lunes, 27 de enero de 2014

Día Internacional de Recordación del Holocausto: aún hay mayorías pasivas y silenciosas Por Carlos Braverman


Sartre nos legó un pensamiento clave: ojalá haya llegado el momento de decir que se acabaron las mayorías pasivas y silenciosas.
El 1 de noviembre de 2005 la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 60/7 decide que las Naciones Unidas designen el 27 de enero “Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto”, fecha de la liberación del campo de concentración de Auschwitz.
Resolución tardía organismo internacional y conveniente para el entonces contexto global, pero bienvenida, tal como lo dejo claro en mi texto académico “Narraciones nacionales: Holocausto y  la cuestión judía en Israel”, editado en español por la Revista Nómadas número 37 de la Universidad Complutense en 2013 (ver link http://pendientedemigracion.ucm.es/info/nomadas/37/carlosbraverman.pdf)
El original en hebreo es muy anterior a dicha fecha, es del año 2006, editado en Tel Aviv y fue actualizado para la edición en España. La medida de la UN no sólo es bienvenida, sino que además este año, por vez primera por motivos que explico en el texto publicado en Nómadas, se conmemora en Israel en forma plena en consonancia con el resto de las naciones. Más loable aún es el énfasis que en Israel se pone en el presente año sobre el colectivo LGTB que fue víctima del genocidio, se inauguró una plaza, una escultura conmemorativa y una serie de actos también. Nadie puede ya identificar Holocausto o Shoah sólo con judaísmo, tampoco puede ignorar el número  sobresaliente y el rol emblemático de la víctima judía en la tragedia. El pasado 1 de octubre, la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA), dio a conocer un documento en el que expresa su opinión sobre el impacto de la legislación antidiscriminatoria tras diez años de aplicación en la UE. Basándose en los datos recopilados e investigaciones e informes elaborados en esta materia en los últimos años, la Agencia pone de manifiesto que la discriminación sigue siendo parte de la vida diaria de muchas personas en la UE (Ver link de la síntesis del informe en línea http://fra.europa.eu/sites/default/files/fra-2013-factsheet-jewish-people-experiences-discrimination-and-hate-crime-eu_en.pdf)
Este informe abarca las respuestas de 5.847 judíos en los ocho países en los que viven alrededor del 90% de la población judía estimada en la UE.

Las principales conclusions fueron:
§  66% de los encuestados considera que el antisemitismo es un problema importante en sus países, mientras que el 76% dijo que la situación se había vuelto más aguda en los últimos cinco años.
§  El 76% de las víctimas de acoso antisemita no reportó el incidente a la policía o a cualquier otra organización.
§  21% de todos los encuestados han experimentado un incidente antisemita o incidentes relacionados con el insulto verbal, acoso o un ataque físico en los 12 meses anteriores a la encuesta. 2% de los encuestados habían sido víctimas de un ataque físico antisemita el año anterior.

§  Sub-grabación: los mecanismos de recolección de datos limitados para el caso en muchos Estados miembros de la UE, implica que los ataques antisemitas siguen siendo subestimados.
§  El antisemitismo es considerado el cuarto problema más acuciante social y político en todos los países encuestados, por debajo del desempleo, el estado de la economía, y la preocupación por la corrupción del gobierno.
§  Tres cuartas partes de los encuestados consideran que el antisemitismo online es un problema muy serio. En Internet, en los sitios de redes sociales y otros, el número de incidentes antisemitas han aumentado de manera significativa. La encuesta realizada por la Agencia Europea de Derechos Fundamentales, dice que para los judíos europeos el 75% experimentó el antisemitismo en línea, a través de blogs, redes sociales, vídeos de YouTube, etc, La mayoría de los encuestados declararon que se vive la mayor frecuencia de antisemitismo en línea de los últimos años.


