domingo, 30 de junio de 2013

¿El Estado de quién? por Uri Avnery


Revisado y compaginado en español por Carlos Braverman

¿Puede ser una ley a la vez ridícula y peligrosa? Por supuesto. Así lo demuestra la iniciativa en curso de nuestro gobierno para promulgar una ley que definirá al Estado de Israel como "el Estado-nación del pueblo judío".
Ridículo 1º: Porque, ¿qué y quién es "pueblo judío"? Los judíos del mundo conforman un colectivo mixto. Su única definición oficial en Israel es religiosa. En Israel, judío es todo aquel nacido de madre judía. Esta es una definición puramente religiosa. En la religión judía el padre no cuenta a esos efectos (se dice, sólo medio en broma, que nunca puede uno estar seguro de quién es su padre.) Si un no-judío quiere unirse al pueblo judío en Israel, él o ella debe convertirse al judaísmo mediante una ceremonia religiosa. Bajo la ley israelí uno deja de ser judío si adopta otra religión. Todas estas definiciones son puramente religiosas. No hay nada nacional en ellas.
Ridículo 2º: Los judíos que viven en todo el mundo son miembros de otras naciones. Los promotores de esta ley no les han preguntado si quieren pertenecer a un pueblo representado por el Estado de Israel. Quedan adoptados automáticamente por un Estado extranjero. En cierto modo, se trata de otra forma de intento de anexión.
Resulta peligroso por varias razones. En primer lugar, porque excluye a los ciudadanos de Israel que no son judíos: millón y medio de de árabes musulmanes y cristianos y cerca de 400.000 inmigrantes de la antigua Unión Soviética a los que se permitió entrar en Israel por estar relacionados de una u otra forma con judíos. Recientemente, cuando el jefe del Estado Mayor depositó banderitas (en lugar de flores) sobre en las tumbas de los soldados caídos, se saltó la tumba de uno de esos soldados no judíos que dieron su vida por Israel.
Aún más peligrosas son las posibilidades que esta ley abre de cara al futuro. Apenas media un corto paso entre esta ley y otra que confiera de forma automática la ciudadanía [israelí] a todos los judíos del mundo, triplicando así el número de ciudadanos judíos del Gran Israel y creando una enorme mayoría judía en un Estado apartheid desde el mar hasta el río. A los judíos en cuestión no se les preguntará.
A partir de ahí solo haría falta otro pequeño paso para desposeer de su ciudadanía a todos los no-judíos de Israel.
El cielo (judío) es el límite.
Pero en esta ocasión me gustaría hacer hincapié en otro aspecto del proyecto de ley: el término "Estado-nación".
El Estado-nación es un invento de los últimos siglos. Tendemos a creer que es la forma natural de la estructura política y que siempre ha sido así. Gran error. Incluso en la cultura occidental lo han precedido otros modelos distintos tales como los Estados feudales, los Estados dinásticos y así sucesivamente.
Las nuevas formas sociales se crean cuando nuevos acontecimientos económicos, tecnológicos e ideológicos las demandan. Una forma que era viable cuando el europeo medio nunca viajaba más que unos pocos kilómetros de su lugar de nacimiento se convirtió en imposible cuando las carreteras y ferrocarriles transformaron drásticamente la circulación de personas y mercancías. Las nuevas tecnologías generaron inmensas capacidades industriales.
Para que las sociedades pudieran competir tuvieron que crear estructuras lo suficientemente grandes como para sostener un gran mercado interno y para mantener una fuerza militar lo suficientemente fuerte para defenderlo (y, a ser posible, para apoderarse de los territorios de sus vecinos). Una nueva ideología llamada nacionalismo cimentó los nuevos Estados. Los pueblos más pequeños fueron sometidos e incorporados a las nuevas grandes sociedades nacionales. Resultado: el Estado-nación.
A este proceso le hicieron falta uno o dos siglos para generalizarse. El sionismo fue uno de los últimos movimientos nacionales europeos. Al igual que en otras cuestiones —tales como el colonialismo y el imperialismo—, también en ésta [el sionismo] fue un rezagado. Cuándo se fundó Israel los Estados-nación europeos ya estaban a punto de convertirse en obsoletos.
La Segunda Guerra Mundial aceleró la desaparición del Estado-nación a todos los efectos prácticos. Enormes unidades económicas como los EEUU y la Unión Soviética hicieron que países como España e Italia, e incluso como Alemania y Francia, fueran demasiado pequeños para competir. Surgió el Mercado Común Europeo. Grandes federaciones económicas suplantaron a la mayor parte de las antiguas naciones Estado.
Las nuevas tecnologías aceleraron el proceso. El cambio se hizo más y más rápido. A medida que se iban formando las nuevas estructuras regionales se quedaban obsoletas. La globalización es un proceso irreversible. Ninguna nación o combinación de naciones pueden resolver los problemas apocalípticos de la humanidad.
El cambio climático es un problema mundial que requiere urgentemente la cooperación mundial. Lo mismo ocurre con el peligro que representan las armas nucleares que pronto serán adquiridas por grupos violentos de carácter no estatal. Una fotografía tomada en Tombuctú puede ser vista inmediatamente en Kamchatka. Un hacker en Australia puede tumbar industrias enteras en Estados Unidos. Dictadores sanguinarios pueden ser conducidos ante un tribunal internacional en La Haya. Un joven estadounidense puede revolucionar la vida de los habitantes de Zimbabwe. Pandemias mortales pueden viajar en cuestión de horas desde Etiopía hasta Suecia.
