirmó que los israelíes muertos en el ataque fueron sólo soldados y oficiales, que no había entre ellos civiles.
Dije hace poco que me opongo a todo acto bélico y no veo intelectualmente la dificultad para condenar las agresiones a Gaza, como los misiles que salen de Gaza para impactar sobre Sderot, Ashkelon, Beer Sheba, etc… pues en ambos espacios viven civiles que me cuesta creer que alguien pueda estar convencido seriamente que buscan los enfrentamientos bélicos para hundir aún más sus desgraciadas vidas.
También condené la existencia de víctimas, o sea todo ser viviente sacrificado o destinado al sacrificio, una persona que sufre un daño o perjuicio que es provocado por una acción, ya sea por culpa de otra persona, o por fuerza mayor. Pero parece que para algunos hay aún víctimas que son inocentes y otras que no, que hasta deberían o merecían serlo. Sobre el silencio de la ANP el Grupo Prisa, como en relación a las violaciones del alto el fuego, pergeñadas dos veces desde Gaza sigue siendo materia de mensajes pathicos que no pertenecen a la categoría de la intelección racional y recurren al impacto de las emociones. La inversión de hechos y la omisión de datos es acompañada en este tema por otros medios y empresas colegas.
Sin embargo la organización israelí B'Tselem, dedicada a salvaguardar los derechos humanos en los territorios ocupados dijo: “los ataques en el sur dirigidos contra civiles israelíes socavan el estado moral y el asesinato intencional de civiles es clasificado como una infracción grave del derecho internacional humanitario, un crimen de guerra injustificable en cualquier circunstancia”
La omisión de condena por parte de la ANP es seria y compromete todo el movimiento internacional y zonal en vistas a los hechos que se esperan en setiembre en relación a una declaración de independencia palestina en el contexto de la Asamblea General de la ONU.
El primer ministro, Salam Fayyad, para aclarar por qué la APN no condenó el ataque terrorista explicó al parlamentario israelí Avi Dichter (Kadima) que "la situación es mucho más compleja que la condena a esto o aquello.". Esto ocurrió en un alto producido en un encuentro con congresistas de EEUU en Jerusalén.
Fayyad aseveró que: ”somos conscientes de los problemas en Gaza y tratamos de actuar". Lo cierto es que evidentemente la Autoridad Palestina no controla los acontecimientos en Gaza.
En la práctica, Abbas y Fayyad no han visitado Gaza durante 4 años, tampoco después del Acuerdo de Reconciliación, esta es una realidad que el presidente y el primer ministro palestino no pueden obviar.
La actitud de Hamas puede torpedear ahora un Estado Palestino y proporcionar a Israel pretextos para bloquear el proceso diplomático. Porque, sin la Franja de Gaza no hay un Estado Palestino y parece ser que sin Hamas no hay Gaza. Hamas es de hecho un gobierno, que es responsable de todo lo que sucede en la Franja de Gaza. No importa si las organizaciones como la Yihad Islámica o los Comités de Resistencia Popular perturban la calma en ella e intentan sabotear los procesos políticos en curso con acciones militares-terroristas. También existe un peligro de Hizballización en Gaza vía el derrumbe del régimen Sirio.
Mientras que Israel está luchando contra el reconocimiento de un Estado Palestino independiente, la asociación entre Hamas y Fatah, o mejor dicho su incapacidad para establecer una agenda común, sirve en cambio a la de Israel, más aún con incidentes como el presente.
Está visto que la ANP perdió credibilidad y Hamás no se molesta demasiado en enfrentar esta situación, para ella parecería no ser esta una crisis relevante y los pacifistas de ambos márgenes la podemos perder también.
Lo peor es que el panorama promete más víctimas, está en ciertos medios determinar cuáles son inocentes y quiénes no se merecen acceder a esa categoría, claro está: en formato de mensajes pathicos.
*Carlos Braverman (Israel): Politólogo y Psicólogo, miembro de la Asociación de Derechos Civiles de Israel. Activista por una coexistencia judéo-árabe mutuamente justa y el altermundialismo. Miembro del Partido Meretz (Partido Socialista de Israel - Tel Aviv). Presidente del Instituto Campos Abiertos (Investigaciones en Ciencias Políticas).
Derechos reservados: Instituto Campos Israel ISBN963-03- 0316- 2 מסת"ב

domingo, 21 de agosto de 2011

El sentido común es el arte de resolver los problemas, no de generarlos por Carlos Braverman


El jueves un nuevo atetado sucedió en Israel y la misma historia se repite siempre después de un ataque terrorista, las dos partes se embarcan en una reacción en cadena de ataques y contra ataques.
Es trágico, lo sabemos, porque en realidad ninguna importancia hace a la cuestión central quién dispara la munición más pasada. La disuasión no se logra a través de un misil o una granada es una cuestión de entendimiento geopolítico, al cual nos acercamos y nos alejamos pendularmente.
Mientras tanto, los civiles sufren cada vez más daño, tanto de nuestro lado como del otro. Cada muerte se sustenta en la escalada de violencia y cada ataque atrae a más muertes. Ambas partes pierden el control, quiero ser claro, ambas.
Los titulares de ciertos medios suelen ser poco puntillosos en estas cosas y ciertos sitios web patéticos.
Leyendo El País por ejemplo como paradigma de la prensa comercial de izquierda seria, no se debe ser un eximio semiólogo para notar la inversión intencionada de los términos en los titulares, el caso es que Israel ataca Gaza, en segundo término se explica el por qué. Dejo de lado toda consideración política e ideológica pues estos mensajes son pathicos y no pertenecen a la categoría de la intelección racional, recurren al impacto de las emociones.
Me opongo a todo acto bélico y no veo intelectualmente la dificultad para condenar las agresiones a Gaza, como los misiles que salen de Gaza para impactar sobre Sderot, Ashkelon, Beer Sheba, etc… pues en ambos espacios viven civiles que me cuesta creer que alguien pueda estar convencido seriamente que buscan los enfrentamientos bélicos para hundir aún más sus desgraciadas vidas.
Hace poco explicaba yo en una nota que siempre condené la existencia de víctimas, pues son justamente víctimas, o sea todo ser viviente sacrificado o destinado al sacrificio, una persona que sufre un daño o perjuicio que es provocado por una acción, ya sea por culpa de otra persona, o por fuerza mayor. Una víctima es categóricamente quien sufre un daño personalizable por un caso fortuito o culpa ajena. El término víctima se utiliza principalmente en tres ámbitos: delitos, guerras o desastres naturales. En estas reacciones de ataques y contra ataques yo creo que estamos frente a los tres ámbitos. Pero la compaginación de ciertos textos periodísticos dan la impresión pues se desprende en forma pathica y no de la intelección racional como dije antes, que para algunos hay víctimas que son inocentes y otras que no, que hasta deberían o merecían serlo.
¿Qué es lo que pasa con esa prensa? No hay antisemitismo en El País y el anti-israelismo es un término muy difuso y confuso, me cuesta aceptarlo en esta prensa, no me parece que sea el objetivo de ella, que no es el caso de las webs no comerciales de la izquierda alter, para ser moderado en mi categorización. Me parece que hay un manipuleo excesivo y tendencioso de lo pro-palestino que termina aislándonos a los pacifistas y combatientes sociales de Israel. Genera un sentimiento nacionalista en amplios sectores de la sociedad local y se impone la clásica sentencia: el único amigo que tenemos es el pueblo judío mismo. Ese manipuleo es comercial, ese manipuleo vende y es tan pernicioso como los actos bélicos en sí, pues separan a los pueblos confundiéndolos.
Dentro de unos días a pesar de estos titulares estarán los reportajes a Amos Oz, A.B. Yoshua, David Grossman etc… pacifistas israelíes intachables. Esta prensa de izquierda seria conserva así sus quilates de defensora ecuánime de la paz.
Hace unos días en Rompiendo Muros, correspondiente a la izquierda alter, leo: “Rompiendo Muros se puso en contacto con la carpa 1948- árabe-judía- del boulevard Roschtild en Tel Aviv hace 9 días… Y ese mismo día le enviamos desde Rompiendo Muros una lista de 7 preguntas con el objetivo de arrojar más luz sobre su posicionamiento. El compromiso de la carpa a enviarnos las respuestas en 48 horas fue una constante. Pasadas las siguientes, y disculpándose por no haber podido responder, nos prometieron las respuestas en otras 48 horas. Sin duda las dificultades y la presión que han debido de tener han sido un obstáculo, pensamos, para poder reunirse entre todos y respondernos. A partir del nuevo límite y sin respuesta, nos iban prometiendo las mismas en 24 horas”
Preguntas:
1. ¿Cómo configuran la dinámica que produce la carpa 1948?
2. Vuestro manifiesto es anti Apartheid, pero al parecer se les olvidó el derecho al retorno. ¿Qué opinión tienen sobre esto? ¿Han decidido esperar sobre este tema, por el momento?
3. En estas protestas se ha demandado "justicia social". ¿Están de acuerdo también en trabajar con sus socios sionistas judíos israelíes, es una cuestión de táctica o de estrategia?
4. ¿Creen ustedes que con este movimiento y sus demandas sociales se está empujando hacia adelante en una agenda antisionista en la política de Oriente Medio?
5. De algún modo es divertido escuchar a los manifestantes cantar al mismo ritmo con los activistas árabes "ashaab yurid yuskut an nidam" (tr. el pueblo quiere que caiga el régimen). ¿Pero los manifestantes en Tel Aviv se centraron en la justicia social sin decir una palabra sobre el sistema político?
6. Algunos activistas dentro del movimiento de 15M en España enviaron un vídeo con saludos y apoyo al movimiento en Tel Aviv, muchos activistas estaban enojados por eso, y dijeron que se solidarizaban, pero sólo en el caso de que el movimiento tenga una clara posición contra el Apartheid y el sistema colonial, ¿qué tienen que decir sobre esto?
7. ¿Creen ustedes que el movimiento puede desarrollarse en esta dirección última? ¿Es posible, dificil o imposible?”
Alguien sensato puede responder estas preguntas que son como el abrazo del oso, o tan oportunas como vender laxantes en una epidemia de cólera, alguien puede decir si realmente está embarcado en traicionar a su socio judío que lo hará, que el camarada judío es un infeliz que no sabe lo que está cantando y nos reiremos de él, o que los tontos judíos necesitados del maquillaje árabe no saben en qué pantano entraron. ¿Alguien lo puede decir? En este caso no responden pues los socios árabes están lejos de esto, al contrario. Al principio tímidamente la población árabe después de décadas de exclusión, entendió luego en cambio, que es capaz de influir en los temas generales de Israel, que la lucha tocó directamente a los problemas propios de esta comunidad: la falta de tierra y la vivienda y el acceso limitado a los servicios de bienestar social. Si alguna vez hubo voluntad en la calle judía israelí para escuchar a los ciudadanos árabes que protestan contra la discriminación, confiscación de tierras o la demolición de las casas es ahora.
Esta protesta es sin duda la de todos, caminar juntos para reducir los costos de la vivienda o los precios de la electricidad beneficiará a la población árabe de igual manera que a la judía. Lo hará sin desmedro de su adhesión al pueblo palestino. Pero de la misma manera como una parte integral del estado de Israel. Pues entonces qué pueden responder a Rompiendo Muros, nada más propicio que responder a estos temas que expongo pidiendo sentido común. Parafraseando a Yoritomo Tashi: el sentido común es el arte de resolver los problemas, no de generarlos.
*Carlos Braverman (Israel): Politólogo y Psicólogo, miembro de la Asociación de Derechos Civiles de Israel. Activista por una coexistencia judéo-árabe mutuamente justa y el altermundialismo. Miembro del Partido Meretz (Partido Socialista de Israel - Tel Aviv). Presidente del Instituto Campos Abiertos (Investigaciones en Ciencias Políticas).
Derechos reservados: Instituto Campos Israel ISBN963-03- 0316- 2 מסת"ב




viernes, 19 de agosto de 2011

Los piadosos siempre estarán vivos y los malvados están muertos en vida- con vídeo- por Carlos Braverman


Cada viernes en esta página- http://www.facebook.com/carlos.braverman?ref=name- al acercarse la recepción del Shabath publico vídeos y temas relativos al mismo.
Ayer al medio día de Israel un triple atentado terminó con la vida de 8 israelíes y más de 30 heridos, más de 38 víctimas de las cuales 8 son fatales. La vida continúa celebraremos el Shabath pero estamos de luto, no me extenderé en comentarios sobre el Shabath más allá de lo mínimo.
Siempre condené la existencia de víctimas, pues son justamente víctimas, o sea todo ser viviente sacrificado o destinado al sacrificio, una persona que sufre un daño o perjuicio que es provocado por una acción, ya sea por culpa de otra persona, o por fuerza mayor. Una víctima es categóricamente quien sufre un daño personalizable por un caso fortuito o culpa ajena. El término víctima se utiliza principalmente en tres ámbitos: delitos, guerras o desastres naturales. Yo creo que acá estamos frente a los tres ámbitos. Para algunos hay víctimas que son inocentes y otras que no, que deberían o merecen serlo, para mí no, los eventuales y circunstanciales enemigos también son víctimas. Estamos con el triple atentado en el sur del país en días de duelo y luto.
La desgracia se extiende al ámbito político y geopolítico también. Los terroristas no son precisamente amigos del presidente Mahmoud Abbas y su pueblo, que se están apurando para hacer lobby de apoyo para la votación de la Asamblea General de la ONU para un Estado Palestino el próximo mes.
Izzat al-Rishq, miembro del Buró Político del Movimiento Hamas, dijo esta semana que la organización apoya la oferta de un Estado Palestino en la ONU. ¿Por qué deberían entonces frustrarse los movimientos de Fatah, que no espera por ahora mover un solo puesto de control, por no hablar de una sola caravana en un puesto de avanzada ilegal? ¿Qué interés podría tener la corriente principal de Hamas en facilitar a Israel excusas con atentados en medio de conversaciones de reconciliación con el mismo Fatah y la reanudación de las negociaciones para liberar a Gilad Shalit? Las organizaciones terroristas saben que los atentados son una medida concreta contra el riesgo de avanzar en el proceso de paz y en este caso los ataques en el sur demuestran que el status quo sirve a los partidos más radicales.
Es posible que estemos tras la pista Siria y es posible que no todos estén del todo convencidos de este juego y se haya apelado mediante ciertas ramificaciones a un intento que podía resultar y me temo que dará frutos, espero que no todos los esperados. No vienen días fáciles para proteger un futuro que se creía difícil pero promisorio, se están sacando los pies del plato y la desestabilización ya comenzó. Toda una campaña de acción conjunta de los pacifistas israelíes y palestinos por un Estado Palestino independiente cuelga de un hilo. Estamos de luto hay muchas víctimas, hay dos pueblos victimizados y 38 israelíes al menos ayer atacados y de los cuales 8 están muertos.
Recibamos al Shabath, en el judaísmo la vida es un don que no solamente abarca el tiempo que el ser transcurre en este mundo, sino que incluye también las perspectivas que lo trascienden. Así que la vida no es un asunto meramente biológico sino un aspecto también espiritual. Tal como dice el Talmud: “Los piadosos están vivos aún cuando han fallecido, en tanto que los malvados están muertos aún en la vida”
(Berajot 18b)*
¡¡Shabath Shalom a todos y buen fin de semana!!