Estos datos son una preocupación que no debería importar solo a los judíos, porque el compromiso de proteger la dignidad humana de cada uno de sus ciudadanos falla, está en déficit. También porque el objetivo final siempre es atacar la propia y los derechos de todas las minorías. El caso Dieudonné en Francia expuso muchos aspectos sintomáticos. Es una cuestión de franco antisemitismo, sin otro flanco que el odio antisemita pleno y expuesto en forma cruda y ruin. Junto con la islamofobia y el racismo contra la población gitana en Europa es parte de la decadencia neo-liberal. Conforma con ellos la sintomatología de un capitalismo que no puede remontar su propia crisis y que la socialdemocracia fracasada no atina a dar respuestas para tal fin. Guste o no, el caso de Dieudonné es antisemitismo puro y llano, no se trata ya de anti-israelismo o anti-sionismo y no tuvo un tratamiento adecuado. Por una parte las autoridades no encontraron el cauce adecuado al tema y las solidaridades con el colectivo afectado exhibieron notorias ausencias que son dolorosas, tan dolorosas como cretinas, sólo posibles gracias a una miopía pronunciada y a un prejuicio inconsciente merecedor de un esmerado tratamiento psicoanalítico. Personalmente yo apelé a amigos europeos en esa ocasión y no puedo ocultar el gusto amargo que sentí frente a silencios y falta de respuestas claras y contundentes. El panorama es malo, la iniciativa de la UN es válida a pesar de su historia, tema que profundizo en el artículo que mencioné (Braverman 2006, 2013). Para finalizar me resta recordar y expresar el dolor por las víctimas de este infortunado episodio en la historia de la barbarie humana y rendir mi tributo a todas sin catalogar que particularidad las convirtió en tales. También lamento que aún haya mayorías pasivas y silenciosas Amén.
Carlos Braverman
Tel Aviv Israel
27 de enero de 2014
*Carlos Braverman es Politólogo y Psicólogo, miembro de la Asociación de Derechos Civiles en Israel, militante por la coexistencia judeo-árabe en Israel y la paz con el pueblo palestino. Es miembro del Partido Socialista de Israel (Meretz), e integrante de Paz Ahora (Shalom Ajshav). Es Presidente del Instituto Campos Abiertos de Israel (Investigación y desarrollo en Ciencia Política). Su trabajo está centrado en la investigación, la academia, la docencia y la actividad política; así como en el periodismo y el trabajo por los derechos civiles.
Derechos reservados: Instituto Campos Israel ISBN963-03- 0316- 2 
מסת"ב


lunes, 13 de enero de 2014

Dieudonné hace resurgir en Francia un antisemitismo postcolonial por Jean-Loup Amselle






Aun si, como algunos estiman, los objetivos de estrategia política personal no están ausentes en la campaña desarrollada por Manuel Valls frente a Dieudonné, el eco encontrado por éste –que es más un político que un cómico— precisa de un análisis que no se conforme con recuperar las reflexiones tradicionales sobre el antisemitismo francés de los años 30 del siglo pasado.

En efecto, la proximidad de Dieudonné con Jean-Marie Le Pen, con el viejo antisemitismo francés, ha oscurecido la nueva configuración en la que se desarrolla el muy particular humor del inquilino del Théâtre de la Main d'or.

Dos pesos, dos medidas

Es imposible ignorar el contexto del nuevo antisemitismo, ese tan bien representado por los “chistes” de mal gusto sobre la deportación de los judíos durante la II Guerra Mundial como por las quenelles, ese saludo “tan nuestro” efectuado por Dieudonné y sus seguidores, en primera fila de los cuales se halla en lugar destacado el futbolista Nicolas Anelka.

La última provocación del provocador del esférico balompédico francés llama, en efecto, nuestra atención sobre el hecho de que Anelka es musulmán y de que, por eso mismo, su gesto no puede considerarse con independencia, no tanto de las relaciones más o menos hostiles inveteradamente existentes entre las pretendidas “comunidades” judía y musulmana, cuanto del conflicto eminentemente contemporáneo que enfrenta al Estado de Israel con Palestina.

Si Dieudonné encuentra tamaño éxito de público en sus representaciones, no es sólo porque recupere la vieja cantilena de los años 30 sobre los “judíos plutócratas”; es también, y sobre todo, porque habla en nombre del famoso “dos pesos, dos medidas”, concepto maestro de las ideas poscoloniales.

La popularidad de Dieudonné trae su origen en el hecho de que si, para él, uno puede meterse impunemente, o casi, con los negros, los árabes, los musulmanes, en una palabra: los subalternos, resulta casi imposible, en cambio, a causa del peso del lobby judío en la economía y en los medios de comunicación, tocarles un pelo a los judíos o rozar siquiera a Israel sin ser inmediatamente tachado de antisemita.