A todos los efectos prácticos el mundo es ahora uno. Sin embargo, la conciencia humana es mucho, mucho más lenta que la tecnología. Mientras que el Estado-nación se ha convertido en un anacronismo, el nacionalismo sigue vivo y matando.
¿Cómo cerrar la brecha? La Unión Europea es un ejemplo instructivo.
Al final de la Segunda Guerra Mundial la gente pensante se dio cuenta de que la Tercera Guerra Mundial podría significar el fin de Europa, cuando no del mundo entero. Había que unir a Europa, pero el nacionalismo era rampante. Finalmente, se adoptó el modelo de compromiso propuesto por Charles de Gaulle: mantener los Estados-nación pero transferir ciertas dosis de poder real a una especie de confederación.
Eso tenía sentido. Nació el mercado común, que se fue ampliando constantemente, y se adoptó una moneda común. Y ahora un terremoto económico amenaza con derribar todo el edificio.
¿Por qué? No por exceso de concentración, sino por falta de ella.
No soy economista. En realidad, ningún profesor de prestigio me ha enseñado jamás la ciencia de la economía (ni cualquier otra). Yo me limito a aplicar el sentido común a este problema, igual que a todos los demás.
El sentido común me dijo desde el principio que una moneda común no puede existir sin una gobernanza económica común. No puede funcionar en absoluto si cada pequeño "Estado-nación" de la zona monetaria tiene su propio presupuesto de Estado y su propia política económica.
Los padres fundadores de los Estados Unidos se enfrentaron a este problema y optaron por una federación en lugar de una confederación, es decir, por un gobierno central fuerte. Gracias a esa sabia decisión, cuando Nebraska tiene un problema Illinois puede saltar en su ayuda. La economía de los 50 estados se gestiona prácticamente en Washington DC. La moneda común no sólo significa tener los mismos billetes verdes, sino también el mismo poderoso banco central.
Ahora Europa se enfrenta a la misma decisión. O bien se desintegra —un desastre inimaginable—, o bien abandona la fórmula gaullista. Los diversos Estados-nación, desde Malta hasta Suecia, deben renunciar a una gran parte de su independencia y soberanía y transferirla a los odiados burócratas de Bruselas. Un presupuesto para todos.
Si tal cosa ocurre —un gran "si"—, ¿qué quedará de los Estados-nación? Habrá equipos de fútbol nacionales y toda la parafernalia nacionalista y racista que les acompaña. Francia seguirá teniendo la posibilidad de invadir Malí con el consentimiento de sus principales socios europeos. Los griegos podrán seguir enorgulleciéndose de su antiguo pasado. Bélgica seguirá padeciendo sus enojosos problemas binacionales. Pero el Estado-nación será más o menos una cáscara vacía.
Mi predicción es que, como ya he dicho en ocasiones anteriores, a finales de este siglo (cuando algunos de nosotros ya no estemos por aquí) habrá una especie de gobierno mundial. Probablemente recibirá otro nombre, pero los principales problemas que enfrentará la humanidad los gestionarán organismos internacionales fuertes y eficaces. Habrá nuevos problemas (siempre los hay): cómo preservar la democracia en el marco de una estructura global, cómo fomentar los valores humanos, cómo canalizar mediante actividades inocuas las emociones agresivas que actualmente se liberan a través de la guerra.
En este nuevo mundo, ¿qué pasa con el Estado-nación? Creo que seguirá ahí como un fenómeno cultural y nostálgico dotado de ciertos atributos a nivel local, al estilo de los ayuntamientos actuales. Cuando los Estados queden despojados de la mayor parte de sus funciones es posible que se dividan en sus partes constituyentes. Los bretones y los corsos, a los que el nacionalismo [francés] obligó a unirse a la unidad mayor llamada Francia, puede que deseen vivir en su propio Estado en el seno de un mundo unificado.
Dejando de lado el terreno de la pura especulación y volviendo a nuestro pequeño mundo: ¿qué pasa con ese "Estado-nación del pueblo judío"?
Mientras el mundo se componga de Estados-nación, nosotros tendremos el nuestro. Y, por la misma lógica, el pueblo palestino tendrá también el suyo propio.
Nuestro Estado no puede ser el Estado-nación de una nación inexistente. Israel debe ser y será la nación-Estado de la nación israelí, propiedad de todos los ciudadanos israelíes que viven en Israel, árabes y no-judíos incluidos. Y de nadie más.
Los judíos israelíes que sienten un profundo vínculo con los judíos de todo el mundo, y los judíos de todo el mundo que sienten un fuerte vínculo con Israel, sin duda pueden mantener e incluso fortalecer su unión. Del mismo modo, los ciudadanos árabes pueden mantener su vínculo con la nación palestina y con el mundo árabe en general. Y los rusos no judíos pueden hacer lo mismo con respecto a su herencia rusa. Sin ninguna duda. Pero eso no incumbe al Estado como tal.
Cuando llegue la paz a esta torturada parte del mundo los Estados de Israel y Palestina podrán adherirse a una organización regional similar a la UE que se extienda desde Irán hasta Marruecos. Se unirán a las filas de la humanidad en marcha hacia una moderna estructura mundial que trabajará para salvar al planeta, evitar las guerras entre Estados o comunidades y fomentar en todas partes el bienestar de los seres humanos (sí, y también el de los animales).
¿Utopia? Por supuesto. Pero eso es lo que la realidad de hoy le habría parecido a Napoleón.

