lunes, 9 de agosto de 2010

Hacia el Otro Israel, no hay opción para nuestro futuro, la democracia y la paz por Carlos Braverman


Parece irreal pero no lo es, hoy más que nunca, la congelación de la construcción en los territorios es un requisito previo esencial para avanzar en las negociaciones. Pero Netanyahu se preocupa mucho más por mantener unida su coalición. Este argumento acerca de la estabilidad de la coalición es tan patético, que habla de la falta de un genuino deseo para llegar a un acuerdo.
No cabe duda que es evidente que los colonos y el resto de los fanáticos en el gabinete y en la Knesset dictan la agenda, por lo que será mejor preocuparse mucho por nuestro futuro. En cualquier caso, es difícil imaginar un gobierno peor que el actual, un gobierno en cuyo legado se incluye la selección de los hijos de trabajadores extranjeros para la expulsión entre tantos otros méritos cívicos. Con la actual constelación política- social en Israel, podría resultar que las próximas elecciones marcaran el comienzo de una etapa todavía más ultra-nacionalista, clerical, fanática y antidemocrática, con una Knesset y gobierno acorde a estas características.
¿Qué más se puede esperar? En la actual coyuntura la elección es clara: o dos estados configurados a lo largo de las fronteras de 1967, o el camino de un estado binacional constantemente empapado en sangre, el mundo entero diría entonces que sería un Apartheid, ¿nosotros qué diríamos? Avancemos a un cambio por nuestra salud, el Otro Israel lo necesita y todos necesitamos al Otro Israel. Todos queremos un Israel mejor y distinto, un Israel con los mejores valores de equidad distributiva y una democracia inclusiva con capacidades de realización para todos. Una opción política de izquierda posible es necesaria para la democracia y la salud social de nuestro país. Todos tenemos que caminar hacia el Otro Israel, ninguna otra solución es viable.
¿Cuál es el Otro Israel? Es el Israel para todos los israelíes, un Israel para todos sus ciudadanos, para los electores que llevan en sus corazones los valores de la izquierda: paz, justicia, igualdad, democracia, derechos humanos para todos, feminismo, protección del medio ambiente, separación entre estado y religión. El Otro Israel es una izquierda renovada que define un nuevo modelo del Estado de Israel, con una sociedad civil participativa. Un Israel postsionista, término que no es equivalente a antisionista.
La esencia del post-sionismo radica en reconocer que el sionismo cumplió su papel con la fundación del Estado de Israel. Hoy existe la nación israelí, formada por los ciudadanos de Israel judíos y árabes. Es obvio que ambos seguiremos atraídos por nuestros respectivos mundos culturales en términos territoriales y globales, pero con una identidad cívica, institucional, constitucional y nacional mutuamente compartida. El propósito es buscar el camino hacia una democracia amplia e inclusiva, con justicia en tanto equidad distributiva de los bienes básicos societarios y una estructura jurídica que asegure su normativización efectiva, tanto en su legitimización social como en su estatus legal. Es la hora del diálogo, la hora de impulsar el nexo entre grupos, de la creación de mitos compartidos que reemplacen al sistema de valores de las viejas élites, de construir la pertenencia a un imaginario colectivo común. ¡Dos estados para dos pueblos y Jerusalén una capital para dos estados! ¡Por la fraternidad, el socialismo y el entendimiento entre los pueblos! Juntos contra los fascismos.

*Carlos Braverman (Israel): Politólogo y Psicólogo, miembro de la Asociación de Derechos Civiles de Israel. Activista por una coexistencia judeo-árabe mutuamente justa y el altermundialismo. Miembro del Partido Meretz (Partido Socialista de Israel - Tel Aviv). Presidente del Instituto Campos Abiertos (Investigaciones en Ciencias Políticas).


Derechos reservados Instituto Campos Abiertos Israel ISBN 965 387 008 9 זכויות יוצרים

No hay comentarios:

Publicar un comentario