Carlos Braverman
Tel Aviv Israel
19 de agosto de 2011
*Carlos Braverman (Israel): Politólogo y Psicólogo, miembro de la Asociación de Derechos Civiles de Israel. Activista por una coexistencia judéo-árabe mutuamente justa y el altermundialismo. Miembro del Partido Meretz (Partido Socialista de Israel - Tel Aviv). Presidente del Instituto Campos Abiertos (Investigaciones en Ciencias Políticas).
Derechos reservados: Instituto Campos Israel ISBN963-03- 0316- 2 מסת"ב

miércoles, 17 de agosto de 2011

El origen mestizo del general SanMartín por Hugo Chumbita


(Fecha original del artículo: Enero 2007)
'Y sino andaremos en pelota como nuestros paisanos los indios....
Seamos libres que lo demás no importa nada.'
San Martín mestizo

Recientemente, un grupo de ciudadanos encabezados, por el historiador Hugo Chumbita, ha logrado que la Cámara de Diputados de la Nación declarase su interés en establecer la filiación verdadera del Libertador, General José de San Martín, uno de los principales hacedores de la Libertad de América. Asimismo el mismo grupo se ha presentado ante la Secretaría de Cultura de la nación, solicitando el estudio de ADN, del cuerpo embalsamado del Padre de la Patria, yacente a un costado del recinto de la catedral metropolitana, en castigo por su condición de masón.
Chumbita ha investigado el tema en su notable trabajo, ' El Secreto de Yapeyú', y en otros como 'Hijos del País', 'El manuscrito de Joaquina. El secreto de la familia Alvear' y algunos artículos al respecto. Otro historiador, aunque éste de una línea historiográfica contrapuesta a la de Chumbita, Ignacio García Hamilton, ha coincidido en este tema con Chumbita en su conocida obra ' Don José, vida de San Martín'. Aunque en el caso de Hamilton sobrevuela la intención descalificatoria para el Padre de la Patria, dada la clara adscripción rivadaviana del autor.
El tema de la filiación sanmartiniana, se encuentra dentro de las actuales líneas de una nueva etapa de revisionismo histórico, surgido en la etapa democrática. Revisionismo que una vez más, busca por distintos caminos, demoler el cúmulo de falsedades y mentiras de la historia oficial. El caso de la filiación indígena de San Martín, no es un hecho menor, sino por el contrario de trascendente importancia para la memoria histórica de los pueblos americanos. La comprobación del origen mestizo de San Martín, no sólo aclararía en parte, su retorno a la Patria a luchar contra el ejército al que había servido durante casi veinte años, acabando con diversas teorías conspirativas, sino que permitiría constatar una vez más la fuerte impronta indígena que atraviesa nuestra sociedad. Impronta negada por la cultura oficial ('civilización o barbarie'; 'los argentinos venimos de los barcos'). A su llegada de España en 1812, ya con más de treinta años, en compañía de Carlos de Alvear, la 'aristocracia' porteña ubicó rápidamente el origen de San Martín como mestizo. Lo apodaron 'el Tape' (Indio Guarany), ' El Cholo', 'El Indio', 'El Paraguayo' y 'El Mulato'. La madre de Remedios de Escalada se opuso firmemente al casamiento de su hija con ese 'soldadote', nìtidamente plebeyo. Fue Carlos de Alvear quien intercedió para que la boda se realizase. Innumerables son los relatos, detalles, citas, crónicas, de la época, que dan a San Martín un origen indio en una América y una España, que hacían de la pertenencia racial, de la 'pureza de sangre' una cuestión de poder y de lugar jerárquico en la sociedad. Baste señalar que al producirse la Revolución de Mayo, el régimen colonial establecía 35 categorías para clasificar 'racialmente' a los habitantes de América, dentro del 'Régimen de castas'. Régimen cuya abolición, era la principal razón de la Revolución en marcha.
Cuenta la historia, que cuando San Martín, envió a Chile a José Antonio Álvarez Condarco para que entregara la Declaración de la Independencia proclamada en Tucumán al gobernador realista Marcó del Pont, y de paso, estudiara los caminos más largos y más cortos para el cruce de la cordillera, Marcó del Pont, no sólo prendió fuego a la declaración de la Independencia, sino que le espetó a Condarco: '- Yo firmo con mano blanca, no como San Martín, que la suya es negra.' (1)(pag199) San Martín se vengaría del godo con fina ironía. Luego de la batalla de Chacabuco, el general realista fue capturado por los Patriotas cuando intentaba huir al Perú. Al encontrarlo, San Martín le extendió un abrazo diciéndole: '-OH, Señor General, venga esa mano blanca...'(1)(pag 222) Al momento de organizar el Regimiento de Granaderos a Caballo, su primer pedido al Triunvirato, fue solicitar que 'le mandaran trescientos naturales de las Misisones: "Mis hermanos", dicen que le dijo a Carlos de Alvear.'(14)(pag119) Pedido que por supuesto Rivadavia rehusó, pero que fue cumplido por Tomás Guido asumido como Ministro de Guerra del Segundo Triunvirato. Luego al preparar la liberación de la tierra chilena, el Libertador recorrió las tierras de la cordillera buscando un acuerdo con las tribus Pehuenches, Pampas, y Mapuches para que lo auxiliaran con la expedición, cuidando los pasos del Sur, evitando exponerse así a un ataque por retaguardia. Realizó entonces una reunión en Mendoza, con un conjunto de Caciques y Lonkos, a fines de 1816. Allí les expresó: 'Los he convocado para hacerles saber que los españoles van a pasar de Chile con su ejército para matar a todos los indios y robarles sus mujeres e hijos. En vista de ellos y como yo también soy indio voy a acabar con los godos que les han robado a ustedes las tierras de sus antepasados...' (1)(pag200)

El hijo de Rosa Guarú
Según la tradición oral de las Misiones y de la propia familia Alvear, San Martín sería hijo del padre del general Alvear, don Diego de Alvear y Ponce de León, con una joven indígena guarany, llamada Rosa Guarú (más tarde rebautizada como Cristaldo, pues el bautismo implicaba perder el apellido indio). Rosa, pasaría a la historia oficial como la nodriza de San Martín, la joven que lo habría criado. Diego de Alvear, un marino andaluz de apuesta figura, de cabello oscuro –a diferencia del castellano don Juan de San Martín que era rubio y de ojos azules- que había arribado a Montevideo en 1774, sumándose luego en 1776, a la expedición de Pedro de Cevallos que crearía el Virreynato. En 1778 fue designado para la demarcación de los límites con Portugal en la cuenca del Paraná y el Uruguay, misión que se extendió varios años. Más tarde en 1783, Alvear fue nuevamente designado para esta tarea, lo que suele ocasionar confusiones, respecto de su fecha de llegada al territorio misionero. Sin embargo, él se hallaba en territorio Guarany en forma intermitente, desde 1778.(14) Al arribar a Yapeyú se habría alojado en la casa del Intendente Gobernador del lugar, don Juan de San Martín, una de cuyas sirvientas indígenas, era Rosa Guarú. Joven de cautivante belleza de 17 años de edad. No es difícil imaginar lo ocurrido entre el joven andaluz de menos de treinta años y la joven misionera. Así, según relata la tradición oral guarany, ella quedó embarazada, aunque no se hace mención al padre. Cuestión lógica del pueblo invadido que ve a los invasores españoles en conjunto como abusadores de sus mujeres. Sobre todo con un Diego de Alvear, que menospreciaba a los guaranyes por la 'poquedad de su espíritu, la tibieza y facilidad de su amor, la frialdad de su ira, su poco rubor...' (2)(pag76)
Lógico es, que la tradición de los vencidos no guardara recuerdo del padre. Por el contrario la tradición oral de la familia Alvear, señala, que Don Diego de Alvear tuvo un niño con una india guarany sin mentar su nombre, siendo 'un vientre de raza inferior'. Fuera por amor a la madre, o por el niño nacido, o por la situación producida en casa del Intendente Gobernador, ya que don Diego había violado la ley que prohibía a los militares tener relaciones con las indígenas y que el había desobedecido, apelando al viejo apotegma español de 'se acata pero no se cumple', el aristócrata Alvear dejó al niño al cuidado de don Juan de San Martín, comprometiéndose a sostener su educación. De allí que, de ser cierta esta historia –la historia oral de los pueblos esclavizados es seguramente más creíble que la historia escrita contada por los vencedores- el general San Martín y el general Alvear fueron hermanos. Cuestión siempre sostenida como un secreto a voces en la familia Alvear. Baste observar el parecido entre ambos –previo oscurecimiento de la piel de los retratos 'blanqueados' de San Martín-, y de ambos con Don Diego de Alvear. No casualmente, juntos llegaron en 1812, en la fragata George Canning a ponerse al servicio de la Emancipación Americana. Por alguna razón el General Carlos de Alvear tenía un especial odio a su 'medio hermano' ilegítimo –bastardo- según los racistas cánones de la época. Cánones que se mantuvieron por mucho tiempo, o ¿alguién sabe que Rivadavia era mulato? El héroe Bernardo de Monteagudo, mulato o zambo, fue impedido de acceder al Primer Triunvirato, impugnado por el mulato Rivadavia y el blanco Pueyrredón, debido 'a su dudosa filiación materna'.(2)(pag93)
Es bueno señalar que el mejor amigo y compañero, hasta el fin de sus días, del general San Martín, sería el Libertador de Chile Don Bernardo O' Higgins -el discípulo dilecto de Miranda. O' Higgins era hijo natural –ilegítimo, bastardo- de un gobernador de Chile, luego virrey del Perú, don Ambrosio O' Higgins, de origen irlandés. Su madre era una india mapuche de apellido Riquelme, que la historia oficial chilena 'blanquea', pero que no pasó inadvertida para la mirada racista de la época. Mary Graham, que trató a ambos libertadores, señaló del chileno: 'sus ojos azules, su cabello rubio y su tez encendida no desmienten su origen irlandés, al par que la pequeñez de sus pies y manos, son signos de su procedencia indígena.' (16)(14)(pag129)
No casualmente, siendo Director Supremo de Chile, O' Higgins –que hablaba perfectamente el araucano y tenía estrecha relación con ellos- reconoció como territorio autónomo a la nación araucana, enviando allí un cónsul. El pueblo mapuche reconoce al libertador chileno como uno de ellos. (15)
Es probable que la inquina de Alvear –jefe de la Logia mirandina con sede en Cádiz y primer jefe de la Logia Lautaro (nombre de uno de los jefes Indios que derrotó al invasor español), Logia que restauró el proyecto Revolucionario abortado con la muerte de Moreno y con la derrota y enfermedad mortal de Castelli- contra San martín, puede haberse originado –según señala Chumbita(14)- en el secreto que su padre, les habría confiado a ambos, en Cádiz antes de embarcarse a Londres. En Cádiz, los tres –San Martín, Don Diego y Carlos- permanecieron un largo período. Don Diego, según la tradición de ambas familias Alvear –la española y la argentina-, costeó los estudios militares de San Martín y lo mantuvo económicamente hasta su graduación militar, permitiéndole algunos lujos negados a los otros hermanos San Martín, tales como estudiar guitarra con el compositor Fernando Sors, y canto con un profesor gaditano.(17)
También le fue posible al Libertador -asomado a los ideales de la Revolución Francesa y de su tiempo de Revolución mundial- hacerse de una de las mayores bibliotecas de los oficiales del ejército español, 'cuyo valor equivaldría a su sueldo íntegro de militar durante tres años.'(17)
Biblioteca que, Don José llevaría consigo a toda la campaña emancipadora y finalmente donaría como base de la primera biblioteca del Perú. También sería la razón de que el Libertador arribara al Plata con 'un corto capital'.(14)(pag104) Finalmente, don Diego de Alvear, escribió a sus parientes en Buenos Aires en 1812, cuando la partida de San Martín y Alvear desde Londres, anunciándoles que 'viajaban hacia allí "mis hijos'(2)(pag89). Carta que 'extrañamente' Mitre extravió. Don Diego había sufrido la muerte de toda su familia, a excepción de su hijo Carlos, en 1804 durante su retorno a España, en un combate con los ingleses. Allí murieron su esposa María Josefa Balbastro y siete de sus ocho hijos, amén de un grupo de esclavos negros que los servían en el viaje. Prisionero, pero con todos los honores en Londres, el andaluz no perdió el tiempo. Yendo a misa conoció a una joven irlandesa –Don Diego tenía ya 56 años-, Luisa Ward, con quien volvió a casarse a su regreso a España, en 1805. Tuvo con ella diez hijos, que en su mayoría permanecieron en la península, constituyendo la rama española de la familia Alvear.

La tradición de la familia Alvear
De manera notable, ambas ramas de la familia Alvear, tienen en su tradición el conocimiento de esta historia. '(...)La versión de que San Martín y Alvear habrían sido medio hermanos. Esta circunstancia ha sido, desde siempre, comentada en el seno familiar del suscripto (soy tataranieto del general Carlos de Alvear), con el agregado de que ello no debía hablarse hacia fuera por razones de decoro, evitando así el escándalo que produciría.' (3) 'La lectura del avance del libro de García Hamilton sobre San Martín (La Nación, Enfoques, 25-6-2000) me hizo recordar una charla sobre San Martín y Bolívar que dio el doctor Carlos Sánchez Viamonte en 1958. Si bien el tema se centraba en la postura que ambos próceres habían tenido sobre el futuro americano, (...)Sánchez Viamonte hizo una extensa digresión sobre el origen de José de San Martín (...) en líneas generales, lo expuesto coincidía totalmente con lo escrito por García Hamilton. El doctor Sánchez Viamonte comentó también que el material probatorio de esta teoría se lo había entregado al entonces presidente Marcelo T. De Alvear y que éste le había pedido que, para no empañar la figura de San Martín, destruyera dicho material .'(4)
No son pocos los testimonios, que relataron que el presidente Alvear –nieto del general Alvear- señalara que el 'General San Martín era miembro de nuestra familia', pero que dicho secreto no debía ser difundido, para no dañar la imagen de San Martín. ¿Un San Martín Indio? Cabe recordar que bajo la presidencia de Alvear se realizó una de las últimas matanzas –la última sería la de los Pilagá en 1948- de ' nuestros paisanos los indios' en 1925, en Napalpí. Así, es posible comprender porque 'Don Marcelo', consideraba dañoso para la imagen de San Martín que se conociera su origen mestizo. Pero tal vez el aporte más contundente sobre la filiación de San Martín, lo aporte Joaquina de Alvear y Quintanilla de Arrotea, hija del general Alvear. El 22 de enero de 1877, Joaquina escribió: 'Yo, Joaquina de Alvear Quintanilla y Arrotea, declaro ser nieta del capitán de fragata general español señor don Diego de Alvear Ponce de León, que era gobernador de la isla de León cuando, con motivo del rey José, ocuparon los franceses a España(...) Soy hija segunda del general Carlos María de Alvear, que arrojó al usurpador brasilero del territorio oriental(...) Soy sobrina carnal, por ser hijo natural de mi abuelo el señor don Diego de Alvear Ponce de León, habido en una indígena correntina, el general José de San Martín, que tan brillantemente descolló cuando [era] sólo coronel y dejando su nombre grabado en el templo de San Lorenzo, provincia de Santa Fé, en la grande victoria alcanzada con su famoso escuadrón granaderos de a caballo, y que más tarde selló la libertad hispanoamericana de todo un continente en Chacabuco y Maipú.' (5)(14)
El Indio San Martín.
La viajera británica Mary Graham, expresó: 'En Sudamérica, se considera a San Martín como de raza mixta. '(6)(14) Vicuña Mackenna, el insigne historiador chileno, fue más claro: 'San Martín era un libertador, pero era también un intruso, un extranjero, un paraguayo, el "mulato San Martín", como llamaban los señores vecinos del Mapocho al ilustre criollo.(...) El instinto del insurgente, es decir, del criollo, triunfó siempre de la idea especulativa(...) había servido a la independencia americana, porque la sentía circular en su sangre de mestizo. '(7)(14) En Perú, cuna del racismo y genocidio hispano en América, no se andaban con vueltas al referirse a San Martín: 'El "cholo de Misiones", como así lo llamaban al Libertador del Sur los españoles...' (8)(14) Pastor Obligado, no muy asustado por los gritos sarmientinos contra los indios, se atrevió a escribir: 'Época hubo en que corría, como moneda corriente, y fue entre ciertas gentes creencia vulgarizada, que don José de San Martín, no obstante la de y el don de su padre, procedía de muy modesto linaje, al menos por la línea materna. Bastante bronceado, de rostro anguloso, indio misionero le llamaron los godos, y tape de Yapeyú, el mariscal de las veinte batallas, [Miguel] Brayer, que él destituyó la mañana de Maipú.'(9)(14) Juan Bautista Alberdi, impregnado del racismo colonial, no puede dejar de asombrarse al conocer al Libertador en parís en 1843: 'Me paré lleno de agradable sorpresa a ver la gran celebridad americana, que tanto ansiaba conocer.(...) Entró por fin, con su sombrero en la mano, con la modestia y apocamiento de un hombre común. ¡Qué diferente le hallé del tipo que yo me había formado, oyendo las descripciones hiperbólicas que me habían hecho de él sus admiradores en América! Por ejemplo, yo le esperaba más alto, y no es sino un poco más alto que los hombres de mediana estatura. Yo le creía un indio, como tantas veces me lo habían pintado; y no es más que un hombre de color moreno de los temperamentos biliosos.' (10)(14) Pese al emblanquecimiento alberdiano, un compañero de las campañas del Libertador afirmaba lo contrario. 'El mismo Libertador don José de San Martín, no era blanco, ni desperdició ocasión para hacer profesión de su origen indio, como lo asevera el testigo presencial don Manuel de Olazábal en sus Memorias, al referirse a la convocación de los caciques y tribus en el campamento de Plumerillo (Mendoza), antes de la batalla de Chacabuco, cuando valiéndose del lenguaraz Guajardo, San Martín les dijo(...) "como yo también soy indio, voy a acabar con los godos que les han robado a ustedes la tierra de sus antepasados, y para ello pasaré los Andes con mi ejército y mis cañones." Más tarde, en el manifiesto que dirigió en lengua indígena a los indios del Tuwantinsuyo, a raíz de su expedición al Perú, les confiesa que "también es indio por su color moreno y por haber nacido entre los indios del Yapeyú, una de las treinta reducciones de la Misión Jesuítica." Se sobreentiende que San Martín tenía que ser lo que realmente afirmaba, de lo contrario no hubiera convencido a los indios. En cuanto al San Martín que anda por ahí, es una efigie hispanizada, que no tiene nada que ver con la verdadera que nos pinta Samuel Haigh al final del capítulo VI de su libro: Es de elevada estatura, bien formado y todo su aspecto sumamente militar; su semblante es muy expresivo, color aceitunado oscuro, cabellos negros y grandes patillas sin bigote, sus ojos grandes y negros tienen fuego." (11)(14)

La madre:
'Rosa Guarú era la indiecita que tuvo un niño, y la familia San Martín lo adoptó, pero ella siguió en la casa cuidándolo, criándolo, hasta que se fueron a Buenos Aires. El niño tenía entonces unos tres años y le prometieron que iban a venir a llevarla a ella, pero no aparecieron más. Rosa Guarú se quedó esperando, y los esperó toda la vida. Cuando atacaron y quemaron Yapeyú (en 1817, los portugueses en guerra contra Artigas. AJL), Rosita se fue a la isla brasilera, estuvo mucho tiempo allá y volvió. Levantó un ranchito por Aguapé y mantenía la esperanza de que volvieran por ella. Nunca se casó, aunque tuvo otros hijos. Le tenía un gran apego a aquella criatura. Supo que llegó a ser capitán y siempre preguntaba por él. Este, cuando era jefe de los granaderos, le regaló un relicario o medalla que ella conservó hasta los últimos días, y al morir, ya muy viejita, quiso que la enterraran con ese recuerdo del que era inseparable.' (13)(14)