viernes, 14 de junio de 2013

Ex soldados israelíes mujeres rompen su silencio (vídeos)


Este post está dedicado al ex soldado de las FDI y el denunciante Anat Kamm , una mujer valiente actualmente cumpliendo condena en la cárcel israelí.
El 10 de mayo, Rompiendo el silencio - una organización de soldados veteranos de las FDI que recogen testimonios de los soldados sobre su servicio en los territorios palestinos ocupados – han lanzado una serie de nuevos testimonios en video de ex soldados femeninos. Dan testimonio de la dura realidad de la ocupación donde participaron y fueron testigos.
Esta campaña da voz a las mujeres, que constituyen el ejército de Israel y de su mecanismo de continuación de la ocupación y la opresión, sucediendo dentro de una sociedad (local y global) en el que, como mujeres, sufren el poder de género con la discriminación sistemática y la violencia.
Aquí está el comunicado de prensa sobre la campaña, seguido de varios videos:
“Estos testimonios le dicen al público de la comunidad internacional y de Israel lo que significa ser una mujer sirviendo en los territorios. Con el fin de probarse a sí misma como una mujer soldado, hay que ser "más hombre que un hombre." A menudo, por ser mujeres soldados deben ser "uno de los chicos", lo que significa que tienen que recurrir a la violencia y mostrar la fuerza en sus tareas cotidianas. Los testimonios muestran un panorama difícil, por lo que aquella que no está dispuesta a ser violenta y abusiva se encuentra a sí misma socialmente condenada al ostracismo. Como mujeres soldados en los territorios palestinos ocupados, también tuvimos que superar, detener, humillar e intimidar a los palestinos. Nosotros no íbamos a decir a nuestros familiares y amigos lo que hicimos y lo que significa servir en los territorios.”