Antisionismo y antisemitismo

Es verdad, por otra parte, que la confusión hábilmente alimentada entre antisionismo y antisemitismo, de la que en su tiempo sufrieron Edgar Morin y algunos otros, no deja de dar cuenta de la seducción que ejercen las ideas de Dieudonné sobre un público discriminado, el de los barrios llamados sensibles, en el seno de los cuales circula toda una literatura antisemita de nuevo tipo basada precisamente en el antagonismo de décadas entre Israel y Palestina.

A este respecto, acaso no sea inútil repasar la sinuosa trayectoria político-ideológica de Dieudonné. Movilizado al principio contra el imperialismo y contra el Frente Nacional de Le Pen, se acercó luego a Le Pen y adoptó una postura claramente antisemita y negacionista.

Esa actitud responde en él a un rechazo del universalismo republicano, representado señaladamente por SOS-Racismo, y culpable a sus ojos de ocultar las diferencias raciales. De suerte que ha terminado por apreciar, en el pensamiento de Jean-Marie Le Pen, el reconocimiento de la existencia de la raza, de las diferentes razas, reconocimiento sobre el que funda ahora su temática del mestizaje entendido como coexistencia de razas distintas en el seno de la comunidad nacional. En eso se distingue de Kemi Seba, el dirigente de la extinta Tribu Ka, hostil a la coexistencia de razas y defensor encarnizado de la supremacía de la raza negra o “camita”, aun cuando, con el tiempo, los dos ideólogos han ido acercando posturas, convergiendo en una misma concepción del martirio de la raza negra oprimida por el “complot judeo-masónico”.

Un sometimiento esclavista y colonial

Según ellos, los negros han sido siempre oprimidos y explotados por los blancos, pero sobre todo –y aquí se recupera uno de los grandes temas de la Nación del Islam norteamericana— por los judíos, quienes habrían sido los instrumentos capitales de la trata negrera atlántica…

Se puede observar aquí un primer punto de patinazo antisemita, que volvemos a encontrar luego en las nociones de lobby, de comunidad o de pueblo judío, porque, aun si anduviera en lo cierto –que no es ni por asomo el caso— y los judíos hubieran jugado un papel preponderante en la trata esclavista, quedaría todavía por probar que participaron en esa empresa en tanto que judíos, y no simplemente en tanto que negreros.

Sea ello como fuere, ese sometimiento esclavista y colonial se seguiría practicando hoy con la nueva trata que sufre África (la del pillaje de las materias primas) y, claro está, con la colonización sionista de Pastelina y la fundación del Estado de Israel, que representa la nueva figura del apartheid en Oriente Próximo.

Lo que paradójicamente une a ideólogos como Dieudonné y Kemi Seba con ensayistas como Alain Soral o con dirigentes políticos como Florian Philippot del Frente Nacional es un mismo odio al mundialismo y la defensa de una especie de desarrollo separado tendente a erigir fronteras entre los pueblos negro, árabe y blanco.

Para Dieudonné y sus acólitos, como para los ideólogos del Frente Nacional, se trata también de proteger a esos pueblos supuestamente autóctonos o arraigados, en particular a los palestinos, de la acción malhechora del lobby sionista, del que se supone que no cuenta en sus filas sino con judíos, los cuales quedan de entrada asimilados, además, a una comunidad o a un pueblo.

Como declara Kemi Seba, los árabes y los negros tienen claramente un enemigo común, los colonos judíos, y ese enemigo común es el fundamento de su solidaridad antiimperialista. En efecto, en esa tematización, el colono judío o el lobby sionista ocupan por excelencia –a despecho de que los judíos reivindiquen la primacía en la ocupación del territorio israelí— la posición del grupo desterritorializado, nómada, recuperando así la vieja imagen del judío errante o del pueblo sin hogar ni lugar.

Por una especie de transmutación del antiimperialismo de los años 70 en lucha de razas, el palestino, el africano, pero también el francés de pura cepa, en tanto que representantes de los pueblos autóctonos, han llegado a representar la antítesis absoluta del colono judío desarraigado y sionista, desesperadamente en busca de una tierra en la que ejercer sus fechorías y chupar la sangre de sus víctimas.