Dice Chumbita:
Visité Yapeyú en la búsqueda de la tumba de Rosa Guarú, con el fin de poder establecer los lazos de filiación con el General San Martín.
La búsqueda se centro en la localidad de Guaviraví, ahí examinamos los terrenos en busca de un cementerio privado de la Familia Cristaldo, sin saldo positivo en la expedición.
Una de las dudas que había en esta investigación era la cuestión “puntual de cuando Rosa Guarú pasa a ser Rosa Cristaldo”.
Los descendientes de Rosa Guarú, y presuntamente ella misma, llevaron el apellido español Cristaldo; entre los guaraníes no existía apellido, no se transmitía un apellido, sino que cada persona tenía su propio nombre; además, por disposición del gobierno correntino no se inscribían en los registros oficiales nombres indígenas.
Los nombres guaraníes no eran apellidos. Rosa era su nombre cristiano, y Guarú su nombre guaraní. Al inscribir a sus hijos, llevan el apellido del padre. De esto se desprende que los hijos de Rosa Guarú lleven el apellido de Cristaldo, y que ella también pase a reconocerse como Rosa Cristaldo. Además, por disposición del gobierno correntino no se inscribían en los registros oficiales nombres indígenas.
Estuvo en Guaviraví, ahí el intendente Raúl Cornalo colaboro estrechamente con el historiador. Por los testimonios de los pobladores más antiguos de Guaviraví, localidad que surgió al llegar el ferrocarril, se desprende que allí vivió una familia de descendientes directos de Rosa Guarú Cristaldo, que conservó la memoria de la estrecha vinculación de ella con la familia del teniente gobernador de Yapeyú Juan de San Martín.
Rosa Cristaldo, que vendría a ser biznieta de Rosa Guarú Cristaldo, nació, vivió y murió en las chacras de Guaviraví, entre 1871 y 1936, y lo mismo su hijo Pedro Telmo Cristaldo (1888-1972). De ellos desciende una rama familiar de la que viven muchas personas, en la ciudad de Corrientes, en Santo Tomé y en Buenos Aires, con algunos de los cuales ya teníamos contacto y consideramos la posibilidad de hacer un estudio de ADN para averiguar qué proporción de rasgos amerindios tienen sus ancestros.
La tumba de Rosa Guarú Cristaldo podría estar en alguno de los antiguos cementerios de las inmediaciones de Yapeyú, y más probablemente en Aguapé, en el cementerio que hoy se encuentra dentro de la chacra que perteneció a Francisco Sampallo. El cementerio de Guaviraví es posterior a la fecha de la muerte de Rosa Guarú Cristaldo.
Es necesario continuar la revisión bibliográfica y la búsqueda en archivos, incluso en La Cruz, Santo Tomé y Paso de los Libres, para lo cual hemos obtenido la colaboración de algunos historiadores locales, funcionarios municipales y descendientes de las familias Cristaldo y Bonpland.
La editorial Catálogos publicará en breve un libro en co-autoría con el genealogista Diego Herrera Vegas, “en el que transcribimos y comentamos las partes más importantes del manuscrito de Joaquina de Alvear, la hija de Carlos de Alvear, en el cual aparece la revelación de que José de San Martín era hijo natural del brigadier Diego de Alvear y “una indígena correntina".

La filiación americana del Padre de la Patria
Claro está, que el establecer la filiación indígena de San Martín, no es un hecho menor. Allá por el 2000, Chumbita también intentó solicitar el estudio del ADN del Padre de la Patria. El presidente del instituto Sanmartiniano –manejado por el ejército- manifestó, que 'esa era un campaña del indigenismo, alentada por Fidel Castro, como nueva forma del comunismo ateo'. El ejército argentino seguía fiel al mandato de Mitre, Roca y Sarmiento: los indios –los primeros desaparecidos- siguen siendo su enemigo al mismo nivel que el 'comunismo internacional'. Claro que, eso era abandonar el mandato de San Martín, pero hace tanto tiempo que los militares argentinos abandonaron a San Martín, que lo último que deseaban es enterarse que era mestizo. En su larga investigación Chumbita, se encontró con que muchos documentos citados en libros españoles, peruanos o chilenos, no se hallaban donde debían estar. Se sorprendió con la respuesta de los militares custodios de la pureza étnica del Libertador: 'Usted no sabe los esfuerzos que hubimos de hacer para ocultar las pruebas de esas infamias, sobre su origen.'. El ex presidente de La Rúa –egresado del Liceo Militar de Córdoba- con su fina sensibilidad política expresó que hacerle el ADN a San Martín 'le parecía era una idea pornográfica'. En una disertación de García Hamilton, en Mendoza, un señor vinculado al ejército 'argentino' se levantó enardecido mostrando una clara amplitud de criterios: 'Usted está diciendo que el Padre de la Patria, no es hijo de su madre, es decir que es un hijo de puta.' Es decir, una madre india debía ser una puta. Es bueno recordar que Perón debió ocultar su origen Tehuelche por parte de madre, para poder ingresar al ejército de Roca. Reconocer que el Padre de la Patria, y de más de la mitad de la Independencia Americana, era hijo de una india guarany, destruye el Panteón de la historia oficial. Pero es particularmente mortal para la racista y fascista leyenda mitro-sarmientina. Pero establecer la verdad histórica -sólo eso- es determinante, en este nuevo tiempo americano de fuerte renacer de las culturas originarias en todo el continente. Es bueno recordar que cuando el compañero Evo Morales asumió la presidencia de Bolivia –la sangrante tierra de todos los genocidios españoles y criollos- un enano fascista que dispone de una radio, el señor González Oro, expresó indignado: '¿Pero cómo un indio va a ser Presidente de Bolivia?' Mostrando la esencia de la 'Evangelización', la radio de la iglesia católica española se burló de Evo, haciendo que un locutor se hiciera pasar por el presidente Zapatero hablando al aire con Evo. Pensaban lo miso que González Oro y decidieron burlarse del indio americano, 'bolita', y de paso desestabilizarlo. La broma le costó cara a Zapatero y a Repsol.... Es decir que si bien estamos discutiendo historia, en realidad estamos discutiendo política, que no otra cosa es la historia según enseñaran Gramsci y Jauretche.
El genocidio realizado por la dictadura entre 1976-1983, nos ha permitido alumbrar en esta nueva etapa democrática, una nueva lectura revisionista. La misma se realiza –como no podría ser de otro modo- desde distintas ópticas, dando lugar a fenómenos tan saludables como la masividad de Felipe Pigna, o la fertilidad descomunal de Norberto Galasso, los brillantes trabajos de. Chumbita, la nueva lectura de Horowicz, O' Donnel, Casco, Duhalde, y muchos otros autores, que abordan una nueva mirada sobre nuestra historia, luego de producida una nueva limpieza étnica (esta vez social) de nuestro pueblo, que obligatoriamente remite a mirar desde otra óptica el pasado. Ya el maestro Scalabrini había señalado alguna vez (cito de memoria) 'que el genocidio, el exterminio, había sido la forma natural de dominación de las clases oligárquicas en América. Nos va a tocar a nosotros hijos de gringos aportar la sangre que nos reclame la oligarquía en esta nueva etapa de liberación'
Como advirtiera Scalabrini -quien por suerte murió antes de que la espada oligárquica se ciñera sobre él-, esta nueva masacre realizada por la oligarquía nos permitió mirar de otra manera las masacres del pasado. Con una diferencia, el hecho de que el grueso de los 30.000 desaparecidos, fueran descendientes de europeos, no permitió que, como ocurriera en el pasado, la masacre fuera tapada por los prejuicios raciales característicos de Occidente. No, esta vez –como reconoció el asesino Bignone, ' el mundo fue para otro lado, para el lado del respeto a los derechos humanos'- la oligarquía debió pagar un precio que aun estamos cobrando. De tal forma, la mirada sobre el genocidio de los pueblos originarios aparece como una llaga permanente de nuestra historia, tal vez con una profundidad que no existía desde los tiempos de la Revolución y la Emancipación. Revolución, que por haber vivido una revolución derrotada en 1976, podemos entender de qué se trataba. Y entonces se produce el redescubrimiento de la Revolución desde una perspectiva revolucionaria. De allí, que la metáfora de Pigna sobre el asesinato de Moreno y su cadáver arrojado al mar por un capitán británico, sea inaceptable para todo el mundo académico: mitristas de todo pelaje y revisionistas académicos, rosistas, hispanistas y católicos. ‘¿Qué es eso de rescatar la idea de esos subversivos de Moreno y Castelli? Eso que habíamos logrado tapar bajo montañas de historia incomprensible.' Pero claro, hoy nosotros podemos preguntar, ¿Si tiraron a 30.000 compatriotas jóvenes al mar, por qué no lo van a tirar a Moreno? ¿Ése que se atrevió a proclamar la libertad y la igualdad en este continente de genocidios? ¿Ése que junto a Castelli y Belgrano propuso la expropiación de la oligarquía y sus minas y el reparto de la tierra entre los pobres, negros e indios?. ¿Cómo no ver ahora desde esta óptica, que el objetivo principal de los revolucionarios de Mayo –desde mayo de 1809, en Chuquisaca- no era el 'libre comercio', ni la Argentina, sino la igualdad, la libertad, la Revolución Social Continental? Así, las ideas de Castelli, de Moreno, de Belgrano, de Artigas y de San Martín adquieren una dimensión absolutamente distinta. Particularmente asoma notable el hecho que los revolucionarios plantearon una doble Revolución, india y criolla a la vez. Es decir de Independencia (objetivo de la burguesía criolla) y de Redención Social (objetivo de las masas indias y negras). Y esta nueva mirada, empalma con un nuevo tiempo americano, tiempo en que un mulato-mestizo retoma las banderas –y el accionar- de Bolívar, y un indio Aymara emerge en medio de la sublevación de los Andes al frente de los pueblos milenarios del Alto Perú, sacudiendo toda la extensión del antiguo Inkario. Más aun, desde México -el otro centro de genocidio y etnocidio hispano- emergen los Mayas para mostrarnos que el mundo puede ser visto, pensado y por ende transformado, desde otro pensamiento. Es así, que establecer si la madre de San Martín era una india guarany -sea Rosa Guarú u otra-, si el padre era don Diego de Alvear -u otro-, pero saber si su genotipo posee genes americanos, resulta absolutamente subversivo para el poder de los vencedores de 1976. Vencedores que, no hay que olvidarlo, son los mismo de Pavón, de Cerro Corá y de la Patagonia. Son los mismos que mataron a Moreno, a Dorrego, a Güemes. Son los que traicionaron y destrozaron a Castelli, boicotearon e impidieron el Plan Americano de San Martín y luego el de Bolívar. En esta nueva mirada, San Martín aparece como uno de los más claros –junto a Castelli, Moreno y Artigas, ni que hablar de Andresito su paisano- ejemplos de vindicación y lucha por los derechos indígenas. Cuando San Martín, se retiró del Perú -intuyendo que seguramente lo hacía de su ya cumplido destino americano- lo único que pidió al Congreso Peruano, fue llevar consigo el infame estandarte del invasor Pizarro. Estandarte que había mancillado la sagrada tierra Inka, que el Libertador tanto amaba. Dicho sangriento estandarte lo acompañaría hasta el último día de su heroica vida. Él había vengado la memoria de Atahualpa, de Túpac Amaru y de Rosa Guarú.

Proclama del General San Martín a los pueblos Indios del Perú.
'LLAPAMANTA ACCLLASPA JOSÉ DE SAN MARTÍN SU TIYOCC, MACCANACOCCUNACPA APUMPA APUNMI; CHAY LLACTAYQUICHITA CUTICNASUYQUIPACC, PPUYO HINA TLANTASCA MACCANACOCCUNACPA CAMACHECUINCUNATAGUAN PAY SAPALLAN CAMACHEC CHILEPI: ATUCHAC CARGOYOCCUNAMANTA HASGUAN, ACLLASCACUNAMANTA UCÑINCACMI, etc, etc. etc.
Sercadupi, Tarmapi, Huancabelicapi, Guamangapi, Cozcopi, Arequipapi, Punopi, Chuquiagopi, Oruropi, Cochabambapi, CIqllisacapi, Potosipi caussacc Incacunaman, Tucuy, Tucuyman quellcamuyquichis. Llactamasiy Urpicuna, llapa ñaupa Incacunamanta puttucuna: ñan chayamuñan cancunappac cocchucuna mitta, tucuy causamin-chiscunata cutichihisaspa, imaynan cay pachapi camascaccunac carcan hina; chaihuan llocsisum chai sinchi maichai micha ousaimania, ailcota hina ccahuarinahllanchi mantapas, chai hinanimamni tucuchircasunquichis caí allpanchispi causacc auccanchiscuna. Llifllec, Lirpohinan ccanchascan himaraicun España llacctayoccuna guatahuasccaicumanta chafeiricuscaicocca, Munduntin entero, Llactacunatacmi yachan chaitacca. Ccancunac sonccollaiquichistacmi chai suttinta unanchascan, punchau puncháu huatecmanta ñaccarischisccaisuiquiraico. Chairancun cai Lacctanchiscunapi mosco ccamachiyuincopi ccatanco, ni sonccochispas atinmantaccho quehue qehusta camachyita mena ccuyaspa musanncunan Tupac; manan chai huañocc camacheccuna hinachu, huactahinuan cchecme cchecmepi, causacheo caucu. Chay allin yuyaita manchaspatacmi noca ñiiquichis hasguan hatun checañiy simihuam mai cchica camacha taripanca ccalpay yuyainyhllanpas, chacaiman rurrasac cancunaraico, hullpuy causayñiquichista cconccaspa Apurunacuma hina causanayquichispacc. Cay ñiscaita hastaguan yñinaquichispucri, cunanmantan quillaiquichis, manaña estahuan tassa collqueta huntaquichischu, chai haucanchiscunac mana Runac humppinhuan saccaspa ccapaccyanan curaycu chursacanta: cancunatari charaycutac ccopata hinaccahuarispa man chayta llancachinasuyquichispac. ¿Manachu chai ñaccariyuiquichita yuyasspa, caí allin causaita mascapuspai apapamuiquichie cusi causaita Patria ñiscac sutipi? ¿Cconcanquichistacchu pucacuncacunac, nachu allcota hina ccopata ccaguarispa mana yupaita ñaccarichisuscaiquichita? Chai coneanninquichi taca manapunin inyimancha. Chayraycutacmi sinchita cusicuni allinta camaricuspa Llactamasiyquíta chasquispa imainan Manccoccapacpa, Guaynaccapacpa, Tupayupanquec, Paullotupaccpa, Ata Guayhuancuna hína. Tuppa Amaru, Tambo Guasco, Pumaccague Yliuntapa, Yaya Muñicaspa michiscan guatucupa einaparihuaycu tucoy ecalpaíquichishuan, chaimin, chaillata atiparcospa porseascocucchia cum causaita, samariita. Coreiquichis, colqueiquichis cancuna uculapina cuti ticrasca chariiquicunamampas chayancatacmi. Tucoy conccoiquichista churaichis cai muñacniquiichis, Llactamasiiquichis, hascca yanapacniiquichispa Callpanpi Camachaccunac, camacheñin .José de San Martín Tucay macoquiguato acuanac huñucasma Llacolap.' (12)(pag160)
'El Exmo, Señor D. José de San Martín, Capitán General y General en Gefe del Ejército Libertador del Perú, Gran Oficial de la Legión del Mérito de Estado de Chile. etc. Etc. Etc. A los Indios naturales del Perú: Compatriotas, amigos, descendientes todos de los Incas: Ya llegó para vosotros la época venturosa de recuperar los derechos que son comunes a todos los individuos de la especie humana, y de salir del horrible estado de miseria y de abatimiento a que os habían condenado los opresores de nuestro suelo. Los nobles motivos que os impelieron de la España son demasiado notorios a todo el mundo. Vuestra misma sensibilidad cada día forzada a vejaciones nuevas, es el justificativos más tocante. La conducta pues, que han seguido los gobiernos independientes de América, acredita que nuestros sentimientos no son otros, ni otras nuestras aspiraciones, que establecer el reinado de la razón, de la equidad y de la paz sobre las ruinas del despotismo, de la crueldad y de la discordia. Guiado por estos mismos sentimientos, yo os ofrezco del modo más positivo hacer todo cuanto esté a mi alcance, para aliviar vuestra suerte y elevaros a la dignidad de hombres libres; y para que tengáis más fe y más promesas, declaro que desde hoy queda abolido el tributo, esa exacción inventada por la codicia de los tiranos para enriquecerse a costa de vuestros sudores, y para degradar vuestras facultades físicas y mentales a fuerza de un trabajo excesivo. ¿Y seréis insensibles a los beneficios que yo a nombre de la Patria trato ahora de proporcionaros? ¿Olvidaréis también los ultrajes que habéis recibido sin número de manos de los españoles? No, no puedo creerlo: antes bien me lisonjeo de que os mostraréis dignos descendientes de Manco Cápac, de Guayna Cápac, de Túpac Yupanqui, de Paullo Túpac, parientes de Túpa Amaro, de Tambo Guacso, de Puma Cagua, Feligreses del Dr., Muñecas y que cooperaréis con todas vuestras fuerzas al triunfo de la expedición libertadora, en la cual están envueltos vuestra libertad, vuestra fortuna y vuestro apacible reposo, así como el bien perpetuo de todos vuestros hijos. Tened toda confianza en al protección de vuestro amigo y paisano el General José de San Martín.' (12)(pag 159)


1.- Galasso Norberto, Seamos Libres, Colihue, Bs.As. 2000

2.- Chumbita Hugo, Hijos del País, Emecé, BsAs., 2004.