miércoles, 12 de junio de 2013

Entre el capitalismo y la esquizofrenia', de Deleuze

Análisis de la clase V de 'Derrames. Entre el capitalismo y la esquizofrenia', de Deleuze

 “Clase V. Economía política y psicoanálisis. Inconsciente maquínico e intensidades”, en Derrames. Entre el capitalismo y la esquizofrenia. 2005. Cactus. Bueno aires.
I: Del psicoanálisis como subconjunto del capitalismo 
En esta clase, dictada el 15 de febrero de 1972, Deleuze se desentiende rápidamente de problemas teóricos, y se declara práctico, o mejor, estrictamente funcionalista, en el sentido siguiente: “¿cómo funciona el inconsciente? Digo que nunca funciona en términos edípicos, en términos de castración o en términos de pulsión de muerte” (pp. 83). La clase comienza con la premisa de que hay algo, “una operación”, que hace que el psicoanálisis pertenezca fundamentalmente al capitalismo, no a nivel teórico, sino “a nivel de la pura práctica” (Ibíd.).
Marx, dice Deleuze, entiende que la economía política “comienza verdaderamente con Adam Smith y con Ricardo” (Ibíd.). ¿Qué hacen Smith y Ricardo para ser considerados `por Marx como los fundadores de la Economía política? “Lo que Lutero en el dominio de la religión: en lugar de volver a unir las religiosidades a las grandes objetividades, han hecho la reconversión que la relacionará con el sujeto, con la fe subjetiva” (pp. 84). Con el desarrollo del capitalismo, Smith y Ricardo re-flexionan sobre el problema de la esencia de la riqueza, y encuentran que ésta ya no está ligada a las objetividades, sino al sujeto mismo: Ricardo la encuentra “como acto de producir cualquiera sea”; y Smith, por su parte, ve a “la esencia de la riqueza como (la) actividad de producir en general, sin ningún privilegio de una sobre otra” (Ibíd.). Eran necesarias, dice Deleuze, las condiciones objetivas de producción industrial del capitalismo, para que se realizara esta reconversión de la esencia de la riqueza, desde las grandes objetividades a la actividad subjetiva de producir en tanto que tal.
Foucault, por su parte, atribuye el acto del nacimiento de la economía política, al hecho de “que con Smith y Ricardo se descubre en la actividad subjetiva de producir algo irreductible al dominio de la representación” (Ibíd.). Se realiza aquí, dice Deleuze, una “conversión epistemológica (…) tan clara que cambia el dominio del saber; (se) tiende hacia un saber sostenido por un dominio no representativo (…)” (Ibíd.).
¿Qué sucede con Freud y el Psicoanálisis? Deleuze va a decir que Freud “es el Ricardo, el Smith de la psiquiatría” (pp. 85). ¿Por qué? Porque del mismo modo que los primeros economistas políticos descubrieron la esencia abstracta de la riqueza en el concepto de trabajo abstracto, “relacionando la riqueza ya no con objetividades sino con la actividad de producir en general (…)”, del mismo modo “Freud descubre la esencia abstracta del deseo ya no del lado de las grandes objetividades (…) sino en la actividad subjetiva del deseo. A esta actividad subjetiva o esencia abstracta la llama libido” (Ibíd.).
Ahora bien, y esta es la crítica sine qua non que Marx hace, de una lado, sobre la economía política, y Deleuze, por otro, sobre el psicoanálisis, a saber; que tanto Smith como Ricardo en el primer dominio, como Freud y su escuela en el segundo, van a realienar sus descubrimientos, esto es, la categoría de acto de producir como esencia de la riqueza por un lado, y la libido como esencia abstracta del deseo por otro, en nuevas territorialidades.
¿Cómo se produce esta re-alienación en el caso de Smith y Ricardo? La alienación ya no operará en un estado de cosas objetivo, sino en el acto mismo, es decir, “es la realienación del trabajo como esencia subjetiva de la producción en las condiciones de la propiedad privada” (pp. 85) (subrayado por mí).
El psicoanálisis, por su parte, operará el acto de la siguiente manera: Freud realienará su descubrimiento del deseo como libido “sobre una nueva base correspondiente al descubrimiento mismo. (…) es la realienación de la actividad subjetiva del deseo determinada como libido en las condiciones subjetivas de la familia. De esto resulta Edipo” (pp. 86) (subrayado por mí).
En síntesis, capitalismo y psicoanálisis realizan dos procesos análogos de realineación de sus descubrimientos:
Capitalismo/producción/propiedad privada
Psicoanálisis/libido/catexis familiarista
El psicoanálisis, dice Deleuze, se incrusta como “subconjunto del conjunto capitalista”. En el capitalismo existen dos movimientos constantes: desterritorialización/reterritorialización. “Por un lado la descodificación y la desterritorialización de los flujos, que es el polo descubierto de la actividad subjetiva. Por otro y al mismo tiempo no cesa de reterritorializarse (…)” (Ibíd.). Este doble juego se “hace una primera vez en las condiciones de la propiedad privada, y esto es la economía política. Y una segunda vez en la familia subjetiva moderna, y ese es el momento del psicoanálisis” (Ibíd.). Es “en este sentido-dice Deleuze-(que) el psicoanálisis pertenece al capitalismo no menos que el mercado, no menos que el banquero, no menos que el industrial” (Ibíd.).
II: Sobre mitos y fábricas
“¿El viejo Freud encuentra Edipo en su auto-análisis, como dice todo el mundo, o lo encuentra en su cultura?” (pp. 87). En lo que podríamos llamar el segundo momento de la lección, Deleuze se centra en la cuestión del mito y el psicoanálisis. Dice que Anzieu distingue dos periodos respecto de este problema, a saber: “en un momento todo funciona bien, se analiza y se hace un estudio exhaustivo de los mitos y las tragedias. Después hay un momento en que la moda pasa” (pp. 87-88). En este momento de la clase un estudiante hace una intervención; “¿Y Levi-Strauss? (…)”, a los que Deleuze responde: “Hay que añadir que esto funciona por tres: lo que Ricardo hace en economía, lo que Freud hace en psiquiatría, Levi-Strauss lo ha hecho en etnología” (pp. 88). ¿Cuándo opera el movimiento de realienación en Levi-Strauss? Cuando éste “descubre lo que para él era la actividad subjetiva fundamental en el dominio de la etnología, la prohibición del incesto, y la realiena o reduce en el sistema de parentesco” (pp. 89).
A continuación, Deleuze traza una diferenciación en el trato que etnólogos y helenistas dispensan al mito en contraposición con los psicoanalistas. Los primeros, dice Deleuze, “son profundamente funcionalistas (…). Y cuando explican el sentido de un mito o de una tragedia hacen obra de historiadores: los relacionan con las objetividades a las cuales esos mitos remiten, por ejemplo, la objetividad de la tierra” (Ibíd.). En una palabra, “para ellos, la explicación del mito y de la tragedia es incomprensible si se la independiza de ese sistema de referencia a objetividades históricas” (Ibíd.).
Los psicoanalistas, por otro lado, desechan las objetividades históricas y “buscan relacionar los mitos y la tragedia a la libido como actividad subjetiva” en virtud del inconsciente y su actividad (Ibíd.). “Es increíble esta historia-dice Deleuze-: el mito y la tragedia considerados como unidades expresivas del inconsciente” (pp. 90). Para ejemplificar se remite a un caso clínico; “Shreber llega y Freud dice: <>. Freud no ha encontrado eso en su inconsciente, sino en todas las malas lecturas de las que se nutría” (Ibíd.). Dice Deleuze que cuando nos encontramos con un tipo como Shreber da la impresión de estar en una loca fábrica donde vuelan herramientas, donde hay todo un “conjunto de máquinas descompuestas”, una especie de sálvese quien pueda fabril o tropel maquínico sin clara dirección o, mejor, con múltiples direcciones altamente in-disciplinadas. En una palabra, “es una fábrica loca, pero del dominio de la fábrica. Freud se vuelve y dice: <>” (Ibíd.).
III: Sobre cuerpos sin órganos
“Los umbrales son líneas de intensidad” (Ibíd.). Por ejemplo, “el huevo no fecundado o no activado es verdaderamente la intensidad = 0” (Ibíd.). Empero, si llega a ser activado, comienzan “todo tipo de viajes y de pasos. (…). Pero bajo esa caminata extensiva, como bajo el paseo del esquizo, hay pasajes y devenires de otra naturaleza, pasajes y devenires en intensidad” (Ibíd.). Hay algo que subyace a los delirios y alucinaciones, un movimiento en intensidad; los pasajes “de un umbral de intensidad a otro”. Pero todavía hay algo que subyace a los cambios de intensidad: el cuerpo sin órganos. “¿Qué es lo que quiere decir el presidente Shreber cuando declara <>?”. No que haya alucinación ni delirio en tanto que tal, pero que a partir de ahí devendrán las alucinaciones y los delirios. ¿Qué sucede? Que “el torso femenino está, estrictamente, sobre el cuerpo sin órganos de Shreber”, esto es, sobre la rebelión an-orgánica, sobre el movimiento intempestivo que conduce al an-organismo en el torso de Shreber.
“Para comprender todos esos fenómenos [los devenires de Shreber,
Problematización a-final:
“Los sujetos llegan a hacerse analizar y tienen una cierta demanda. Ellos llevan Edipo y la castración (…)”. El psicoanálisis no inventa estos últimos, “pero toda la operación (psico)analítica consiste en eludir la pregunta: ¿eso que el sujeto trae es adecuado a las formaciones del inconsciente?” (pp. 95).
Si bien Sófocles, Shakespeare y Goethe existen allende del psico y del esquizo-análisis, y pueden ser para unos material de goce, y para otros material proyectivo de la consciencia sobre las formaciones del inconsciente[1], la cuestión clínica es que, “si bien el (psico)analista no ha inventado a Edipo (ni a Hamlet ni a Fausto), en un sentido hace algo peor: lo confirma, pues lo eleva a una potencia analítica. (…). El tipo se hace castrar una vez en familia y en sociedad, luego va al diván y se hace recastrar con la fórmula genial de la <> (Ibíd.).
“Mi tema-dice Deleuze al final de la lección-ha sido examinar cómo funciona el inconsciente y ver que ignora a Edipo, a la castración (…)” (Ibíd.). Y a todos aquellos reduccionismos, añadiría el grupúsculo que escribe estas líneas, que coartan posibles agenciamientos múltiples de potencial libertario [en su más amplio sentido ético(pragmático) y estético(artístico) y erótico(vital)][2].