August Bebel (1840-1913), uno de los fundadores de la SPD alemana, declaró al romper el siglo XX que el antisemitismo era el socialismo de los imbéciles. Habría que preguntarse si no es aplicable también esa fórmula al poscolonialismo de Dieudonné y sus secuaces.

Jean-Loup Amselle es un antropólogo africanista de la estirpe de los grandes sabios marxistas franceses Claude Meillassoux y Maxime Rodinson. Inteligente defensor de la ciencia social y la historiografía clásica frente al asalto relativista posmoderno, poscolonial y subalternista (véase en SinPermiso la reseña de su libro de 2008 El Occidente descolgado, un formidable alegato científico y metodológico contra esas corrientes académicas en boga en las últimas décadas), su último libro (2011) es un lúcido ensayo sobre las consecuencias ideológico-políticas de la “Etnización de Francia”.

Traducción para www.sinpermiso.info: Miguel de Puñoenrostro

Le Monde, 31 diciembre 2013

viernes, 10 de enero de 2014

Dieudonné y la lectura de la Torah por Carlos Braverman


Escribo esta líneas en este Shabath especial, donde la porción de la Torah que leeremos está dedicada a la libertad y el miedo a ella. Pocas veces me reservo el tema de antisemitismo en mis intervenciones, es común que éste aparezca en escena de la mano del anti-israelismo o el anti-sionismo. Dieudonné M’Bala M’Bala en Francia es una excepción, constituye un tema que hace ya mucho tiempo estalló y está en pleno desarrollo y evolución. Es una cuestión de franco antisemitismo, sin otro flanco que el odio antisemita pleno y expuesto en forma cruda y ruin.
Junto con la islamofobia y el racismo contra la población Gitana en Europa es parte de la decadencia neo-liberal. Conforma con ellos la sintomatología de un capitalismo que no puede remontar su propia crisis y que la socialdemocracia fracasada no atina a dar respuestas para tal fin.
Guste o no, el caso de Dieudonné M’Bala M’Bala es Antisemitismo puro y llano, no se trata ya de anti-israelismo o anti-sionismo y es de esperar un tratamiento adecuado del hecho.
En Francia el ministro del interior y sus aspiraciones presidenciales no encuentran los causes apropiados, la representación de la comunidad judía, el CRIF, hace bastante pero no podrá parar la ola.
Así como en este Shabath reflexionaremos sobre la libertad, Francia y Europa toda, hacerlo con respecto a estos elementos neo-nazis. ¿Cuál es el límite para la libertad del Frente Nacional, la prédica de Jacques Sorel o Amanecer Dorado y sus socios en otros países? No somos necios y sabemos que las proscripciones sólo es esconder el síntoma, pero se debe actuar con algún plan claro, sobre todo sobre el fondo de la cuestión, que es la atrofia del sistema económico.
Con bendiciones para vosotros, me despido con las mejores expectativas de un mundo mejor para todos. No puedo esperar que Dieudonné M’Bala M’Bala reflexione, pero si albergo la esperanza que el pueblo de Francia lo haga, de las autoridades nacionales y europeas es poco lo que puedo decir al respecto, por lo que prefiero el silencio hacia ellos.
Carlos Braverman
Tel Aviv Israel
10 de enero de 2014


*Carlos Braverman es Politólogo y Psicólogo, miembro de la Asociación de Derechos Civiles en Israel, militante por la coexistencia judeo-árabe en Israel y la paz con el pueblo palestino. Es miembro del Partido Socialista de Israel (Meretz), e integrante de Paz Ahora (Shalom Ajshav). Es Presidente del Instituto Campos Abiertos de Israel (Investigación y desarrollo en Ciencia Política). Su trabajo está centrado en la investigación, la academia, la docencia y la actividad política; así como en el periodismo y el trabajo por los derechos civiles.
Derechos reservados: Instituto Campos Israel ISBN963-03- 0316- 2
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viernes, 3 de enero de 2014