3.- Carta al diario La Nación, de Ramón Santamarina, tataranieto del general Alvear, BsAs, 2-7- 2000.

4.- Carta al diario La Nación, del Arq., Pablo Masllorens, BsAs, 11-7- 2000.

5.- Joaquina de Alvear y Quintanilla de Arrotea, Rosario, 22 de Enero de 1877, publicado por Hugo Chumbita y Diego Herrera Vegas en suplemento Zona del diario Clarín, Buenos Aires, 16-7-2000, y en El manuscrito de Joaquina, Buenos Aires, Catálogos, 2006.

6.- Mary Graham, manuscrito de 1821, publicado en facsímil por Editorial Barros Browne, De Don José de San Martín, Santiago de Chile, 2000.

7.- Benjamín Vicuña Mackenna, La memoria y la rehabilitación de San Martín en Chile , y 'El general San Martín en Europa. Revelaciones íntimas', en Obras completas de Vicuña Mackenna. Santiago. Universidad de Chile, 1938, tomo VIII, p. 423 y 382.

8.- José Pacífico Otero, Historia del Libertador don José de San Martín, Bruselas, s/d, tomo III, p. 226.

9.- Pastor Servando Obligado, J. Dose de Zemborain, El General San Martín en las Tradiciones de Pastor S. Obligado, 1950, p. 42 y 43.

10.- Alberdi Juan Bautista, El general San Martín en 1843, Obras Completas, BsAs, 1886-1887. p.335

11.- Jorge Sergi, Historia de los italianos en la Argentina, Buenos Aires, Editorial Italo-argentina, 1940, 2ª Parte, cap. 8, "El origen indio del General San Martín", p. 89-90.

12.-Tomado de Astesano Eduardo, Juan Bautista de América. Castañeda. 1979, pag. 160.

13.- María Elena Báez, testimonio recogido por Hugo Chumbita en "La interminable espera de Rosa Guarú", suplemento especial de Página/12, Buenos Aires, 17 agosto 2000, y en El secreto de Yapeyú, Buenos Aires, Emecé, 2001.

14.- Chumbita Hugo, El Secreto de Yapeyú, Emece, 2001, BsAs.

15.- Lonko Killapán, O'Higgins es araucano, Santiago, 1978.citado por Chumbita, H. op.cit.2001

16.- Graham Mary, Diario de su residencia en Chile, 1923, p262-263, citado por Chumbita H., op.cit.2001

17.- Matorras Agustín H., 'Raíces del general San Martín', y Gárate José María, 'La biblioteca del General San Martín', en Largo Carballo A., 'Vida española del General San Martín, 1994, pags.22-23 y 210-211. Citado por Chumbita h., op.cit.,2001

martes, 16 de agosto de 2011

Vídeo que el 15M envió con saludos y apoyo al movimiento en Tel Aviv por Carlos Braverman


Este es el vídeo que el 15M envió con saludos y apoyo al movimiento en Tel Aviv, Muchos activistas trataron de evitarlo argumentando que el 14J no hanbla contra la ocupación y el expansionismo de los colonos. La “Carpa 1948 “árabe- judía del boulevard Roschtild para ellos no es suficiente.
Hace días difundí el vídeo del J14 de Israel a sus compañeros de España, hoy muestro el enviado por el 15M a sus compañeros de Israel. Grupos de activistas intentaron y hasta hoy censuran el envío del presente con el argumento que el J14 de Israel no “es anti apartheid y contra el sistema colonial”. La “Carpa 1948 “árabe- judía del boulevard Roschtild no es suficiente.
Sin embargo en la tienda de campaña llamada "1948" ubicada en el boulevard Rothschild, hay activistas palestinos y judíos decididos a discutir los derechos colectivos y reivindicaciones palestinas específicas como una parte legítima de las protestas.
Pocos días después de instalada ”1948” el Consejo de las Protestas publicó una lista de demandas, incluyendo dos temas de justicia social claves sólo para los palestinos dentro de Israel y el reconocimiento y condena de las demoliciones de pueblos beduinos no reconocidos en el Neguev, también se propuso la ampliación de los límites municipales de ciudades y pueblos palestinos para permitir su desarrollo natural. No se puede hablar de un apartheid pero sí de un expansionismo colonial y componentes discriminatorios en Israel. Los indignados israelíes son parte de las mayorías populares de este país y junto con sus adherentes entienden que el principal elemento de malestar socio-económico es la ocupación territorial a los palestinos, el expansionismo de los colonos y sus prebendas, junto a los privilegios de los magnates y dueños de la riqueza concentrada y oligopólica. Ellos manifiestan que la base de las carencias populares está en la agenda del gobierno que prioriza estos ítems en lugar del desarrollo y bienestar del pueblo de Israel. Es decir de todos los israelíes, sean judíos o no.
Hasta cuando la intolerancia y el intento de dividir a los pueblos: gracias a los indignados de España.

Carlos Braverman
Tel Aviv Israel
16 de agosto de 2011
*Carlos Braverman (Israel): Politólogo y Psicólogo, miembro de la Asociación de Derechos Civiles de Israel. Activista por una coexistencia judéo-árabe mutuamente justa y el altermundialismo. Miembro del Partido Meretz (Partido Socialista de Israel - Tel Aviv). Presidente del Instituto Campos Abiertos (Investigaciones en Ciencias Políticas).
Derechos reservados: Instituto Campos Israel ISBN963-03- 0316- 2 מסת"ב

lunes, 15 de agosto de 2011

Golpe de Estado en EE UU POR NORMAN BIRNBAUM


El País
Se ha escrito mucho sobre la crisis de Estados Unidos. Se ha aludido a la complacencia y el fracaso de nuestras élites, a la ignorante furia de un segmento de la ciudadanía espiritualmente plebeyo, a la impotencia intelectual y política de buena parte del resto, a la ausencia de una conexión entre una intelligentsia crítica y los movimientos sociales que en el pasado aportaron sus ideas a la esfera pública, al quebrantamiento de la propia esfera pública y a la consiguiente atomización de la nación. Esos diagnósticos son correctos. Lo que a veces se pasa por alto en nuestra situación es el factor propósito: lo que ha sufrido la democracia estadounidense ha sido un golpe de Estado encubierto. Sus autores ocupan los puestos más altos de los negocios y las finanzas, sus leales servidores dirigen las universidades, los medios de comunicación y gran parte de la cultura, e igualmente monopolizan el conocimiento profesional científico y técnico.
El nuevo capitalismo da prioridad al mercado y transfiere al sector privado funciones del Gobierno
Sus dispuestos seguidores se encuentran por doquier, especialmente entre quienes sienten que son ignorados, incluso despreciados, y experimentan una desesperada necesidad de compensación íntima. Incapaces de actuar de forma autónoma, niegan en voz alta que estén dominados y explotados. Identifican como enemigos a los grupos sociales al servicio del bien público, cuya existencia rechazan como principio. Su hostilidad al Gobierno es tan grande como su falta de conocimiento de cómo funciona este realmente, o la historia de su propio país.
Por supuesto que hay una sustancial coincidencia entre quienes han dado su aquiescencia al golpe de Estado y los muchos que pretenden la recristianización de la nación, que creen que el aborto y la homosexualidad son delitos civiles al tiempo que pecados religiosos, que responden a la inmigración con xenofobia. Esos son los blancos, principalmente en el sur y en el oeste, y en las ciudades más pequeñas, que se quedaron escandalizados por la elección de un presidente afroamericano y que se creyeron (y todavía se creen) muchas de las falsedades sobre su persona, desde su nacimiento en Kenia hasta su adhesión al islam.
Los iniciadores del golpe de Estado son, por lo general, demasiado sofisticados para esas vulgaridades, aunque indudablemente no son demasiado escrupulosos a la hora de utilizarlas para conseguir el respaldo a sus objetivos primarios. Que no son otros que reducir las funciones y poderes redistributivos y reguladores del Estado norteamericano, revocando, privatizando o, al menos, limitando importantescomponentes de nuestro Estado de bienestar: Seguridad Social (pensiones universales), Medicare (seguro sanitario público para los mayores de 65) y todo un espectro de beneficios y servicios en los campos de la educación, el empleo, la salud y el mantenimiento de ingresos. La posibilidad de una regulación medioambiental a gran escala, o de un proyecto para reconstruir toda la infraestructura de modo que sea más compatible con un futuro benévolo con el medio ambiente, provoca igualmente su sistemática oposición. Los obstáculos administrativos y legales a la actividad sindical son otra parte del programa.
Los esfuerzos del capital políticamente organizado para mantener el control del sistema político son tan viejos como la república estadounidense. En modo alguno excluyeron utilizar al Gobierno en muchas ocasiones de todas las épocas de nuestra historia. Lo que distingue a la reciente situación es la propagación explícita y resuelta de una ideología que declara al mercado como superior al Estado, que busca transferir al sector privado funciones gubernamentales hasta ahora reservadas al Estado, y que no permite que la consideración de un mayor interés nacional (como en el comercio con otras naciones) interfiera en los intereses inmediatos del capital.
La obra de innumerables economistas, las simplificaciones de un gran número de comentaristas y periodistas, la intromisión en los sistemas escolares y su manipulación, y, sobre todo, el que los medios de comunicación y lo que tenemos de discurso público queden excluidos de la discusión seria de alternativas, han culminado en la fervorosa obsesión con la que los congresistas republicanos han hecho suya la creencia de que los déficits presupuestarios son una amenaza para la nación.
En 1952, John Kenneth Galbraith publicó su primera obra maestra El capitalismo americano: el concepto del poder compensatorio. En ella sostenía que la búsqueda del beneficio sin límite, la ceguera cortoplacista del capitalismo, había sido corregida por el Gobierno, apoyado por una ciudadanía consciente de sus distintos intereses, por grupos de interés público, por sindicatos y por un Congreso (y Gobiernos estatales) con un grado notable de independencia política.
En 1961, Galbraith pidió al presidente Kennedy que no le nombrara jefe del Consejo de Asesores Económicos: era un blanco demasiado visible. Durante algunos años el punto de vista de Galbraith siguió siendo convincente. Sin embargo, también se fue produciendo un gradual debilitamiento de las fuerzas compensatorias con las que Galbraith contaba para hacer permanente el new deal; y un debilitamiento, asimismo, de las élites capitalistas con mayor formación y visión a largo plazo, dispuestas a aceptar un contrato social.
Las razones de este doble declive siguen siendo objeto de discusión para los historiadores. La absorción de los recursos materiales y morales de la nación por la guerra fría, que se convirtió en un fin en sí misma, desempeñó ciertamente un papel. Se hizo mucho más difícil desarrollar programas de reconstrucción social a gran escala por la composición racial de los pobres en Estados Unidos, incluso aunque los blancos -por lo general, blancos sureños- fueran una mayoría entre ellos. La propia prosperidad aportada por el contrato social de la posguerra socavó la combatividad y militancia de la fuerza de trabajo sindicalizada, que quedó relativamente indefensa ante la competencia de la industria extranjera y la huida del capital norteamericano a otros países.
Los efectos que tuvieron esos cambios estructurales fueron magnificados a medida que el capital financiero (el reino del pillaje y liquidación de firmas productivas, de los derivados, de los hedge funds y de la especulación arcana) se hizo cuantitativa y cualitativamente dominante.
Este tipo de capitalismo, especialmente, requería la abstinencia política del Estado, que solamente podía obtenerse si poco a poco se compraba al Estado. El nuevo capitalismo hizo serios avances en el Partido Demócrata, reduciendo a una insistente actitud defensiva a los herederos del new deal que había en su seno. Cuando en 2008 el presidente Obama movilizó a millones de afroamericanos, a latinos, a jóvenes y viejos, a mujeres y a los restos del movimiento sindical, no fue menos solícito con el nuevo capitalismo, que tenía muchos menos votos pero mucho más dinero. La singular insignificancia de las iniciativas de la Casa Blanca en 2009, 2010 y este año en materia de estímulo económico, empleo y reconstrucción nacional podrían explicarse como un reflejo del real equilibrio de fuerzas políticas de la nación.
Dejando aparte el furor provocado por el Tea Party y el límite de la deuda, la explicación también podría estar en esa quinta columna constituida por los agentes ideológicos y políticos del nuevo capitalismo, que está ocupando la propia Casa Blanca. Desde este punto de vista, la extraordinaria buena disposición del presidente al acuerdo mutuo no es el resultado de un nuevo alineamiento de la política estadounidense, sino una parte previsible del mismo.
Norman Birnbaum es catedrático emérito en la Facultad de Derecho de la Universidad de Georgetown. Traducción de Juan Ramón Azaola.

Indignados de Israel y España, el porvenir nos pertenece porque tenemos ilusiones-con vídeo por Carlos Braverman


Según dice Amos Oz con acertado criterio:” La protesta en las calles y plazas de Israel han dejado de ser meramente una protesta por las dificultades de vivienda. El corazón de esta protesta es la afrenta y la indignación por la indiferencia del gobierno ante el sufrimiento de la gente, la doble moral en contra de la población activa y la destrucción de la solidaridad social”.
Pero según el FORO PALESTINA LIBRE DE ZARAGOZA: "El pasado 16 de julio se publicó en Internet un video desde la acampada de Sol en el que se mandaban mensajes de apoyo y hermandad a Israel (a pesar de la resistencia de muchos participantes que habían conseguido impedir la realización de una conexión de videoconferencia con los “indignados” israelíes).
¿Quién toma esas decisiones? ¿Es la intención del movimiento 15M normalizar el apartheid en Palestina? Confiamos en que la respuesta a la segunda pregunta sea "no", pero no conocemos la primera."
Me pregunto hasta dónde pueden llegar la mediocridad política y el odio prejuicioso y gratuito. Quiero informar que los indignados israelíes son parte de las mayorías populares de este país y junto con sus adherentes entienden que el principal elemento de malestar socio-económico es la ocupación territorial a los palestinos, el expansionismo de los colonos y sus prebendas, junto a los privilegios de los magnates y dueños de la riqueza concentrada y oligopólica. Ellos manifiestan que la base de las carencias populares está en la agenda del gobierno que prioriza estos ítems en lugar del desarrollo y bienestar del pueblo de Israel. Es decir de todos los israelíes, sean judíos o no.
Uno de los aspectos más impresionantes del movimiento israelí 14J, equivalente al 15M español, es la rapidez con que suma grupos y comunidades en un torrente de descontento. Salieron a las calles, las de todos los israelíes, las de todas las identidades nacionales y los credos, la de las mayorías, la de las clases sociales perjudicadas que se quejaron durante años pero recatadamente y no en público. Hablan sobre los alquileres en escalada, el aumento de los precios en el combustible, los costos de la crianza de los hijos, la caída libre en la calidad de la educación pública, el sistema sanitario insostenible, la separación total y absoluta de la mayoría de los políticos de las mayorías sociales en todos los niveles y de la mayor parte de la nación a la que dan la espalda en beneficio de sus cuestiones particulares y agendas políticas preferenciales. Hay una tienda de campaña llamada "1948" ubicada en el boulevard Rothschild, ahí hay activistas palestinos y judíos decididos a discutir los derechos colectivos y reivindicaciones palestinas específicas como una parte legítima de las protestas.
Pocos días después de instalada ”1948” el Consejo de las Protestas publicó una lista de demandas, incluyendo dos temas de justicia social claves sólo para los palestinos dentro de Israel y el reconocimiento y condena de las demoliciones de pueblos beduinos no reconocidos en el Neguev, también se propuso la ampliación de los límites municipales de ciudades y pueblos palestinos para permitir su desarrollo natural.
Señores del FORO PALESTINA LIBRE DE ZARAGOZA, en lugar de ensuciarnos diciendo que esto es una lucha interburguesa para repartirse el botín de la ocupación, es mejor que fomenten la solidaridad internacional y no un apartheid creado por ustedes en este caso, que divide a los justos de los injustos, de los correctos y de los incorrectos, de los bien pensantes y de los que no los son. Se sabe que ustedes están del lado del bien y muchos estamos del lado del mal, del Muro que ustedes levantan para nosotros, combatientes del cambio social en Israel en este caso.
Las concentraciones de masas son una gran protesta contra la incapacidad del gobierno de Israel para atender las necesidades auténticas de una amplia mayoría de sus ciudadanos e instamos a todos los israelíes a unirse a las mismas.
Están en juego la solidaridad social, la dignidad del ciudadano y la democracia del país. Con la protesta por la vivienda, el costo de vida y la imposibilidad económica frente a los servicios básicos, están claros los reclamos por:
*No priorizar a los magnates ni a los colonos y el fin de la ocupación
*Protección de los derechos de los trabajadores
*Desarrollo de la Salud, Educación, Bienestar Social y Cultura
*Protección de las libertades democráticas
*Igualdad para la población árabe en Israel
*Eliminación de la discriminación étnica
*Igualdad de género
*Políticas para el medio ambiente
No desvirtúen nuestro esfuerzo pues estamos pidiendo un cambio profundo, estamos pidiendo otro Israel, un Israel de todos sus ciudadanos sin distinciones sociales ni étnicas.
Como en el libro “La conspiración de los necios”, que cuando los necios vemos brillantes mentes como las suyas ya nos lanzamos a conspirar contra ustedes para prevenirnos de su sapiencia y de la justeza indiscutible de sus sabios criterios y verdades inescrutables que pueden ser superiores a la realidad. Tomen nota señores del FORO PALESTINA LIBRE DE ZARAGOZA. Yo sé que no estuve en silencio, que no descansé, que trabajé por mi país a costa de ser mal visto y que me dieran la espalda muchos y otros me dijeran que no soy patriota. Nunca festejé una batalla contra nadie, nunca tampoco una victoria militar y nunca acepté razones superiores a la ética humana. Siempre condené los fundamentalismos, desprecio a Hamas pero sé que debemos entendernos y nos deberán entender ellos, condeno a los colonos, censuro el pasado terrorista contra civiles de la OLP. Nunca dejé de defender a mi país, cuando tuve que aportar a la defensa aporté y cuando tuve que decir no a la ocupación, dije no rotundamente. Hoy yo puedo caminar entre la multitud que reclama justicia social y dice que no la hay porque la prioridad es la ocupación, los colonos y las prebendas a los poderosos. Yo quiero a Israel, a mi Israel de siempre y al que vamos a volver. Estoy como muchos dispuesto a mil batallas cívicas por la voluntad y el corazón de mis conciudadanos. Sé que ganaremos, que la historia en algo cambiará y habrá más dignidad para mi pueblo. Tomen nota señores del Foro.