[1] Y todavía hay para quienes Edipo y El Rey Lear y el Fausto y el Werther son prerrogativa de los burgueses (cada quien sabrá donde se para, pero Hölderlin y von Kleist no excluyen, pienso, a Schiller y al que tiene por segundo nombre “el camino del lobo”, siempre y cuando, claro, no seamos nosotros mismos los que caigamos en lógicas binarias).
[2] Porque, ¿qué hay más libertario que liberar los flujos de deseo hacia múltiples agenciamientos heterogéneos impensados a priori fugando al mismo tiempo del control axiomático del CMI? ¿qué hay más libertario que construir una máquina de guerra contra el Estado, y hacerla funcionar? ¿qué hay más libertario que producirle múltiples fugas al sistema hasta hacerlo reventar en mil pedazos? No creo engañarme cuando digo que por estas líneas pasa el esquizoanálisis, ergo; no creo engañarme cuando digo que el esquizoanálisis produce y deviene de un modo libertario.

martes, 11 de junio de 2013

¿Cuántos Guantánamo siguen aún en pie?


POR ROBERTO MONTOYA

La reciente revelación sobre la existencia de un Guantánamo británico en Afganistán ha estado, en el mejor de los casos, un día en la portada de la prensa internacional. Solo en Reino Unido y algunos países árabes algunos días más.

Luego desapareció, ni siquiera la prensa alternativa se hizo demasiado eco del caso. ¿Qué son 80 o 90 prisioneros afganos en carácter de desaparecidos en la base británica de Camp Bastion, si ya tenemos un Guantánamo original en pleno Caribe, a pocas millas de donde pasan tantos cruceros de lujo?.

Por ahí han pasado no 80 ni 90 sino casi 800 desaparecidos, 166 de los cuales todavía siguen cautivos, más de la mitad de ellos en huelga de hambre, alimentados por la fuerza desde hace semanas con sondas nasogástricas. Obama no quiere cargar sobre su conciencia con más muertes. Ya bastante tiene con los que se han suicidado en esa prisión desde que llegó el poder y con los asesinatos selectivos con proyectiles lanzados desde ‘drones’, esos robotitos aéreos controlados por control remoto tan eficaces, que además no ponen riesgo a las fuerzas propias.

Los presos de Guantánamo reclaman con su huelga acabar con su calvario y protestan además por los registros diarios a sus ejemplares del Corán y otras graves ofensas al Islam por parte de sus carceleros. ¿Acaso hay mucha cobertura mediática sobre el tema? ¿Acaso se hacen muchos reportajes en la prensa internacional sobre quiénes son cada uno de los 86 prisioneros a los que desde hace más de tres años la propia Justicia militar autorizó que fueran liberados pero que siguen ahí? No, no son noticia, ya se le pasó el tiempo mediático a los Guantánamo. Como se le pasó a Abu Ghraib, como parece haberse pasado el momento de escandalizarse ante el vídeo de los militares españoles torturando detenidos en Irak.

Solo incansables organizaciones defensoras de los derechos humanos, como Reprieve, ACLU, Amnesty International, Human Rights Watch y otras, mantienen una presión constante en este como en tantos otros casos.

Pero la prisión militar de la base naval de la bahía de Guantánamo no es el único campo de concentración de prisioneros musulmanes heredado de la cruzada de Bush y sus aliados que queda en pie.

Los Guantánamo británicos no son nuevos

Ahora la opinión pública se acaba de enterar que las tropas británicas emularon a las estadounidenses y que tienen también al menos un Guantanamito en Afganistán. El tema se discutió en realidad ya en una comisión de la mismísima Cámara de los Comunes en noviembre pasado, pero fue solo ahora, cuando la BBC consiguió en una entrevista al ministro de Defensa, Philip Hammond, que lo reconociera públicamente, cuando el tema saltó a las primeras planas.

Hammond admitió que muchos de los 80 0 90 ghost detainee permanecen desde hace 14 meses en una cárcel secreta del Ejército británico en Camp Bastion, la macro base situada en la provincia sureña de Helmand. Como sucedió con el Guantánamo original durante años, se desconoce la identidad de los desaparecidos bajo control británico, sus familiares no saben que están ahí, carecen de abogado, están simplemente a merced de sus torturadores, perdón, interrogadores.

El laborista Tony Blair fue el principal aliado que tuvo Bush en las guerras de Afganistán e Irak. Ahora el conservador Cameron es el mejor aliado del demócrata Obama en esas mismas guerras. El color político de los líderes de EEUU y Reino Unido no afecta su alianza estratégica.

No es la primera vez en estos últimos años que salen a la luz graves casos de torturas cometidas por las tropas británicas en esos escenarios de guerra. Igualmente, varios musulmanes detenidos en Guantánamo denunciaron haber sido interrogados y torturados allí por agentes del MI5 y el MI6. El film Camino a Guantánamo mostró uno de los casos. En Guantánamo hay un británico, Shaker Aamer, que permanece detenido desde hace 11 años, sin que se presentara contra él cargo alguno. Lleva más de un mes en huelga de hambre.

Así describió su situación, en una carta que difundió la organización humanitaria Reprieve que lo defiende:

“Cada día en Guantánamo es una tortura, así como el tiempo que me tuvieron antes, en las bases aéreas de Bagram y Kandahar, en Afganistán. No son realmente los actos individuales de abuso (el strappado, que es el proceso refinado de la Inquisición española donde te cuelgan de las muñecas de manera que tus hombros se empiezan a dislocar, la privación de sueño, y las patadas y puñetazos); sino la experiencia combinada. Mi libro favorito aquí (lo he leído una y otra vez) ha sido 1984 de George Orwell: la tortura es para la tortura, y el sistema es para el sistema (…) Se me ha robado más de una década de mi vida, por ninguna buena razón (…) Estoy resentido por eso, por supuesto. Me he perdido el nacimiento de mi hijo pequeño, y algunos de los años más maravillosos de mis cuatro hijos. Me encanta ser padre, y siempre trabajé para hacerlo lo mejor posible (…)Nunca voy a suplicar. Si tengo que morir aquí, quiero que mis hijos sepan que morí por unos principios, sin arrodillarme ante los que me abusan.”

El término Guantánamo británico que utilizó recientemente la prensa ante la revelación de los prisioneros en Camp Bastion en realidad no es nuevo. British Guantanamo fue la forma en que la prensa británica llamó a la ley antiterrorista que Tony Blair impuso en 2001, tras el 11-S, emulando a la Patriot Act de Bush. Bajo su paraguas, numerosas personas fueron detenidas y mantenidas presas durante años sin cargo alguno.

En 2005, sin embargo, el Gobierno Blair se vio obligado a suavizarla por un dictamen votado por 8 de los 9 jueces lores –máxima instancia judicial del Reino Unido- el 16 de diciembre de 2004, que la consideraba violatoria de la Convención Europea de Derechos Humanos.

