sábado, 21 de agosto de 2010

HACER UN MUNDO MEJOR por Marcus Eduardo de Oliveira



"El crecimiento económico no es garantía de reducción de la pobreza, pero es absolutamente imprescindible para mantener a la larga la reducción de la pobreza. Además, debe beneficiar a los pobres, para lo cual tiene que generar más oportunidades de obtención de ingresos, de manera que los pobres puedan realizar trabajos productivos y bien remunerados".
PNUD, ONU, 2008


Una cosa es indiscutible: hoy en dia, en nuestro mundo real, impera la gran injusticia globalizada sobre los pueblos subdesarrollados. Es cada vez mayor el abismo que separa a ricos y pobres en nuestro mundo.

Hambre, enfermedad contagiosa, crimen, droga, desempleo, subdesarrollo, inestabilidad en los mercados financieros, disparidad en la distribuición de ingresos, terrorismo, recesión económica, exclusión social, corrupción, deuda externa de los países pobres, marginalización, agravamiento de la pobreza, violência en las gran ciudades, enflaquecimiento del Estado de derecho y la falta de respeto a los propios derechos humanos son características de un proceso creciente llamado "globalización destructiva" que afecta a la mayor parte de los pobres de la Tierra que viven en los países subdesarrollados, esos que solemos denominar Tercer Mundo y que se encuentran en Latinoamérica, em Ásia y, sobre todo, em África.

Según datos recientes del PNUD, cientos y cientos de millones de personas no pueden satisfacer sus necesidades más primarias, como la alimentación, el vestido, la vivenda o una educación elemental. Solamente en America Latina y el Caribe, el número de personas en condiciones de extrema pobreza pasó de 48 para 57 millones - 26 por ciento de la población vive com menos de dos dólares por dia -; hay 19 millones de desempleados y de cada 10 nuevos empleos generados, siete son informales.

Además, en la mayoría de los países donde se concentra la pobreza (como sucede en toda África, tan cercana pero tan diferente de Europa), las condiciones de vida se hacen más difíciles aún por la existência de graves conflictos sociales y políticos, derivados muchas veces de las prácticas coloniales ejercidas por los países desarrollados en los últimos siglos.

El papel de La globalización


La globalización tiene un papel fundamental en la creciente exclusión. Hasta el señor Bill Clinton (ex-presidente de los EEUU) afirmó públicamente los peligros de la globalización: "La comunidad global no puede sobrevivir como sucedió en el 'cuento de las dos ciudades' - una moderna e integrada, con un teléfono celular en cada mano y um McDonald en cada esquina - y la outra envuelta en la pobreza y con un resentimiento creciente, llena de problemas de salud pública y ambiental que nadie puede administrar".

El proceso de "degradación social" está a servicio de las fuerzas imperialistas, donde Wall Street y, principalmente, el gobierno de los EEUU es el primer y único responsable.

Para hacer un mundo mejor es necesario, en primer plano, forjar una nueva senda de desarrollo que vincule el crecimiento económico a la responsabilidad social y ambiental, unido la sociedad civil, los trabajadores, empresarios y gobierno. Es necesario crear políticas de protección social. Es necesario el fortalecimiento del comercio internacional de forma justa y equilibrada.

Para lograr una meta de crecimiento económico es necesario una tasa promedio de crecimiento anual de la economía mundial de alredor de 3,5 por ciento - con un Producto Bruto Mundial (PNB) de 140 billones de dólares para 2050.

Un mundo mejor significa proporcionar a todos acceso a educación básica, trabajo decente, salários dignos, igualdad de gênero, apoyo a la agricultura pequeña y de escala media e salud de calidad. Para un mundo mejor es necesario estar basado en la equidad, los derechos humanos y la justicia social. Un mundo mejor tiene, necesariamente, que proponer la redución de la pobreza.

Hoy, más de 2/3 de la población mundial vive em condiciones muy difíciles de vida. Del total de la población mundial (6,7 billones de personas), acerca de la mitad percibe, solo US$ 1/dia. La extrema es creciente.


Población Mundial y Número de Personas que Viven
en la Pobreza Extrema (Miles de Millones)
Períodos Personas que viven en la pobreza extrema Población mundial
1990 1,3 5,3
1998 1,2 5,9
2015 0,9 7,1




Un mundo mejor es posible


No tengo dudas que un mundo mejor es posible. La ciencia y la técnica actual lo permiten. Pero, al mismo tiempo, los gobiernos de los países desarrollados precisam tener uma conducta responsable en sus modus operandi econômicos y políticos a fin de ayudar a mejorar las condiciones de vida de millones y millones de hombres que claman por un cambio de ruta del actual sistema económico-financiero.

Los países desarrollados se deben comprometer a ayudar a los países en desarrollo a través del fortalecimiento de la capacidad institucional, el incremento de la asistencia internacional para el desarrollo, la apertura de mercados y la reducción de subsídios a la agricultura, en especial.

Como ejemplo de la "globalización destructiva" que tenemos hablado aquí, analicemos los seguientes datos según Eduardo Galeano, intelectual uruguayo: "Los datos del Instituto Internacional de Estúdios Estratégicos indican que cuatro países encabezan la venta de armas em el mundo: Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y Rusia. Éstos son, casualmente, los países que tienen derecho de veto em el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (además de China). Traducido a la práctica, el derecho de veto significa poder de decisión. La Asamblea General de las Naciones Unidas, donde están los demás países, formula recomendaciones; pero quién decide es el Consejo de Seguridad. La Asamblea habla o calla, el Consejo hace o deshace. O sea: cuatro potencias, cuyas economías dependen em buena medida de las guerras del mundo, son las que tienen en sus manos el rumbo del máximo organismo internacional. Según su acta de fundación, la Organización de las Naciones Unidas se ocupa del mantenimiento de la paz, la defesa de los derechos humanos, la amistad entre las naciones y la cooperación internacional".

Hoy, solamente un efecto es visible: la única fuerza real que gobierna el mundo es, obviamente, al poder económico y financiero.

En las palabras de José Saramago, intectual português de gran prestigio internacional, ese poder es "regido por las empresas multinacionales de acuerdo com estratégias de domínio que nada tiene que ver com aquel bien común al que, por definición, aspira la democracia".

Hasta la democracia misma tiene sufrido um duro golpe com la fuerza del poder econômico y financiero mundial. Esa democracia que unos atenienses inventaran y que según la expresión consagrada dice que es un "gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo", tiene sé costo abajo de los interes económicos.

El futuro de nuestro mundo está, solamente, en nuestras manos. Hacer un mundo mejor es posible y desejable, para nosostros, nuestros hermanos e hermanas; para los pueblos pobres y oprimidos del mundo.

El bienestar de las propias naciones es consecuencia directa de una buena política económica. Es obligaciones de los gobiernos hacer un mundo mejor. Hay pocas razones para creer lo contrario.

(*) Economista brasileiro, mestre pela Universidade de São Paulo (USP) e professor universitário. Contato: prof.marcuseduardo@bol.com.br

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