Carlos Braverman
Tel Aviv Israel
14 de agosto
*Carlos Braverman (Israel): Politólogo y Psicólogo, miembro de la Asociación de Derechos Civiles de Israel. Activista por una coexistencia judéo-árabe mutuamente justa y el altermundialismo. Miembro del Partido Meretz (Partido Socialista de Israel - Tel Aviv). Presidente del Instituto Campos Abiertos (Investigaciones en Ciencias Políticas).
Derechos reservados: Instituto Campos Israel ISBN963-03- 0316- 2 מסת"ב de agosto de 2011

domingo, 14 de agosto de 2011

EL ANÁLISIS DE CLASE EN TONI NEGRI POR STEVE WRIGHT


TEORÍA DE LA AUTONOMÍA ITALIANA DE LOS SETENTA
Durante la pasada década, la asociación de Toni Negri con Deleuze y Guattari ha hecho su nombre bien conocido entre lectores del pensamiento radical. Pero como STEVE WRIGHT muestra, las ideas más distintivas de Negri fueron primero debatidas dentro del movimiento italiano revolucionario de los setenta.
No creo que nada de lo que digo no sea marxismo ortodoxo. Incluso si no fuera ortodoxo, sería igual de verdadero; la ortodoxia no tiene importancia para mí. 1
A finales de los setenta, el pensamiento que generaría más influencia política y controversia teórica dentro de la extrema izquierda italiana estaba asociado con la clase y análisis del Estado desarrollado por Antonio Negri. La hipótesis de un nuevo proletariado diseminado por toda la sociedad, congregado en las esferas de la producción y reproducción, un obrero social del que el obrero masa del fordismo era un pobre prototipo, sería la contribución más polémica de Negri al estudio de la composición de la clase emprendido por la corriente marxista italiana conocida como obrerismo [operaismo].2
Desde entonces, la comprensión del conflicto social de Negri ha dado muchas vueltas. Ultimamente, su trabajo ha puesto un enorme énfasis en la emergencia del trabajo inmaterial dentro de la crisis continuada del keynesianismo que caracteriza las sociedades occidentales después de la Segunda Guerra Mundial. Lo que ha permanecido constante en su pensamiento es la noción de obrero social que se encuentra en el corazón de la actual composición de clase:
Una burguesía multinacional y financiera (que no ve la razón por la que debe soportar el sistema de bienestar nacional) está enfrentada por un proletariado intelectual socializado -que, por un lado, genera una nuevas necesidades, y por otro es incapaz de mantener su continuidad con la articulación del compromiso fordista.3
Los pros y las contras de tal descripción de las dinámicas sociales contemporáneas continúa argumentándose dentro de la izquierda radical italiana.4 Para seguir el debate, intentaré explorar los orígenes del obrero social en Negri dentro de sus circunstancias específicas originarias, así como evaluar su importancia como herramienta útil en la comprensión de los conflictos de clase.

Last tango at Mirafiori

Desde el principio, los argumentos desarrollados por Negri sobre el obrero social eran inseparables de una nueva tendencia política: la Autonomía Obrera [Operaia]. No es fácil dar cuenta del significado completo de la Autonomía. Ideológicamente heterogénea, territorialmente dispersa, organizativamente fluida, políticamente marginada. La analogía de Giorgio Bocca con un archipiélago es adecuada. Ni organización nacional, ni mucho menos soporte de grupos armados, el Área de organizaciones autónomas y colectivas empezaría a desintegrarse casi tan pronto como había logrado la hegemonía dentro de la extrema izquierda italiana.5
La Autonomía cristalizó primero como entidad política en marzo de 1973, cuando unos cientos de militantes de todo el país se reunieron en Bolonia para dar algunos pasos provisionales hacia una nueva organización nacional de la izquierda revolucionaria.6 Varios de los reunidos en Bolonia, Negri entre ellos, eran miembros del la corriente del Veneto de Potere Operaio (Potop); la mayoría, que ya había abandonado los grupos de extrema izquierda, era contraria a su desarrollo mediante las alianzas y las políticas institucionales. El informe introductorio de la Conferencia destacó su orientación estratégica en la actual situación de crisis: el único camino posible es la ofensiva. Además, tal ofensiva sólo podía basarse sobre aquellas necesidades de clase que las artificiales divisiones ideológicas introducidas tanto por la tradicional como por la nueva izquierda tendían a disimular. Para articular tales necesidades, la organización había de enraizarse directamente en las fábricas y en los barrios, en los sectores capaces de promover luchas dirigidas directamente por la clase misma, restaurando la consciencia del poder proletario que las organizaciones tradicionales habían destruido.7
Durante los siguientes dieciocho meses, el programa de la Autonomía era entablar contactos con un pequeño pero creciente número de izquierdistas italianos. Más tarde, en 1973, la mayoría de los miembros de Potere Operaio escogió disolverse en el Área, un ejemplo que fue pronto seguido por algunos grupos más pequeños. El más importante de éstos sería el Gruppo Gramsci, una organización menor con una presencia importante en el movimiento izquierdista milanés. Reconstituido como el Collettivi Politici Operai, el grupo llevó a cabo la profunda autocrítica de algunas de las corrientes leninistas de la Autonomía. En diciembre de 1973 su periódico, Rosso, demandaba ahora una nueva forma de práctica política que rompiera con la lógica de los grupos de la extrema izquierda
y las miras estrechas de sus líderes, quienes conocían el ABC del marxismo-leninismo, pero eran incapaces de abordar las experiencias concretas.
Más bien una política sobre un obrero abstracto varón, adulto, corriente, desprovisto de sentimientos y emociones; racional, demócrata o revolucionario, siempre dispuesto para asistir a reuniones sobre la historia y la tendencia del capitalismo,
Rosso buscó una nueva perspectiva que diera respuesta a la dominación sexual y emocional, la naturaleza de la familia y la marginación de los considerados anormales por la explotación de la fábrica y la vida impuesta por el capital. Era ésta la más libertaria de las tendencias dentro del Área que Negri y sus compañeros conformarían al año siguiente, ayudando a construir la formación autónoma más fuerte en el Norte.8
A diferencia de Rosso, la mayoría de los colectivos autónomos ponían toda su atención en las condiciones de la clase trabajadora industrial durante 1973 y 1974. El mismo Negri, cuyo más importante ensayo de este periodo estaba centrado en la fábrica como el sitio privilegiado tanto para la negación del trabajo como para el ataque sobre la tasa de ganancia [plusvalía].9 A este respeto, el aspecto más interesante del ensayo era su esfuerzo por clarificar la posición del obrerismo entre la lucha de la clase obrera y el proceso de acumulación. Mientras Potop había concebido la relación entre composición de clase y crisis económica en términos anquilosados, mecánicamente entre sueldos y ganancias, en Partito operaio contro il lavoro, Negri detallaba un prolongado pero cualitativamente homogéneo camino atravesado de contradicciones dentro del terreno de la producción y reproducción del capital.10
La posibilidad del derrumbe capitalista, y el papel de la lucha de la clase obrera en el mismo, se había basado primero en la práctica sistemática entre los obreristas con la exploración de Negri de Marx on Cycle and Crisis. Aunque escrito antes de la conflictividad industrial del Otoño Caliente de 1969, este ensayo presagiaba varios de los temas centrales que más tarde marcaron la tendencia del movimiento. Suponía el primer intento del obrerismo por ofrecer una lectura política de esa parte de la crítica de la economía política de Marx tradicionalmente más susceptible al objetivismo. El aspecto más interesante estaba en la discusión sobre los esfuerzos de John Maynard Keynes y Joseph Schumpeter en ofrecer una solución a las dificultades del capital garantizando su reproducción propia como relación social. Siguiendo la polémica de Mario Tronti contra Lukacs, Negri no creía que tal cosa fuera imposible por el conocimiento crítico del capital; de hecho, Schumpeter y Keynes percibían que el desarrollo capitalista era esencialmente un proceso sometido de principio a fin a contradicciones internas.11 Negri mostró una particular admiración por Schumpeter, quien no ocultaba que la economía capitalista carecía de cualquier tendencia interna hacia el equilibrio. Más allá, entendiendo el momento de crisis como no sólo inevitable, sino como un estímulo fundamental del sistema para producir beneficios, Schumpeter vislumbraba las relaciones de fuerza entre las clases que aparentemente constituían el movimiento independiente de las categorías económicas.12
La aproximación de Negri al problema de la crisis se profundizó en Partito operaio contro il lavoro, un trabajo que resaltaba los profundos cambios en la acumulación y la lucha de clases que señalaban la subsunción real del trabajo por el capital. Siguiendo Grundrisse and Marx's Results of the Immediate Process of Production, Negri se centró en la tendencia principal del desarrollo capitalista, a saber, la reducción del tiempo de trabajo necesario para la reproducción del valor del trabajo.13 La división del tiempo de trabajo entre trabajo necesario y excedente, insistía, se había convertido en un conflicto entre dos variables independientes: no sólo el tradicional mecanismo disciplinario del ejército de reserva industrial no funcionaba por mucho tiempo, con el crecimiento de personas jóvenes rehusando el trabajo de la fábrica, sino que el salario suponía cada vez más una rigidez indiferente a las necesidades de la acumulación.14
Tal argumento, como otros muchos avanzados por el obrerismo, tenía poco en común con los postulados marxistas convencionales. En cambio, aunque la noción de Negri del trabajo como una variable independiente dentro de la relaciones de clase contradecía claramente el vol.I de El Capital, todavía podía apoyarse en el Volumen III de la principal obra de Marx.15 Más importante que la comprobación ofrecida por la autoridad de los textos, era el testimonio elocuente de los problemas del crecimiento de la economía italiana con la productividad y la rentabilidad. Más tarde, en Marx Beyond Marx, Negri clarificaría el nexo de la lucha de clases entre el trabajo necesario y el excedente, sosteniendo que mediante su rigidez en el proceso de trabajo la clase obrera podía interrumpir el beneficio potencial del capital.16 En Partito operaio contro il lavoro esta tendencia permanecía implícita a la representación de la jornada de trabajo como un campo de guerra permanente entre las clases.17 En vez de desarrollar este punto, Negri elaboró en 1971 el ensayo Crisi dello Stato-piano, sosteniendo que incluso cuando el capital se mantenía firme en el proceso de su valoración, continuamente empujaba hacia una mayor socialización del trabajo, extendiéndose más allá del simple desarrollo del inmediato proceso productivo hacia una completa redefinición de la categoría del trabajo productivo. Las dimensiones de esta categoría, concluía, sólo podrían ser comprendidas en un sentido específico históricamente, siendo relativo al nivel de avance del proceso de subsunción del trabajo al capital... nosotros podemos decir ahora que el concepto del obrero asalariado y el concepto de obrero productivo tiende hacia la homogeneidad, resultando en la constitución de una nueva figura social de un proletariado unificado.18
Partito operaio contro il lavoro suponía una transición en la comprensión de Negri del capital y la clase que, localizando formulaciones obreristas tradicionales dentro de un discurso basado en la tendencia perfilada en Grundrisse, se extendía ya hacia la hipótesis del obrero social. Como con la mayoría de los trabajos de transición, su autor no parecía consciente de las contradicciones contenidas dentro del mismo. Negri trabajo poco, por ejemplo, para comprobar su definición dinámica históricamente del trabajo productivo que, en lo que le concernía, era el argumento que, en la coyuntura actual, consolidó los ataques de los obreros sobre la tasa de ganancia agrupando al proletariado como una totalidad. Como consecuencia, Negrí concluía que puesto que fábrica y sociedad, producción y reproducción, no eran todavía idénticas, aunque existía una relación dialéctica -una relación que el capital mismo buscaba mantener para intentar aislar la caída de la tasa de ganancia en la fábrica (y sus agentes) del proceso de socialización del trabajo productivo desplegado por toda la sociedad- quedando los obreros de las grandes fábricas como sujeto privilegiado de explotación, de modo hegemónico tanto política como teóricamente con respecto al resto de la clase.19
Para Negri, el estímulo a sus ideas vendría de la huelga y ocupación masiva de la planta de FIAT en Mirafiori en marzo de 1973. Al mismo tiempo, su discusión del Party of Mirafiori ofreció alguna comprensión sobre el concepto de un proletariado social y homogeneo que, desechado después de Potere Operaio, de nuevo iba a ocupar un lugar importante dentro de su pensamiento. Si algún límite existió, argumentó, para la vanguardia del movimiento formado en los años posteriores al Otoño Caliente, fue su resistencia para aventurarse más allá de la fábrica y unirse con la lucha por la apropiación en la esfera social. Para superar esta dificultad, Negri planteó una forma drástica de valor que negaba todos los rasgos distintivos de quienes no tenían nada que vender salvo su fuerza de trabajo. Tomando de Potop el tema de la crisis de la ley de valor como una crisis del mando sobre el trabajo, Negri argumentaba que la base común para la recomposición de clase radicaba en una unidad del trabajo social abstracto que excluía los problemas específicos de diversos sectores de la sociedad (personas jóvenes, mujeres, marginados, etc... ) y la fábrica.20 Desde el terreno del valor, como ya había argumentado en Crisi dello Stato-piano, no había asignado más significado a ningún término a excepción de los del poder, las peculiaridades de los sitios en los que tal organización emergió, y el contenido de las necesidades cuyo incumplimiento incitó a su formación, sólo podían integrarse al proyecto de oposición contra el Estado. De esta manera el nudo gordiano que obstruía la unidad de clase, que sólo podía desenmarañarse lenta y cuidadosamente identificando los elementos comunes a los frecuentes sectores divergentes en lucha, fue cortado en cambio con la lucha armada armada. En un ensayo de 1974 dedicado a la estrategia de clase en un contexto global, Negri aseguraba que la lucha armada

representaba el fundamental principio estratégico, la única posibilidad de alcanzar una recomposición del proletariado y una consolidación de las luchas, y destruyendo, a la larga, las armas de provocación del capital, de represión y contención designadas para aislar y nuevamente atomizar los diversos sectores de la clase.21
Y aún cuando Negri no acababa con las complejidades del conflicto social en una temática unidimensional del poder, a veces siguía líneas de preguntas que ponían el énfasis en los contenidos materiales de la lucha. En Partito operaio contro il lavoro, por ejemplo, argumentaba que la liberación de las necesidades individuales debía considerarse ahora parte integral de la lucha de clases:
Quizás por primera vez, fuera de la utopía o de esos momentos formidables de entusiasmo que son las insurrecciones, el objetivo que la clase se propone en su intensidad, en su totalidad, incluye las necesidades individuales. La liberación no puede esperar al comunismo... Las nuevas necesidades introducidas por las generaciones más recientes de la clase obrera son necesidades de liberación. Nada más enriquecedor que poder conectar las necesidades inmediatas de los individuos a las necesidades políticas de la clase.22
La posición de Negri aquí se aleja de sus opiniones de 1971, hoy, el único disfrute de la clase está en su relación con la organizacion de clase y en la confrontación con el aparato odioso del poder capitalista.23 En cambio, la nueva concepción de Negri se incorporó al anterior cuerpo teórico, ya que continuaba tratando y profundizando la temática completa de las necesidades en el paradigma del salario, planteando la estructura histórica del salario como la expresión privilegiada de el nivel objetivo de necesidades a través del cual la lucha debe darse dentro y fuera de la fábrica.24