Paradójicamente, según el manual de conducta que utilizan las tropas de la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF, Fuerza de Asistencia Internacional de Seguridad), los prisioneros de guerra no pueden permanecer detenidos por un periodo mayor de 96 horas si no se presentan cargos formales contra ellos.“Está prohibido terminantemente mantener detenidas a personas más de 96 horas sin presentar cargos”, dice literalmente.

Esto no ha sido obstáculo para que los diferentes Guantánamo aplicaran sus propias reglas.

Es más, la Corte Suprema británica dictaminó que esa normativa podía no aplicarse en el caso de que hubiera riesgo de que el prisionero en cuestión fuera torturado de ser entregado a las autoridades afganas.

Y esa fue precisamente la excusa que dio ahora el ministro de Defensa al programa Today de la BBC Radio para explicar por que se retiene desde hace más de un año a esos 80 o 90 detenidos. Repitiendo prácticamente la misma frase que en plena guerra contra el terror repetía una y otra vez Donald Rumsfeld, el jefe del Pentágono de Bush, el general británico Hammond dijo a la BBC: “Nada nos gustaría más que entregar a esa gente a las autoridades afganas para que puedan llevarlos ante los tribunales”.

“Pero tememos por su seguridad”, dijo el humanitario general Hammond. Dijo temer que el Ejército afgano al que ha formado estos años la OTAN, torture a los prisioneros… que ellos han torturado previamente. “Y cometeríamos un error liberándolos”, añadió “porque podrían volver al campo de batalla”.

Pero ¿cuántos Guantánamo creados bajo el paraguas de la ‘guerra contra el terror’ hay aún abiertos?

¿Se ha cerrado ya ‘The Pit’ (el hoyo), uno de los más conocidos black site de tortura que tenía EEUU en Kabul? ¿O aquella otra cárcel secreta anexa a la gigantesca base de Bagram (Afganistán), donde los prisioneros se hacinaban en contenedores metálicos? ¿Desapareció el hangar que EEUU tenía en el aeropuerto internacional de Bagdad para ‘interrogar’ detenidos?, ¿Ya no existe más tampoco ese depósito de prisioneros que EEUU tenía en su inmensa base militar en Qatar, en pleno desierto? ¿Alguien pudo visitar la base naval de Diego García, en el Océano Indico, que Reino Unido alquila al Pentágono desde los años ’60, denunciada por albergar a "combatientes enemigos"?

Obama aseguró poco después de llegar al poder en 2009 que había dado órdenes expresas para que se cerraran todas las cárceles secretaras de la CIA o del Ejército, de la misma forma que dijo haber ordenado cancelar el programa de vuelos de la CIA… de la misma forma, en realidad, que dijo cerraría la prisión de Guantánamo y que prometió tantas otras cosas.

EEUU y Reino Unido niegan que sus Guantánamos sean ilegales. No ven contradicción ni con la Tercera Convención de Ginebra sobre el tratamiento que deben recibir los prisioneros, ni con las propias reglas de la ISAF. Los crímenes cometidos por los soldados que mandó Aznar a Irak están por otra parte prescritos, por lo que el círculo de impunidad parece no mostrar fisuras.

Mientras tanto, el joven soldado Bradley Manning, que decodificó y filtró a Wikileaks 700.000 cables y vídeos sobre atrocidades cometidas por las tropas en Irak y documentos sobre las maniobras y presiones de los diplomáticos estadounidenses en todo el mundo, puede ser condenado a cadena perpetua en el juicio que comienza ahora, tras permanecer tres años preso en durísimas condiciones.