La sinrazón de la supuesta anexión del Valle del Jordán por Carlos Braverman





El gobierno de Israel informó el domingo que el Comité Ministerial de Legislación votó a favor de un proyecto de ley para anexionar la totalidad del Valle del Jordán. Cuatro ministros aprobaron y la propuesta y tres se opusieron, según el informe. Entre quienes se oponen se encuentra Tzipi Livni, ministra de Justicia de Israel, quien apeló el voto. Es evidente que la medida no prosperará en el parlamento y creo que no pasará siquiera la primera de las tres lecturas.
La pregunta que se impone es qué se busca. Israel se volvió un especialista en perder amigos y ser su principal des-legitimizador.
El juego es interno, en realidad es una escenificación, pero el equívoco está en que no se trata de un ensayo general, sino que se está frente a la realidad cruda de un mundo que nos mira peor que mal.
En su décimo viaje en 12 meses Kerry es el otro actor de la puesta en escena, al que Netanyahu le dirá, me ataron de manos otra vez y no puedo maniobrar, necesito tiempo. Justamente el factor tiempo se acaba, no me parece que nadie pueda pasar bien esta mala jugada, los síntomas de violencia ya se dejan ver y la espiral de violencia en la zona es muy fácil de comenzar, sin saber cómo se termina.
La mayoría del Valle del Jordán está bajo control militar israelí. Más del 94 % del Valle del Jordán y el Mar Muerto está vedado al uso de Palestina, la tierra está declarada zona militar cerrada o reservada para los asentamientos israelíes. Sin embargo no es nueva la idea de Israel sobre una presencia militar en esa frontera, considerada vital para su seguridad para al menos 10 o 15 años después incluso de la independencia de un Estado Palestino.
Pero constituye el 28,3% de la tierra en la que se supone debería pertenecer ese Estado Palestino por concretarse. Hoy viven en esa zona cerca de 60.000 palestinos que habitan en 29 aldeas alrededor de Jericó, Wadi al-Fara'a y el norte del Valle del Jordán. La Comisión avanzó por una senda que obvia irresponsablemente los conflictos concernientes al derecho internacional que la medida puede ocasionar. Sin dejar de lado, dicho sea de paso, la posibilidad de una crisis en las relaciones con Jordania.
Los palestinos tendrán que atravesar 20 puestos de control y puertas de hierro con el fin de ir de un pueblo o de una ciudad a la otra. La medida contempla anexar la amplia extensión que conecta Jerusalén con el Valle, porque no se puede anexar el Valle del Jordán sin anexar también los caminos que conducen por ella y los aislados asentamientos dispersos a lo largo del mismo.
El tema supuesto de la seguridad puede ofender a Jordania, pues habría que pensar en una hipótesis de conflicto, con tanques que emanen desde el territorio del Reino de Jordania y recorriendo el Valle del Jordán se dirijan hacia Jerusalén. No entiendo porqué sumar un enemigo donde no hay posibilidad que esté.
Pero si así fuera, las Fuerzas de Defensa de Israel necesitan sólo las fuerzas de posición en los pasos estratégicos a lo largo de la orilla occidental del Río Jordán. Esta supuesta medida a implementarse implica más aislamiento regional, internacional y una carga económica suplementaria para reforzar la seguridad de los asentamientos y la protección de Israel en su territorio reconocido como tal.
La intención no es hacer naufragar el proceso de paz, sino nivelar en la propia coalición a los moderados y los más dispuestos a concesiones en el proceso de paz, pero el juego es peligroso y se puede escapar de las manos. No son pocos los sectores de la dirigencia de la ANP y de los fundamentalismos clásicos en el campo palestino que ya instrumentan esta bravuconada de Israel. En la Casa Blanca las miradas son cada vez más torvas y el mensaje de Kerry no fue amable.
Los perdedores claros son los ciudadanos de Israel y los sectores del pueblo palestino que están dispuestos a un entendimiento serio y responsable. Ambos se encuentran nuevamente con dirigencias cínicas y si algo saben es de la ausencia de criterio estadista en sus conducciones cuando más se necesita. La historia así se les enseñó a estos pueblos, hoy nuevamente Israel volvió a cometer otro error y hace mucho que el balón está en su campo.
*Carlos Braverman es Politólogo y Psicólogo, miembro de la Asociación de Derechos Civiles en Israel, militante por la coexistencia judeo-árabe en Israel y la paz con el pueblo palestino. Es miembro del Partido Socialista de Israel (Meretz), e integrante de Paz Ahora (Shalom Ajshav). Es Presidente del Instituto Campos Abiertos de Israel (Investigación y desarrollo en Ciencia Política). Su trabajo está centrado en la investigación, la academia, la docencia y la actividad política; así como en el periodismo y el trabajo por los derechos civiles.
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