Nosotros pagaremos lo que page Agnelli

Durante 1974 cuando la crisis energética exacerbó la inflación, la sociedad italiana explotó con nuevas luchas que desarrollaron aquellas tendencias socializadas ya presentes en el pensamiento central de Negri. El centro de las nuevas luchas era la práctica de la auto-reducción mediante la cual la gente trabajadora se organizaba para protegerse contra el incremento en las tarifas de los servicios desatado por el gobierno Rumour. Empezando en Turín, donde obreros de la planta de FIAT Rivalta se negaron a pagar la subida de los billetes de autobús, la auto-reducción de los precios se propagó pronto por las ciudades del Norte y de Roma, donde llegó a ser particularmente popular como forma de lucha contra las subidas de la electricidad y el teléfono.
Como tales actividades rápidamente asumieron las dimensiones de un movimiento de masas capaz de movilizar 180.000 familias solo en el Piamonte, el movimiento de trabajadores se encontró asimismo dividido sobre esta cuestión. Mientras muchos afiliados al sindicato del PCI se preguntaban por la eficacia y el interés de esta nueva forma de lucha, otros vieron su defensa crucial para continuar su legitimidad. En estos últimos meses, la credibilidad de los sindicatos había tocado fondo, argumentaba el secretario del Consejo del Trabajo de Turín. Lo que está en juego es nuestra relación con la gente; lo que está siendo cuestionado es nuestra capacidad para construir una alternativa. La práctica de la auto-reducción también fue terreno abonado para los colectivos autónomos. Con suficientes miembros en la Comisión de control de la electricidad del Estado ENEL para reponer la electricidad a quienes se les había cortado la luz al desafiar las nuevas tarifas, no les fue difícil a los romanos del Comité Operario Autónomo -conocido como el Volsci- convencer a la gente para pagar las tarifas al precio industrial (aproximadamente un cuarto del precio doméstico) en lugar de la reducción del 50% que normalmente proponían los sindicatos. Sin tal perspectiva, los grupos autónomos en el Veneto y en otras partes donde todavía la lucha no estaba desarrollada, eran necesariamente más cautos que sus compañeros romanos.25
Estas luchas no eran las únicas que tenían lugar fuera de la fábrica. A la amenaza de recortes en los gastos en la Educación, un nuevo movimiento entre los estudiantes de la escuela superior respondió con manifestaciones y ocupaciones. En Turin, los estudiantes organizaron una marcha a Mirafiori para asistir a la primera asamblea abierta de la planta. Una nueva ola de ocupaciones de viviendas empezó a primeros de año, comenzando en Roma y extendiéndose a Turín hacia octubre. Los ocupas romanos estaban dominados por miembros del grupo Lotta Continua, pero también se implicaban miembros de la Autonomia romana, uno de los cuales fue la primera víctima en los enfrentamientos con la policía en septiembre. En Turín, por otra parte, las ocupaciones llegaron a ser notables por la numerosa presencia de trabajadores involucrados en una actividad que en el pasado había comprometido principalmente a los marginados y excluidos.26 Finalmente, el 12 de octubre se vio uno de los primeros ejemplos organizados de political shopping, cuando manifestantes entraron a un supermercado en Milán forzando la venta a precios reducidos.27
Los Cambios se estaban produciendo también dentro de la Autonomía misma. A mediados de 1974, un debate acerca del salario garantizado reveló diferencias importantes de perspectiva. La principal desavenencia tenía lugar entre aquellos [obreros] privilegiados que anteponían la renuncia del trabajo como base de la estrategia revolucionaria, y la Asamblea Autónoma de Alfa Romeo para quienes el desarrollo de la conciencia de clase -y la potencialidad humana- era inseparable de la experiencia del trabajo:
Por salario garantizado entendemos el derecho a vivir con la garantía de un trabajo. Porque en una sociedad comunista, cada cual debe contribuir según sus capacidades y recibir de la sociedad según sus necesidades... Los camaradas de Marghera sostienen que cuando los hombres (sic) se liberen de la necesidad del trabajo, porque no tengan más necesidad de trabajar para cubrir sus necesidades o satisfacer sus deseos, entonces serán libres. Nosotros contestamos que no estamos contra el trabajo, sino contra la organización capitalista del trabajo cuyo fin no es progreso de la sociedad sino el beneficio... (en el Sur) las masas proletarias buscan resolver sus problemas trabajando.28
En su indagación, los miembros de Alfa dejaron la Autonomía unos meses más tarde. Sin embargo, las diferencias dentro del Area no prodigaron su partida. Mientras unos defendían la noción de comunismo como liberación del trabajo, otros se interesaban cada vez más con el peso político dentro del Area del obrerismo y sus aliados. Sobre todo los romanos, pues ni los ex-miembros de Potere Operaio ni el Gruppo Gramsci habían mostrado señales de establecer una nueva relación con el movimiento. En cambio, el Volsci si la reivindicó, siendo estos militantes particularmente sensibles a la tentación de reconstruir la Autonomía desde las viejas líneas antiguas burocráticas de los grupos formados fuera del movimiento estudiantil de finales de los sesenta.29
Tales inquietudes se tornarían pronto proféticas. En 1975 los componentes organizados de la Autonomía, desarrollados a partir del grupo alrededor de Negri y los restos del ala minoritaria de Oreste Scalzone de Potop y varias organizaciones marxistas-leninistas y los romanos mismos, habían empezado ya su transformación en un conjunto de microgrupos políticos.30 Mientras su desprecio por la política institucional los llevó a trabajar en un terreno diferente al escogido por los grupos más importantes fuera del PCI (Lotta Continua, Avanguardia Operaia y PDUP), la política autónoma adquiría cada vez un similar dogmatismo que ayudaría a alejar de la extrema izquierda italiana a muchos potenciales simpatizantes desencantados con el big 3 (triplice).31
Mirando atrás, sería fácil ver este proceso como inevitable, dado las fallas inherentes a la cultura antirevisionista que los autónomos compartían con la mayoría de los marxistas a la izquierda del PCI, en particular la regularidad con que los nuevos conocimientos estaban siendo incorporados en el corpus marxista-leninista existente, en lugar de ser utilizados para preguntarse sobre su veracidad revolucionaria. Aunque sería erróneo ocultar que ya estaban, particularmente en su primer período, los elementos más distintivos con que la Autonomía contribuiría a la cultura de la extrema izquierda italiana. Al negarse a separar las esferas políticas y económicas de las luchas, y elegir en cambio invertir la dicotomía tradicional del partido y el sindicato que habían sido la organización de la izquierda desde los días de la Segunda Internacional, el Área iba a ir mucho más allá que cualquiera de las formaciones alternativas italianas al desafiar las prácticas de la política tradicional comunista. En su manifestación inicial como red en la fábrica, la Autonomía había representado un pequeño pero significativo experimento de políticas revolucionarias basadas en la autoorganización de los militantes en su lugar de trabajo surguidas de las luchas de los sesenta. El que la continuidad de tal proyecto se frustrara rápidamente dentro de la propia Área lo atestigua tanto el peso muerto de las ideologías pasadas como el cambio creciente de fuerzas sociales atraídas a las teorías de la Autonomía. Así, a pesar de las críticas de los preceptos leninistas convencionales expresadas por las diversas formaciones autónomas en sus primeros años, ninguna intentaría una crítica tan radical como la que entonces emergía desde dentro de círculos feministas.32 Más bien, en oposición a la cada vez más aburguesada política del triplice, la mayoría de las tendencias dentro de la Autonomía formulaban una opinión del leninismo que, si a menudo era duramente crítica con la táctica de los grupos armados, sin embargo consideraba la lucha armada como la culminación de la lucha de clases. Enfrentada con la determinación del Estado italiano de criminalizar la protesta social, que a mitad de 1975 se había cobrado la vida de seis manifestantes izquierdistas por parte de fascistas y policías, tal leninismo armado fue asumido como práctica principal por muchos de los jóvenes activistas de la escuela superior formados en las nuevas jornadas de auto-reducción y combates en las calles. Cuando la Autonomía empezó a perder muchas de sus bases en las grandes fábricas de Italia por la desafección política o los despidos, comenzó a implantarse entre una nueva generación impresionada por la preparación de los autonomistas en los choques con los carabinieri y los fascistas, y donde el Área intensificaría ahora su reclutamiento.33
A principios de 1976, Negri había identificado una de las contradicciones fundamentales del Area y las fuerzas sociales que buscaba organizar entre quienes privilegiaban el movimiento y los ortodoxos de una concepción leninista de la organizacion.34 Desafortunadamente, su optimismo acerca de que la Autonomía era capaz de superar este problema pronto se vino abajo. Eligiendo en cambio actuar como un partido en la tradición de Potere Operaio y Lotta Continua, las fuerzas dominantes dentro de la Autonomía se condenarían a repetir la trayectoria de esos grupos cuyos fracasos tan vehementememte habían criticado.35