Roberto Montoya forma parte del secretariado de redacción de VIENTO SUR


El MUNDO EN 2030 por Ignacio Ramonet


Cada cuatro años, con el inicio del nuevo mandato presidencial en Estados Unidos, el National Intelligence Council (NIC), la oficina de análisis y de anticipación geopolítica y económica de la Central Intelligence Agency (CIA), publica un informe que se convierte automáticamente en una referencia para todas las cancillerías del mundo. Aunque obviamente se trata de una visión muy parcial (la de Washington), elaborada por una agencia, la CIA , cuya principal misión es defender los intereses de Estados Unidos, el informe estratégico del NIC presenta una indiscutible utilidad porque resulta de una puesta en común -revisada por todas las agencias de inteligencia de Estados Unidos- de estudios elaborados por expertos independientes de varias universidades y de muchos otros países (Europa, China, la India , África, América Latina, mundo árabe-musulmán, etc.). El documento confidencial que el presidente Barack Obama encontró sobre la mesa de su despacho en la Casa Blanca el pasado 21 de enero al tomar posesión de su segundo mandato, se acaba de publicar con el título: Global Trends 2030. Alternative Worlds (Tendencias mundiales 2030: nuevos mundos posibles). ¿Qué nos dice? La principal constatación es: el declive de Occidente. Por vez primera desde el siglo XV, los países occidentales están perdiendo poderío frente a la subida de las nuevas potencias emergentes. Empieza la fase final de un ciclo de cinco siglos de dominación occidental del mundo. Aunque Estados Unidos seguirá siendo una de las principales potencias planetarias, perderá su hegemonía económica en favor de China. Y ya no ejercerá su “hegemonía militar solitaria” como lo hizo desde el fin de la Guerra Fría (1989). Vamos hacia un mundo multipolar en el que nuevos actores (China, la India , Brasil, Rusia, Sudáfrica) tienen vocación de constituir sólidos polos continentales y de disputarle la supremacía internacional a Washington y a sus aliados históricos (Japón, Alemania, Reino Unido, Francia).
Para tener una idea de la importancia y de la rapidez del desclasamiento occidental que se avecina, baste con señalar estas cifras: la parte de los países occidentales en la economía mundial va a pasar del 56% hoy, a un 25% en 2030... O sea que, en menos de veinte años, Occidente perderá más de la mitad de su preponderancia económica... Una de las principales consecuencias de esto es que Estados Unidos y sus aliados ya no tendrán probablemente los medios financieros para asumir el rol de gendarmes del mundo... De tal modo que este cambio estructural (añadido a la profunda crisis económico-financiera actual) podría lograr lo que ni la Unión Soviética ni Al Qaeda consiguieron: debilitar durante mucho tiempo a Occidente. Según este informe, en Europa la crisis durará al menos un decenio, es decir hasta 2023... Y, siempre según este documento de la CIA , no es seguro que la Unión Europea logre mantener su cohesión. Entretanto, se confirma la emergencia de China como segunda economía mundial y con vocación de convertirse en la primera. Al mismo tiempo, los demás países del grupo llamado BRICS (Brasil, Rusia, la India y Sudáfrica) se instalan en segunda línea compitiendo directamente con los antiguos imperios dominantes del grupo JAFRU (Japón, Alemania, Francia, Reino Unido). En tercera línea aparecen ahora una serie de potencias intermediarias, con demografías en alza y fuertes tasas de crecimiento económico, llamadas a convertirse también en polos hegemónicos regionales y con tendencia a transformarse en grupo de influencia mundial, el CINETV (Colombia, Indonesia, Nigeria, Etiopía, Turquía, Vietnam).
Pero de aquí a 2030, en el Nuevo Sistema Internacional, algunas de las mayores colectividades del mundo ya no serán países sino comunidades congregadas y vinculadas entre sí por Internet y las redes sociales. Por ejemplo, ‘Facebooklandia': más de mil millones de usuarios... O ‘Twitterlandia', más de 800 millones... Cuya influencia, en el “juego de tronos” de la geopolítica mundial, podrá revelarse decisivo. Las estructuras de poder se difuminarán gracias al acceso universal a la Red y el uso de nuevas herramientas digitales. A este respecto, el informe de la CIA anuncia la aparición de tensiones entre los ciudadanos y algunos gobiernos en unas dinámicas que varios sociólogos califican de ‘post-políticas' o ‘post-democráticas'... Por un lado, la generalización del acceso a la Red y la universalización del uso de las nuevas tecnologías permitirán a la ciudadanía alcanzar altas cuotas de libertad y desafiar a sus representantes políticos (como durante las primaveras árabes o la crisis de los “indignados”). Pero, a la vez, según los autores del informe, estas mismas herramientas electrónicas proporcionarán a los gobiernos “una capacidad sin precedentes para vigilar a sus ciudadanos”.
“La tecnología -añaden los analistas de Global Trends 2030- continuará siendo el gran nivelador, y los futuros magnates de Internet, como podría ser el caso de los de Google y Facebook, poseen montañas enteras de bases de datos, y manejan en tiempo real mucha más información que cualquier Gobierno”. Por eso, la CIA recomienda a la Administración de Estados Unidos que haga frente a esa amenaza eventual de las grandes corporaciones de Internet activando el Special Collection Service, un servicio de inteligencia ultrasecreto -administrado conjuntamente por la NSA (National Security Service) y el SCE (Service Cryptologic Elements) de las Fuerzas Armadas- especializado en la captación clandestina de informaciones de origen electromagnético. El peligro de que un grupo de empresas privadas controle toda esa masa de datos reside, principalmente, en que podría condicionar el comportamiento a gran escala de la población mundial e incluso de las entidades gubernamentales. También se teme que el terrorismo yihadista sea reemplazado por un ciberterrorismo aún más sobrecogedor. La CIA toma tan en serio este nuevo tipo de amenazas que, finalmente, el declive de Estados Unidos no habrá sido provocado por una causa exterior sino por una crisis interior: la quiebra económica acaecida a partir de 2008. El informe insiste en que la geopolítica de hoy debe interesarse por nuevos fenómenos que no poseen forzosamente un carácter militar. Pues, aunque las amenazas militares no han desaparecido (véase les intimidaciones armadas contra Siria o la reciente actitud de Corea del Norte y su anuncio de un uso posible del arma nuclear), los peligros principales que corren hoy nuestras sociedades son de orden no-militar: cambio climático, conflictos económicos, crimen organizado, guerras electrónicas, agotamiento de los recursos naturales...
Sobre este último aspecto, el informe indica que uno de los recursos que más aceleradamente se está agotando es el agua dulce. En 2030, el 60% de la población mundial tendrá problemas de abastecimiento de agua, dando lugar a la aparición de “conflictos hídricos”... En cuanto al fin de los hidrocarburos en cambio, la CIA se muestra mucho más optimista que los ecologistas. Gracias a las nuevas técnicas de fracturación hidráulica, la explotación del petróleo y del gas de esquisto está alcanzando niveles excepcionales. Ya Estados Unidos es autosuficiente en gas, y en 2030 lo será en petróleo, lo cual abarata sus costos de producción manufacturera y exhorta a la relocalización de sus industrias. Pero si Estados Unidos -principal importador actual de hidrocarburos- deja de importar petróleo, es de prever que los precios se derrumbarán. ¿Cuáles serán entonces las consecuencias para los actuales países exportadores? En el mundo hacia el que vamos, el 60% de las personas vivirá, por primera vez en la historia de la humanidad, en las ciudades. Y, como consecuencia de la reducción acelerada de la pobreza, las clases medias serán dominantes y se triplicarán, pasando de los 1.000 a los 3.000 millones de personas. Esto, que en sí es una revolución colosal, acarreará como secuela, entre otros efectos, un cambio general en los hábitos culinarios y, en particular, un aumento del consumo de carne a escala planetaria. Lo cual agravará la crisis medioambiental. Porque se multiplicará la cría de ganado, de cerdos y de aves; y eso supone un derroche de agua (para producir piensos), de pastos, de fertilizantes y de energía. Con derivaciones negativas en términos de efectos invernadero y calentamiento global...
El informe de la CIA anuncia también que, en 2030, los habitantes del planeta seremos 8.400 millones pero el aumento demográfico cesará en todos los continentes menos en África, con el consiguiente envejecimiento general de la población mundial. En cambio, el vínculo entre el ser humano y las tecnologías protésicas acelerará la puesta a punto de nuevas generaciones de robots y la aparición de “superhombres” capaces de proezas físicas e intelectuales inéditas. El futuro es pocas veces predecible. No por ello hay que dejar de imaginarlo en términos de prospectiva. Preparándonos para actuar ante diversas circunstancias posibles, de las cuales una sola se producirá. Aunque ya advertimos que la CIA tiene su propio punto de vista subjetivo sobre la marcha del mundo, condicionado por el prisma de la defensa de los intereses estadounidenses, su informe tetranual no deja de constituir una herramienta extremadamente útil. Su lectura nos ayuda a tomar conciencia de las rápidas evoluciones en curso y a reflexionar sobre la posibilidad de cada uno de nosotros a intervenir y a fijar el rumbo. Para construir un futuro más justo. 