Adiós al obrero-masa

“Gasparazzo is not eternal... ”36

Contra estos antecedentes estaba Proletari e Stato de Negri, aparecido a mediados de 1975. Un trabajo breve, el folleto afirmaba la hipótesis sobre la naturaleza cambiante de la lucha de clases. Finalmente, abandonando toda vacilación acerca de la nueva composición de clase, el tema dominante era la reanudación de la crisis, de una continuidad en la ruptura de la crítica de la economía política y el proceso de antagonismo social. Para Negri los esfuerzos del capital como resultado del Otoño Caliente para dividir la clase mediante una alteración de su composición técnica y [la adicional socialización de la relación del salario] no habían surtido efecto. Como un aprendiz de brujo moderno, los esfuerzos del capital por recobrar el mando sólo habían multiplicado sus dificultades, mientras habían detenido las ofensivas del obrero-masa, las nuevas capas proletarias -verdaderamente una nueva figura de clase- habían entrado al combate en su lugar. Si esta nueva figura de clase era la infancia de las precedentes rondas de luchas, su partera era la crisis del desarrollo capitalista. Como Partito operaio contro il lavoro, Proletari e Stato buscaba localizar su análisis de composición de clase dentro de la discusión de la caída tendencial de la tasa de ganancia. Siguiendo los argumentos desarrollados por el periódico obrerista Primo Maggio, Negri, reivindicaba ahora una modificación substancial de la teoría de la crisis. Ciertamente, la tendencia marxista se había hecho realidad, y los problemas asociados con la tasa de ganancia se exacerbaban por la lucha de la clase obrera. Precisamente por ello, las tradicionales contra-tendencias [recetas]del capital habían fracasado hasta ahora: a pesar de la mayor flexibilidad impuesta en el trabajo, a pesar de los intentos de desarticulación territorial de la producción (a todos los niveles: local, regional, nacional, multinacional), a pesar de la nueva movilidad en el mundo comercial, a pesar de los efectos desconcertantes del proceso inflacionista... a pesar de todo esto y muchos otros esfuerzos, la rigidez agregada a la proporción entre la plusvalía y el capital total—es decir, la tasa de ganancia- no ha desaparecido. El beneficio está estancado igual que la presencia de inflación y todos los otros funcionamientos antagónicos.37
En su lugar, el capital se vió forzado a depender cada vez más de las peculiares propiedades que la forma-dinero le ofrecía a la hora de restablecer una proporción correcta entre la masa y la tasa de ganancia. Como consecuencia, la crítica de la economía política tenía ahora que extenderse sobre la comprensión de la nueva función del dinero como mando. Al mismo tiempo, las dificultades del capital no habían impedido la reorganización de su composición orgánica y con ello la composición técnica de la clase obrera. Aún más, así como la reestructuración había desestructurado al obrero masa, había traído también consigo una mayor socialización del capital con una adicional masificación del trabajo abstracto, y por lo tanto de trabajo socialmente difuso predispuesto para la lucha. Mientras la categoría ‘clase obrera’ entraba en crisis, concluía Negri, continuaba produciendo todos sus propios efectos sobre el terreno social, como un proletariado.38
El prestigioso obrerista Alquati Romano fue quien primero acuñó el término obrero social un año antes, definiendo así un nuevo sujeto político que rebasaba al obrero masa, y como tal se identificaba con la proletarización y masificación del trabajo intelectual.39 La definición de Negri, por contraste, comprendía este estrato pero lo extendía más allá. Según él, en 1978, la tesis fundamental subyacente a la teoría del obrerismo es precisamente una continua abstracción del trabajo paralela a su socializacion.40 Si el obrero masa era la primera concreción masificada de esto,41 su figura todavía estaba atada a determinados sectores de clase, en particular a aquellos que producían bienes permanentes. No eran la clase trabajadora, pero si su vanguardia: el obrero masa, igual que antes el obrero cualificado respecto a los artesanos, diría más tarde Alquati, nos ha enseñado que esa hegemonía no reside en la cantidad, sino en la calidad de la relación dentro de la acumulación.42 Como conclusión lógica de la línea de pensamiento que Negri había planteado primero con Crisi dello Stato-piano, su comprensión del obrero social representaba una ruptura radical con la genealogía de las figuras de clase clasificadas por el obrerismo italiano, siendo este el primero que no se había forjado dentro de una restructuración cualitativa del inmediato proceso de producción. Incluso el obrero social estaba menos sujeto a un sector industrial particular: más bien, era el proletariado entero sometido al trabajo abstracto, constituido a lo largo del proceso del valorizacion. Por primera vez, insistía Negri, había sido la continuidad y generalización de las luchas desarrolladas al unísono con la socialización de la relación capitalista, más que un accidente tecnológico, lo que había producido la composición de una nueva clase.43
Proletari e Stato trataba del sujeto de manera muy general. Después de proclamar su naturaleza profundamente social, el texto decía muy poco sobre los cambios en la fisonomía del obrero masa que habían llevado a la formación de una nueva figura de clase. Para Negri más bien, las preguntas más importantes giraban alrededor de lo que consideraba como el potencial revolucionario del obrero social, y el proceso abierto de recomposición extraordinario en amplitud e intensidad. El proyecto de reestructuración del capital no había destruido sino vigorizado la composición política del proletariado, uniendo los diversos estratos que había buscado dividir. Había ahora, según Negri en Proletari e Stato, una única ley de explotación presente sobre todo el proceso de planificación de la sociedad capitalista, haciéndose obligatorio entender en tal reestructuración la formación de una gran potencialidad unitaria de luchas en aumento.44
Las páginas de Rosso ayudan a desentrañar los elementos constitutivos de la nueva figura de clase algo mejor que Proletari e Stato. En 1975 un nuevo ciclo de conflictos se había abierto en la industria por la renovación de contratos; como en 1972-73, la Autonomia puso el énfasis en la necesidad para los trabajadores de tomar la ofensiva sobre el precio de trabajo. De esta manera, esperaban que la lucha de clases agravara el que para muchos hombres de negocios y líderes políticos continuaba siendo como el principal problema de la economía italiana: la [pendiente] ley del salario. En el terreno fundamental de la división entre trabajo necesario y excedente, la única contestación posible de la clase obrera era una campaña por una reducción más amplia de la jornada de trabajo sin pérdida salarial, una demanda que la organización de Negri procedió a propagar entre los conductores milaneses.45
Mientras las grandes fábricas habían permanecido en la cúspide de la pirámide industrial de Italia, la dispersión territorial generalizada de muchos procesos del trabajo, conjuntamente con la tradicional importancia de la producción de componentes en empresas menores, prestó más y más peso a los obreros en lugares de trabajo más pequeños. En consonancia con este cambio, Rosso empezó a centrar sus primeros esfuerzos en la autoorganización entre los jóvenes obreros en los pequeños talleres de Milán y Turín. Conocidos como círculos proletarios de la juventud, estas agrupaciones locales intentaban coordinar los conflictos en diferentes empresas, mientras también se comprometían en nuevas formas de apropiación tales como la ocupación de cines para conciertos y otras actividades culturales.46
Moviéndose fuera del lugar de trabajo, el periódico se mantuvo alerta de los desempleados organizados del movimiento napolitano. Combinando acción directa y negociadora en una ciudad sinónimo de escasa vitalidad y gobierno [apadrinado], el movimiento napolitano movilizó rápidamente a miles de obreros desempleados, convirtiéndose en el punto de referencia de la región para la actividad militante.47 Por otra parte, el creciente movimiento feminista empezó a moverse a partir del problema del divorcio, [concedido por el gobierno en 1974], para cuestionar todos los aspectos de la dominación social. Como los desempleados, las feministas eran vistas también por Rosso como un componente integral del nuevo sujeto social, y el periódico comenzó a hablar de la emergencia de un nuevo proletariado femenino.48 Finalmente, la práctica continuada de la apropiación, y en particular los ejemplos crecientes de saqueo organizado, era vista por la organización de Negri como uno de los hilos rojos que ataban estas capas en un proceso unificado de recomposición.49
Todas estas luchas, según Negri, buscaban satisfacer las necesidades de sus protagonistas fuera de la lógica de las relaciones sociales capitalistas. Puesto que las necesidades son históricamente determinadas [por la clase], las del obrero social sólo podía constituirse dentro del universo del capital. Naturalmente, su lectura tenía de nuevo la marca de Grundrisse. Solo el valor de uso podría romper posiblemente el círculo vicioso de la reproducción capitalista: el trabajo vivo. Este, [the former's very life-blood], podría subvertir la relación de clase cuando llegase a negar el trabajo, la creatividad dirigida hacia la reproducción del proletariado como sujeto antagónico. Lo que se requería urgentemente, por tanto, era la sustitución del sistema de necesidades existente con un sistema de luchas, condición para la existencia de la principal justificación de un partido revolucionario.50 De nuevo, como en Grundrisse, Negri insistía en formular esta discusión en términos dialécticos entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción. En el mismo momento en que la vieja contradicción parecía haber desaparecido, el trabajo vivo era subsumido por el capital, la fuerza entera de insubordinación se condensa en ese frente final que es la permanencia antagónica y general del trabajo social. De aquí la fuerza productiva -la ‘única’ fuerza productiva es trabajo vivo social- se opone así misma como lucha a las ‘relaciones de producción’ y a las ‘ fuerzas productivas’ incorporadas después.
De esta manera, la fórmula tradicional de Marx se transformó en el antagonismo directo entre los proletarios y el Estado.51
Si aquí Proletari e Stato simplemente daba un giro característicamente negriano al esquema de Marx, en otras partes el ensayo subvertía una de las categorías centrales del viejo obrerismo: el salario. Momento privilegiado de la recomposición de clase por mucho tiempo, ahora Negri criticaba el movimiento oficial de los trabajadores por comprender las relaciones de clase sólo dentro de tales términos. Por un largo período, argumentaba, el salario había marchado en el proceso inmediato de producción y apropiación en la esfera social separadamente pero golpeando al mismo tiempo; hoy, sin embargo, [el anterior tendía a ser el posterior], al buscar la clase obrera la reapropiación directa por las fuerzas productivas de la riqueza social. De hecho, para Negri, la reapropiación directa no era un apéndice confuso al programa comunista sino su esencia. Una vez la lucha salarial había subordinado todas las otras a su lógica, ahora conservaba significado sólo como parte de un amplio ataque de la sociedad sobre el Estado. A la lucha sobre el trabajo necesario y el excedente se había añadido la lucha por reducir el trabajo necesario mismo, cuando el proletariado se esforzaba por acelerar la tendencia del capital y así precipitar la caída del reino tiránico de la economía.52
Según Proletari e Stato, la hipótesis del obrero social se había de comprobarse en la práctica. ¿Qué magnitud, entonces, alcanzaba realmente el proceso masivo de recomposición -un salto cualitativo en la unidad de la clase- en la experiencia italiana? En el folleto mismo, Negri ofrecía sólo unas muy breves discusiones del problema de la desarticulación marginal mediante las que trataba las características asociada las con nuevas capas marginadas socialmente. Igualmente, las necesidades de sujetos tales como mujeres y desempleados parecían poseer una importancia política de tal magnitud que no podían reducirse a la demanda del salario.53 Todavía, aunque no era difícil apuntar a la continuidad temporal de las luchas uniendo el obrero masa del Otoño Caliente a los nuevos sujetos sociales de mediados de los setenta, era mucho más difícil descubrir rastros de esa unificación concreta entre los sectores en que descansaba la totalidad del argumento de Negri. En su mayoría, en cambio, tal potencialidad estaba lamentablemente desactivada, con el frente de luchas industriales más intensas -el de las pequeñas fábricas del Norte- casi herméticamente cerrado [desde] otros sectores de la clase. Si más tarde, en 1977, un proceso podría jugarse en la universidad como un momento de agregación, en 1975-76 sólo la práctica de la apropiación -que avanzaba especialmente en los jóvenes círculos proletarios- podía establecer algunos enlaces entre las capas cada vez más abigarradas de la clase obrera italiana.54
Las divisiones más dramáticas y significativas del período sirvieron para diferenciar a los obreros de las grandes fábricas del Norte del resto de los sujetos agrupados dentro la figura de clase de Negri y forzar una fisura dentro del obrero masa mismo. Después de media década de luchas, los principales protagonistas del Otoño Caliente se encontraban en el mejor de los casos en el limbo de un tregua productiva dentro de la fábrica, en los peores comprometidos en disputas industriales tan defensivas como subordinadas a los intereses institucionales del movimiento oficial. Debido principalmente a su habilidad para garantizar la estabilidad de los trabajadores cada vez más centralizada en el terreno contractual, los sindicatos habían tenido éxito después de 1973 ganando el apoyo de la gran mayoría de los consejos de la fábrica, burocratizándolos en el proceso. En la práctica esto había significado dos cosas: primero, la reaparición, bajo una nueva apariencia, del tradicional discurso sindical de una paga por cualificación entre los obreros que se enfrentaba al espíritu igualitario de los años anteriores; segundo, un compromiso sindical explícito para adaptar las demandas de los trabajadores a los requerimientos de la acumulación.55 Con el centro-izquierda de los sesenta suplantado por gobiernos cada vez más autoritarios, y consciente de la experiencia chilena, ahora la dirección del PCI se comprometía así misma en el camino de un compromiso histórico con la Democracia Cristiana, un objetivo que tras los éxitos del partido en las elecciones regionales de 1975 parecía al alcance de la mano. Igual que utilizó a la confederación sindical de izquierda (CGIL) para reconstruir en el lugar de trabajo la presencia perdida en los años precedentes, ambiciones políticas que sólo fortalecieron la tradicional hostilidad [al/del] PCI que juzgaba corporativistas las luchas contra la necesaria reestructuración de la economía.56
En el mismo frente industrial, había señales de que muchos patrones, lejos de acobardarse por las luchas del obrero masa, habían intensificado sus intentos de dominar el factor trabajo. En la FIAT por ejemplo, la dirección había elaborado una estrategia maniobrera encaminada a socavar el poder sobre la producción que los trabajadores habían adquirido en las luchas del Otoño Caliente. [Haciendo uso del fondo nacional para el despido de la Cassa Integrazione] para reorganizar el ciclo entero de la producción, la dirección bajó el rendimiento de unos talleres, mientras lo aumentaba en otros mediante el uso extensivo de horas extraordinarias. A la vez, más y más componentes fueron asignados a plantas más pequeñas dentro del conglomerado, incluyendo aquellas recientemente establecidas fuera de Italia. Tal desarticulación del ciclo de la producción corroyó severamente esa capacidad para [la interrupción y la comunicación] que en años previos habían mantenido los talleres más militantes dentro de Mirafiori, mientras simultáneamente permitía a la dirección experimentar con el nuevo proceso de producción basado en la robótica. Así la edad y los despidos se combinaron para mermar la fuerza de trabajo total de la FIAT en un 13% en dos años hasta septiembre de 1975, viéndose forzados por la creciente inflación más y más empleados de la FIAT al pluriempleo, una práctica que bloqueó además la transmisión de militancia. Por si todo esto no fuese suficiente, en julio de 1975 la dirección de la FIAT firmaba un acuerdo sindical sobre su derecho para controlar la movilidad dentro de la empresa, una victoria que provocó un carrusel de traslados entre sus varias plantas, y además redujo la estabilidad de los trabajadores. Como Marco Revelli indicaría más tarde,
Este fue un período en el que la FIAT era usada por los patronos más como un medio para aumentar la reproducción de mediación política (y el consenso social) en lugar de como un medio de producción de mercancías, y estaba claro que el sindicato podía sobrevivir, como una sombra, una forma fetichista de hipostasía del 'poder de los trabajadores'. Pero estaba claro también que, como la composición de clase que había hecho la base material y social de ese modelo sindical se había disuelto, también se acercaba el momento en que los patronos se preparaban a pasar factura.57
[Cualquiera otros problemas encarados], el núcleo del obrero masa formado en la FIAT todavía permanecía en esos años suficientemente fuerte como para mantener sus empleos. Los obreros industriales, sin embargo, no tenían tanta seguridad. En Lombardía por ejemplo, cientos de empresas empezaron a descentralizar y racionalizar sus procesos de producción. El caso más emblemático -el paso de la planta Innocenti a la British Leyland- también ofrece algunas señales en las divisiones que entonces atravesaban el cuerpo de la clase obrera industrial. La primera ronda de problemas en Innocenti se inició en abril de 1975, [introduciendo la dirección en la Cassa Integrazione a algunos trabajadores], y forzando la producción del resto. La situación empeoró a finales de agosto, cuando 1/3 de los empleados se encontraron ante la perspectiva del desempleo y el aumento permanente del tiempo de trabajo y los ritmos de la producción anteriores. La oposición más intransigente a estos ataques vino de un pequeño número de militantes distanciados [desde/de] los grupos de extrema izquierda, habían formado una base con cierto seguimiento en talleres clave dentro de la planta. [Enfrentado] a una mayoría hostil en el consejo de fábrica dominado por el PCI, [veía] como la lucha cambiaba cada vez más desde los talleres al terreno de las negociaciones entre el sindicato y la compañía, el Coordinamento Operaio Innocenti pronto se encontró así mismo, en palabras de uno de sus anteriores miembros, en el ojo del huracán. Los problemas se enconaron a finales de octubre, cuando los delegados del PCI y CGIL se enfrentaron con los miembros del grupo y sus partidarios. Al día siguiente seis de sus miembros fueron despedidos, destruyendo efectivamente el Coordinamento como una fuerza dentro de la planta, y con ello la posibilidad de una lucha abierta [por el compromiso histórico de la izquierda para la dirección de las dificultades económicas de la nación].58
Saludado en ciertos círculos como el nuevo programa de la Autonomia, Proletari e Stato recibiría una recepción hostil en otros por su desinterés por los retrocesos del obrero masa. Si algunos de los antiguos adversarios de Negri abrazaban ahora muchos de sus principios como propios59, el folleto no gustó a aquellos de sus antiguos socios que habían permanecido fuera [del ala organizada] de la Autonomia. Particularmente defraudado estaba Sergio Bologna, un editor de Primo Maggio que continuaba colaborando con Negri en varios proyectos de investigación. Con Proletari e Stato, según Bologna, Negri había aprehendido algunos de los mecanismos objetivos de la composición política en la actual sociedad italiana, pero había descuidado completamente las no menos considerables tendencias que la recorrían:
¿Cuántos trabajadores, cuántas fábricas se han encontrado en los pasados dos años enfrentadas con el problema del cierre, y cuántas luchas se han malgastado en las alternativas entre la defensa del salario independiente [del cambio del trabajo] y las cooperativas de la producción? ¿Entre el salario garantizado y la auto-gestión, cierres de fábricas y aceptación de la reestructuración? En tales circunstancias la izquierda revolucionaria no ha sabido tampoco ofrecer otras alternativas o, en el mejor de los casos, se ha limitado a decir que se había propuesto mal el problema y como tal debía ser rechazado. Lo más coherente que la izquierda revolucionaria había dicho era que la destrucción del poder de los trabajadores venía bien por que podía ayudar al reclutamiento y selección de la vanguardia. Ha habido muchas pequeñas (o grandes) batallas, pero en su curso la composición política de la clase ha cambiado considerablemente en las fábricas, y ciertamente no en la dirección indicada por Negri. No sólo eso, sino contrariamente a esa unidad más mayor que decía había tenido lugar. Más bien, había ocurrido una división más profunda; no entre la fábrica y la sociedad, sino dentro de la fábrica misma, entre la propia clase trabajadora. En suma había habido una recuperación de la hegemonía reformista sobre las fábricas, brutal e implacable en su esfuerzos para desmembrar la clase que todavía quedaba y expulsarla de la fábrica.60
Negri, según Bologna, más que luchar con tal confusión, había preferido ejercer de teórico en posesión de la verdad. Desde luego, al escoger inventar una figura social diferente a la cual imputar el proceso de liberación de la explotación, Negri se había lavado simplemente las manos sobre las recientes dificultades del obrero masa, conjuntamente con el fracaso de su propia organización para hacer cualquier avance dentro del movimiento. Lejos de ser el principio de una nueva etapa, concluía Bolonia,
Nosotros no estamos en el año uno, no estamos ante la vuelta del renacimiento de la 'nueva izquierda' de los sesenta; no estamos tampoco ante la redefinicion de una figura social diferente al obrero masa. ¿Incluso si fuera verdad que la relación entre el obrero social y el partido fuera diferente,[que la sociedad civil no sea tan extensa], que la teoría de la conciencia de clase también haya cambiado, por qué continuar ejerciendo la práctica del teórico y la ideología? La forma del discurso político es obsoleta, el dogmatismo es simplemente ‘matonismo’, y esta forma de teoría debe ser negada como cualquier otra 'teoría general'... [lo que] nos permite concluir que el debate sobre este tema no es posible por más tiempo, está saturado. Mejor buscar uno nuevo.
Igualmente crítica era facción romana de la Autonomía. Después de un año participando en Rosso, el Comitati Autonomi Operai ya había tenido bastante después de 1976. Estaban de acuerdo con Bologna que el abandono de Negri de la esfera de la producción directa como terreno central de la lucha de clases solamente podía tener consecuencias desastrosas,61 pensando que tales diferencias ocultaban unas más profundas de método. Reprocharon que la contribución milanesa al análisis de la Autonomía de la composición de la clase estaba caracterizada cada vez más por afirmaciones tan enfáticas como inconvincentes, reconociendo que
Su interés por los 'estratos emergentes' (jovenes proletarios, feministas, homosexuales) y por nuevos, y reconceptualizados, sujetos políticos (el 'operaio sociale') siempre ha sido compartida, aún todavía, por nosotros. Pero precisamente la innegable importancia política de estos fenómenos exige un rigor analítico extremo, gran cuidado investigador, un enfoque fuertemente empírico (hechos, datos, observaciones y todavía más observaciones, datos, hechos).62
Ignorando tales advertencias, Negri dedicaría de aquí en adelante la mayor parte de sus esfuerzos al desarrollo de un nuevo modo de investigación adecuado al obrero social.

Negri más allá de Marx

Si a finales de los sesenta Negri, como otros obreristas, había corrido el riesgo de suboordinar la especificidad de los diferentes estratos de la clase obrera a los del obrero masa, su trabajo en la segunda mitad de los setenta presagiaba incluso disolver esta comprensión concreta de la clase dentro de un proletariado genérico. Cuando el debate alrededor del obrero social se extendió, la naturaleza indeterminada de la abstracción de Negri fue en aumento. Quizás el crítico más comprensivo fuera Alquati, para quien el obrero social constituía una sugestiva categoría, aunque advirtía, sin embargo, contra el peligro de construir una ideología alrededor de una figura de clase que todavía tenía que aparecer como un sujeto político maduro.63 Para Roberto Battagia, en las páginas de Primo Maggio, el nuevo sujeto de Negri era una categoría derivada por analogía del obrero masa, carente [de su aspecto más característico]: a saber, un fuerte vínculo entre las condiciones materiales de explotación y los comportamientos políticos. En realidad, por tanto, como una amalgama de sujetos diferentes con motivaciones completamente independientes, la noción de un obrero social tenía un valor heurístico limitado.64 Tal línea de razonamiento fue enfatizada por Vittorio Dini, quien consideraba la manera en que Negri había agotado el contenido de su aparato conceptual era particularmente perjudicial. Si Negri había descrito, sugestivamente, la naturaleza históricamente determinada de esta categoría, ahora al considerar todos los momentos del proceso de la circulación como productivos de valor, resolvía la antigua tensión del obrerismo alrededor de la relación fábrica-sociedad mediante un escamoteo teórico. Similarmente, la delineación de una nueva figura de clase, un proyecto que requería atención y tiempo considerables, [se había logrado simplemente al derrumbarse la tendencia en la realidad].65
Otro aspecto decepcionante del nuevo análisis de Negri sobre la composición de la clase era la parte que trataba del PCI. Mientras enfatizaba correctamente la naturaleza frecuentemente disciplinaria de los esfuerzos del PCI para ganar la batalla dentro del lugar de trabajo, Negri decidía no investigar lo que Lapo Berti llamaba el dilema creciente entre los comportamientos de la lucha y las ‘actitudes’ políticas de muchos obreros formados en el Otoño Caliente: entre la práctica crítica de la organización del trabajo evidente en muchas fábricas, y el apoyo de la clase obrera para la dirección de un partido que veía las relaciones existentes de producción como el orden natural de las cosas.66 Convencido, en cambio, que el proyecto reformista carecía de cualquier base material en tiempo de crisis capitalista, Negri indicaba la relación represiva entre los trabajadores y el PCI, además de aludir a la naturaleza parasitaria de la fuerza de trabajo en las grandes fábricas.67 Más certera estuvo una de las contribuciones de la edición especial de Rosso de junio de 1976 dedicada al PCI, elaborada sobre la representación que del partido tenía el intelectual comunista Badaloni como la personificación de una faceta de la existencia de la clase obrera: [la del sector organizado de los trabajadores] dispuesto a aceptar su papel subordinado en la sociedad. Igualmente, solamente las contribuciones del Comitati Autonomi Operai como habían aportado alguna discusión práctica sobre la política comunista y su implantación, particularmente en ese sector donde el PCI ya había actuado como fuerza de gobierno en la administración municipal de algunas de las más importantes ciudades italianas.68
Así, a pesar de la creciente complejidad de la clase política italiana a finales de los setenta, la simplificación del esquema de Negri [continuaba como si tal cosa]. Aunque seguía rechazando las tradicionales concepciones marxistas sobre la crisis, la propia estructura de Negri no era menos catastrófica. El equilibrio del poder ha sido revertido, escribia 1977: la clase obrera, su sabotaje, es el poder más fuerte -sobre todo, la única fuente de racionalidad y valor. De ahora en adelante es imposible, incluso en la teoría, olvidar esta paradoja producida por las luchas: cuanto más se perfecciona así misma la forma de dominación, más vacía es; cuanto más aumenta la insobordinación de la clase trabajadora, más llena está de racionalidad y valor. Estamos aquí; no estamos derrotados; y somos mayoría69
Como consecuencia de tal dogmatismo, los aspectos más creativos de la lectura subjetivista de Negri sobre Marx quedarían desdibujados. Desprovisto de las determinaciones contradictorias de la realidad italiana, la noción prometedora -de nuevo tomada prestado de Alquati -de una clase obrera autovalorizando sus propias necesidades dentro de y contra la relación del capital perdía toda consistencia. De manera similar, su denuncia del capitalismo de Estado hecha sobre los países del Este, su búsqueda de una nueva medida de producción más allá del valor, y su clara descripción del proceso revolucionario basado en el pluralismo de los órganos de masa proletarios autónomos, eran una y otra vez dilapidados por una estructura que describía la lucha de clases como el combate mortal de dos Titanes.70 Pese a la aceptación de Negri de la noción de variedad como un atributo positivo dentro de los movimientos de cambio social, la propia concepción de Negri del obrero social continuaba prescindiendo de todo lo específico y contradictorio que lo distinguía, quedando solamente su atributo común como encarnaciones del trabajo abstracto. [Puesto que lo anterior sólo tiene significado como una forma de mando], la comprensión de Negri del problema de la recomposición política vino sobredeterminado por una tensión sobre la violencia que, como la práctica de gran parte de la Autonomía mostraba ahora, no estaba menos agotada -si profundamente diferente en cultura y forma--que la de Brigate Rosse 71
Se puede suponer razonablemente que ante una perspectiva tan infundida de triunfalismo, la relativa facilidad con que la Autonomía fue doblegada por los arrestos masivos de 1979-80 supuso un inmenso golpe. En lugar de suponer un toque de atención al pensamiento de Negri, la derrota política del Área sólo serviría para desinflar su estructura conceptual. Al romper en 1981 con el grupo dominante dentro de la Autonomía del norteste de Italia, Negri acusaría a sus exponentes de sostener rápidamente un modelo bolchevique de organización fuera del tiempo y del espacio y un sujeto -el obrero masa- que era, si no anacrónico, muy parcial y corporativo. Actuando así, habían escogido ignorar a una nueva generación política que se sitúa así misma en las grandes luchas por la comunidad, por la paz, por una nueva manera de ser feliz. Una generación sin [memoria] y por lo tanto más revolucionaria.72
Desarrollando más esta línea argumental en las páginas del periódico Metropoli, Negri siguió insistiendo que la [memoria] solamente podía ser entendida como un momento integral en la lógica de la dominación del capitalista: la composición de clase del sujeto urbano contemporáneo no tiene memoria porque solamente el trabajo puede construir para el proletariado una relación con la historia pasada... la memoria proletaria es sólo la memoria de la explotación pasada... La memoria existente de 1968 y de la década siguiente es ahora la del sepulturero... los jóvenes de Zurich, los proletarios napolitanos y los obreros de Gdansk no tienen ninguna necesidad de memoria... la transición comunista es la ausencia de memoria.73