miércoles, 5 de junio de 2013

La Guerra de los Seis Días: defensa nacional y crisis de valores por Carlos Braverman



Seré escueto, cosa difícil en mí, hoy es el 46 aniversario de la Guerra de los Seis Días. De acuerdo al calendario común, o sea el Gregoriano, el 5 de junio de 1967 se produjo el acontecimiento que cambió todo el Medio Oriente.
Esta guerra dicen algunos postsionistas, yo lo soy pero no comparto el análisis, fue una serie de equívocos y mal interpretaciones de parte de Israel ante movimientos de Nasser, que  si no hubieran existido se podría haber evitado. Es una entelequia que debe ser aceptada, pero una obviedad vacua. Toda guerra se puede evitar, si existe una mutua y clara voluntad de hacerlo, pero en esta clase de conflictos las guerras se buscan mutuamente.
Los mitos se tejieron rápidamente, Nasser no quería atacar se dice, pero hacía movimientos que alertaban de un ataque conjunto del mundo árabe hacia Israel. EEUU no apoyaba todavía a ésta a ultranza, por el contrario  trató de evitar las acciones de Israel hasta el último minuto. Incluso se atacó el portaviones Norteamericano Liberty cerca de sus costas, que tenía como misión destruir las lanzaderas en el Sinaí que apuntaban a El Cairo. EEUU pensaba que si se atacaba El Cairo, apoyado en el mundo bipolar por la URSS, habría un enfrentamiento global.
Israel contaba entonces con armas francesas y el apoyo de De Gaulle.
Lo cierto es que con veracidad o no, la guerra se convirtió por la propaganda nasserista y actos del mismo muy creíbles, en una auténtica guerra de defensa nacional contra el mundo árabe.
La historia es conocida, las consecuencias también. La estrategia militar israelí es hasta hoy un ejemplo universal, nunca superado por ningún estado, por ningún país. Pero se cuenta que en una reunión de gabinete posterior al hecho y ya con áreas  justificadamente retenidas entonces, la pregunta fundamental fue que hacer ahora con ellas y sus habitantes.
Fue cuando Moshé Dayan dijo:”Nosotros no tenemos que hacer nada, esperemos que llamen por teléfono desde El Cairo”, la llamada nunca llegó. La soberbia se instaló, y se había convertido en una guerra de expansión y anexión. Completamente intoxicado de nacionalismo y lemas mesiánicos, el público se envalentonó. El gobierno que primero había decidido oficialmente negociar la devolución de los territorios, se olvidó del asunto cuando se dio cuenta de que no era necesario hacerlo.
El profesor Yeshayahu Leibowitz, un judío ortodoxo y eminente filósofo, predijo que la ocupación nos corrompería y nos convertiría en un pueblo opresor, explotador de mano de obra barata. La sucesión de los hechos
en el pueblo israelí fue desde la ansiedad, el aumento del miedo a la milagrosa victoria. La victoria milagrosa fue sinónimo de mesianismo expansionista.
Cuarenta y seis años después seguimos con una ocupación que hace al menos cuatro décadas dejó de tener legalidad internacional y moral, los derechos civiles y humanos en los Territorios Ocupados cayeron a niveles indecibles. La sociedad israelí se enfermó y la cuesta abajo de su democracia es inocultable, tanto como su inclinación racista.
Ayer el Partido Socialista de Israel Meretz proyectó con un debate la película de Dror Moreh: "The Gatekeepers”, los guardianes o porteros.
Moreh entrevista a seis ex jefes del Shabak, la inteligencia interna, el diálogo y afirmaciones de los seis es sorprendente. Los mismos acentúan lo inútil de la represión y la dominación. La conjetura de ellos es clara: el resultado es una espiral de violencia y los israelíes perdemos moralidad y legalidad.
El más ortodoxo y antiguo en ocupar el comando, también el de más edad, hoy obviamente retirado, Avraham Shalom, dijo: no hay más remedio que hablar para acordar el fin de la ocupación con todos. La pregunta posterior le insinuó si con Hamas también y el fue directo diciendo: con Hamas incluido.
Ami Ayalon otro ex jefe dijo: no hay seguridad sin paz y debemos fijar la frontera Este, como también permitir el Estado Palestino, es la única política de seguridad posible.
Recuerdo el discurso de Obama en Jerusalén hace unos meses cuando dijo:”sólo ustedes los israelíes pueden empujar a sus dirigentes a cambiar el rumbo”. “no esperen de afuera más que ayuda, digo ayuda, pero en ustedes está la responsabilidad de actuar”.
Con satisfacción digo que estoy entre los responsables que empujan por cambiar el rumbo y seguiré ese camino invitando a sumarse a los que tienen el coraje de decir que debemos regresar a nuestros valores humanistas. Debemos regresar a ellos pues la sociedad los perdió y si no queremos ser parias aislados y odiados en el mundo los debemos recuperar.
Mi recuerdo a los caídos de todos los campos étnicos y nacionales en esa guerra que cambió el Medio Oriente. Amén.
Carlos Braverman es Politólogo y Psicólogo, miembro de la Asociación de Derechos Civiles en Israel, militante por la coexistencia judeo-árabe en Israel y la paz con el pueblo palestino. Es miembro del Partido Socialista de Israel (Meretz), e integrante de Paz Ahora (Shalom Ajshav). Es Presidente del Instituto Campos Abiertos de Israel (Investigación y desarrollo en Ciencia Política). Su trabajo está centrado en la investigación, la academia, la docencia y la actividad política; así como en el periodismo y el trabajo por los derechos civiles.
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