Vuestra memoria, acusaba Negri a sus anteriores camaradas, se ha convertido en vuestra prisión.74 En su propio caso, este abrazo de un presente eterno simplemente significaba la renuncia de responsabilidades pasadas. Examinando la derrota de la tendencia obrerista ese mismo año -una derrota que había acabado con Negri y miles de otros activistas en la cárcel acusados de terroristas- Sergio Bologna reconocería la naturaleza de este problema claramente: siento miedo y repugnancia cuando veo camaradas que odian su pasado o, peor todavía, quienes lo falsean. Yo no niego mi pasado, por ejemplo mi pasado obrerista; al contrario, lo reivindico. Si renegamos de todo, viviremos en una condición de permanente esquizofrenia.75
Seguir el trayecto de Negri hasta el declive más allá del operismo y el marxismo es una tarea deprimente. Detrás del evidente mérito intelectual que ha caracterizado gran parte de su trabajo, subsiste allí lo que él mismo mas tarde calificará como
esta pretensión perjudicial, que recorre todos nuestros escritos, es el idioma de la tradición marxista, pero lleva un residuo de simulación que crea una redundancia distorsionada.76
Tal desviación vino del peculiar modo de pensar que Negri había heredado del padre del obrerismo italiano, Mario Tronti, ahondado aún más, un modo de pensar que tomó su punto de partida desde procesos sociales reales para rápidamente volverse sobre sí mismo. Buscando evitar tal destino, Marx había abandonado las deslumbrantes alturas del vuelo conceptual desplegado en Grundrisse por los sombríos, pero históricamente específicos, pasajes de Das Kapital. [Negri lo podría haber hecho peor que considerar el consejo de Tronti así mismo, cuyo trabajo sobre la composición de la clase, no menos que su propio trabajo], ha permanecido como una prueba elocuente de la advertencia de Operai e capitale: Un discurso que crece sobre sí mismo lleva el peligro mortal de verificarse así mismo siempre y solamente mediante los sucesivos pasajes de su propia lógica formal.77

NOTAS

* Traducción de Negri’ s Class Analysis. Italian Autonomist Theory in the Seventies. Reconstruction 8 (Winter/Spring 1996)
1 H. Partridge, 'Interview with Toni Negri. November 1980', Capital & Class 13, Spring 1981, p.136.
2 For a brief introduction to operaismo and notions such as 'immaterial labour', see S. Wright, 'Confronting the Crisis of Fordism: The Italian debates', Reconstruction 6, Summer 1995/96.
3A. Negri, 'Constituent Republic', Common Sense 16, December 1994, p.89.
4 See M. Melotti, 'Al tramonto del secolo', vis-a-vis 4, Winter 1996.
5 See G. Bocca, Il caso 7 aprile: Toni Negri e la grande inquisizione, Feltrinelli, Milan, 1979, Ch.5.
6 The attendance figures for the Bologna conference are given by the Roman organization as 'more than 400' [Comitati Autonomi Operai (eds), Autonomia Operaia, Savelli, Rome, 1976, p.33] and by Negri as 'three hundred people at the maximum' (in G. Soulier, 'AUTONOMIE-AUTONOMIES', Recherches 30, November 1977, p.88).
7'Dalla relazione introduttiva', Autonomia Operaia, pp.40, 43. An insight into both the first autonomist factory collectives and the early Italian women's movement can be found in E. Cantarow, 'Women's Liberation and Workers' Autonomy in Turin and Milan', Liberation, October 1972 and June 1973.
8 'Una proposta per un diverso modo di fare politica', Rosso 7, December 1973, now in L. Castellano (ed) Aut.Op. La storia e i documenti, Savelli, Milan, 1979, pp.96, 92.
9 A. Negri, 'Partito operaio contro il lavoro', in S. Bologna, P. Carpignano, A. Negri, Crisi e organizzazione operaia, Feltrinelli, Milan, 1974, p.126.
10 A. Negri, 'Marx on Cycle and Crisis', now in his Revolution Retrieved, Red Notes, London, 1988, p.65.
11 A. Negri, 'Marx on Cycle...', p.57.
12 A. Negri, 'Marx on Cycle...', p.54.
13 A. Negri, 'Partito operaio...', p.109.
14 A. Negri, 'Partito operaio...', pp.123-4.
15 Compare K. Marx, Capital Volume I, Penguin, Harmondsworth, 1976, p.770 with Capital Volume III, Penguin, Harmondsworth, 1981, p.486.
16 A. Negri, Marx Beyond Marx, Bergin & Harvey, South Hadley, 1984, pp.100-1.
17 A. Negri, 'Partito operaio...', pp.114-5.
18 A. Negri, 'Partito operaio...', pp.126, 127, 129.
19 A. Negri, 'Partito operaio...', pp.126, 128.
20 A. Negri, 'The Party of Mirafiori', now in Red Notes (eds), Working Class Autonomy and the Crisis: Italian Marxist Texts of the Theory and Practice of a Class Movement. 1964-1979, CSE Books, London 1979, p.64.
21 A. Negri, 'Theses on the Crisis', in Red Notes (eds), p.53.
22 A. Negri, 'Partito operaio...', p.159.
23 A. Negri, 'Crisis of the Planner-State', now in Revolution Retrieved, p.138.
24 A. Negri, 'Partito operaio...', p.143.
25.B. Ramirez, 'Self-reduction of prices in Italy', now in Midnight Notes (eds) Midnight Oil, Autonomedia, New York, 1992, p.190.
26 The occupations centred on private housing in San Basilio, one of the worst slum districts of Rome. Divisions in the far left were such that separate squats were organised by the various groups. Accounts can be found in Autonomia Operaia, pp.205-11, 214-9, and throughout the September issues of the newspaper Lotta Continua.
27 'Milano: la spesa politica', Controinformazione 5-6, 1974, pp.12-3.
28 A.A. Alfa Romeo, 'Rivoluzione e lavoro', Rosso 11, June 1974, p.15.
29 Comitato Politico ENEL & Collettivo Policlinico, 'Centralizzazione e responsabilita ' delle avanguardie', Rosso 11, p. ll , and 'Autonomia operaia organizzata: rapporto da Milano', Autonomia Operaia, pp.71-4.
30 0. Scalzone and G. Vignale, 'la congiuntura del movimento e i malanni della soggettività', Pre-print 1, December 1978.
31 An early instance of Autonomia's difficult relations with other activists alienated by the triplice was the participation by some of its Roman exponents in the efforts of male Lotta Continua militants to force their way into a national women-only demonstration of December 1975. Franco Berardi's account of the incident, which prompted his Bolognese group to severe formal ties with the 'organised' wing of Autonomia, can be found in 'AUTONOMIE-AUTONOMIES', p.93.
32 On the significance of the feminist critiques of leninism, see C. Bermani and B. Cartosio, 'Dieci anni di "Primo Maggio"', Primo Maggio 19-20, Winter 1983-84, p.5.
33 See M. Lombardo-Radice and M. Sinibaldi, '"C'e' un clima di guerra..." Intervista sul terrorismo diffuso', in L. Manconi (ed), La violenza e la politica, Savelli, Rome, 1979.
34 Documento Politico della Segretaria dei Collettivi politici di Milano', Rosso 7 (13.3.76), now in G. Martignoni and S. Morandilli (eds), Il diritto all'odio: dentro/fuori/ai bordi dell'area dell'autonomia, Bertani, Verona, 1977, p.229.
35 As had been predicted in 'Organismi autonomi e "area dell'autonomia"', Collegamenti 6, December 1974, now in Martignoni and Morandilli, p.262.
36 B. Longo, 'Meno salario, piu' reddito: la Cassa integrazione', Primo Maggio 5, Spring 1975, p.30. Gasparazzo was a comic strip character in the newspaper Lotta Continua who epitomised the male 'mass workers' formed during the Hot Autumn.
37 A. Negri, Proletari e Stato: Per una discussione su autonomia operaia e compromesso storico, Feltrinelli, Milan, Second Edition, 1976, pp.12-3.
38 A. Negri, Proletari e Stato, pp.14, 15. Beyond his own works such as Crisi dello Stato-piano, an anticipation of Negri' s thesis can be found in the reflections of another former member of Potop, Franco 'Bifo' Berardi. For this Bolognese militant, writing in April 1973, the FIAT occupation of that year signalled the crisis both of leninism and the mass worker, now being overtaken by a new class composition within which 'intellectual and technical labour, productive intelligence (wissenschaft-tecknische-intelligenz) tends to become determinate - Mirafiori e' rossa', now in F. Berardi, Scrittura e Movimento, Marsilio, Venice 1974, p.8.
39 Alquati's version of the operaio sociale hypothesis and its relationship to the other class figures of operaismo is presented in R. Alquati, N. Negri and A. Sormano, Universita' di ceto medio e proletariato intellettuale, Stampatori, Turin n.d ., pp.90-3 .
40 A. Negri, Dall'operaio massa all'operaio sociale: Intervista sull'operaismo, Multhipla, Milan 1979, p.11.
41 A. Negri, Proletari e Stato, p.15.
42 R. Alquati, 'Universita', formazione della forza lavoro intellettuale, terziarizzazione', in R. Tomassini (ed ), Studenti e composizione di classe, Edizioni aut aut, Milan, 1977, pp.75-6 .
43 A. Negri, Proletari e Stato, p.36.
44 A. Negri, Proletari e Stato, pp.36-7, 37.
45 'Alfa Romeo 35 X 40' and 'La proposta operaia', Rosso III/l, 9 October 1975.
46 For an insight into these experiences, see Nanni Balestrini's novel The Unseen, Verso, London, 1989.
47 Autonomia Operaia, pp.156-8.
48 'Un diverso 8 marzo' and 'Note del sesto anno', Rosso III/8, 24 April 1976.
49 Autonomia Operaia, pp.246-8, 364-5.
50.A. Negri, Proletari e Stato, pp.45, 46.
51 A. Negri, Proletari e Stato, pp.45, 37, 32, 31, 6.
52 A. Negri, Proletari e Stato, pp.51, 47-8.
53 A. Negri, Proletari e Stato, pp.9, 64.
54 The struggles in small factories during 1975 are well documented in the pages of Lotta Continua. According to one report at that organisation's July 1975 Workers' Conference, in Milan alone 116 factories had been hit by layoffs, with 3-5000 workers on Cassa Integrazione, and another 7,000 (including 1,500 at Innocenti) due to join them in September. Between fifty and sixty of these workplaces had been occupied by their employees - 'La lotta politica delle piccole fabbriche', Lotta Continua, 24 July 1975, p.3.
55 See P. Lange, G. Ross and M. Vannicelli, Unions, Change and Crisis: French and Italian Union Strategy and the Political Economy, 1945-1980, George Allen & Unwin, London, 1982, p.155; A. Graziosi, La ristrutturazione nelle grande fabbriche 1973-1976, Feltrinelli, Milan, 1979, Chapter 1; M. Regini, 'Labour Unions, Industrial Action and Politics', in P. Lange and S . Tarrow (eds), Italy in Transition: Conflict and Consensus, Frank Cass, London, 1980; G. De Masi et. al., Consigli operai e consigli di fabbrica: L'esperienza consiliare dalle origini a oggi, Savelli, Rome, Second Edition ,1978.
56 See S. Hellman, 'Il Pci e l'ambigua eredita' dell'autunno caldo', il Mulino 268, March-April 1980; Redazione romana di Rosso (eds), Compromesso senza operai, Librirossi, Milan, 1976.
57 M. Revelli, 'Defeat at Fiat', Capital & Class 16, Spring 1982, p.99.
58 'Lotta all'Innocenti', Primo Maggio 7, n.d.
59 'Nelle lotte vive gia' una cooperazione antagonistica al processo di valorizzazione: occore trasformarla in cooperazione comunista', Chiamiamo comunismo O, March 1977.
60 S. Bologna, '"Proletari e Stato" di Antonio Negri: una recesione', Primo Maggio 7, p.27. A translation of parts of this and the following quotation can be found in B. Lumley, 'Review Article: Working Class Autonomy and the Crisis: Italian Texts of the Theory and Practice of a Class Movement. 1964-79', Capital & Class 12, Winter 1980/81, pp.132, 133.
61 As two Roman autonomists then put it in a letter to the editors of Primo Maggio, 'Each time in the history of the workers' movement that the factory has been abandoned, the most disastrous defeats have followed...' - quoted in Bermani and Cartosio, , p.11.
62 'Letter aperta alla redazione milanese di "Rosso"', Rivolta di classe 1, October 1976, now in Castellano, pp.135, 136.
63 R. Alquati, Universita' di ceto medio, pp.90-1.
64 R. Battaggia, 'Operaio massa e operaio sociale: alcune considerazioni sulla "nuova composizione di classe"', Primo Maggio 14, Winter 1980-81, pp.75, 74.
65 L. Berti, 'Tra crisi e compromesso storico', Primo Maggio 7, p.8.
66 A. Negri, 'Working Class Sabotage and Capitalist Domination', now in Red Notes (eds), pp.110, 117.
67 'Il partito della merce organizzata per una nuova etica del lavoro' and 'Inchiesta sul P.C.I.', Rosso III/10-11; 'Lettera aperta...', p.137.
68 A. Negri, 'Working Class Sabotage...', pp.137, 118. The pamphlet's sales are noted in C. Mariolti, 'Caso Negri, Scalzone, Piperno', L'Espresso 22 April 1979, p.11.
69 A. Negri, 'Working Class Sabotage...'. The depiction of Negri's understanding of class struggle as a battle between 'two Titans' is that of A. Lipietz, 'Crise et inflation: Pourquoi?', Communisme 2 (n.d.), quoted in G. Boismenu's review of A. Negri, La classe ouvriere contre l'Etat, Galilee Paris 1978), in Canadian Journal of Political Science 13/1, March 1980, p.192.
70 To pick one passage from many in 'Working Class Sabotage...' (p.134): 'We cannot imagine anything more completely determinate and laden with content than working class violence'.
71 A. Negri, 'Cari compagni di Autonomia', Autonomia 26, November 1981, p.8.
72 A. Negri, 'Elogia dell'assenza di memoria', Metropoli 5, 1981.
73 A. Negri, 'Cari compagni di Autonomia'.
74 S. Bologna, 'Per una "societa'" degli storici militanti', in S. Bologna et al., Dieci interventi sulla storia sociale, Rosenberg & Sellier, Turin, 1981, p.17.
75 Quoted in A. Portelli, 'Oral Testimony, the Law and the Making of History: the "April 7" Murder Trial', History Workshop Journal 20, Autumn 1985, p.12.
76 M. Tronti, Operai e capitale, Einaudi, Turin, Second Edition, 1971, p.16.
Negri's Class Analysis: Italian Autonomist Theory in the Seventies
Reconstruction 8 (Winter/Spring 1996) STEVE WRIGHT