Consternado ante el devastador incendio que hizo estragos en el Monte Carmel y aledaños, entendí que el desastre eclipsaba cualquier controversia política.
Como israelí y haifaní - oriundo de Haifa en Israel- estuve al servicio de los conciudadanos afectados por el implacable incendio sin ningún tipo de distinción. Tuve tiempo de denunciar como lo di a conocer ayer, el atisbo de racismo que algunos trasnochados intentaron montar sobre la tragedia. Vuelvo ahora a expresar mi agradecimiento a los amigos personales que me hicieron llegar su mensaje y mis respetos como israelí a las naciones y pueblos del mundo que aportaron su solidaridad frente al fatal episodio.
Dije que hasta que se normalizara la situación generada por la tragedia nacional acaecida en Haifa, suspendía las cuestiones con el Sr Fernando Moreno Bernal. Ahora retomo el tema con el impertinente presidente de Attac Cádiz, el cobarde amante de libelos contra el sionismo que podrían equipararse a la propaganda antisemita de la policía zarista con sus conocidos Protocolos de los Sabios de Sion. El altermundialista de larga lengua que nos ofendió en Cádiz trató de unir sionismo con Hitlerismo
Recuerdo que Moreno Bernal sostiene que Hitler llega al gobierno con apoyo del sionismo, basado en un artículo de David Comedi llamado “El sionismo de Hitler” y entiende que en la narración de los hechos conocidos como Holocausto, no cierran ciertos temas numéricos que llevan a replantearse algunas cuestiones. Todo lo manifestado por Morreno Bernal está grabado.
Repito que Moreno Bernal me causa rechazo por cobarde y no por sus posiciones ideológicas precisamente, pero sí por el prejuicio hacia un sector de mi pueblo, aquellos que son sionistas. Sucede que el sionismo tuvo su origen en las condiciones que el pueblo judío vivía, merced a pensamientos como los expresados en el libelo zarista. Moreno Bernal rechazó mi oferta de filmar una polémica al respecto ante notario y con público presente, con la posibilidad de transliterarla al inglés y al hebreo para difundir su criterio y recibir las respuestas positivas y negativas sobre su pensar.
La pregunta es la de siempre ¿hasta dónde se puede llegar, cuál es el límite, cómo se pueden construir estos discursos y relatos llamados ideológicos y por qué causa cierto progresismo es un buen cliente para esta mercancía?
¿Qué está pasando con este formidable movimiento masivo y global, el altermundialismo, que puso su impronta a una nueva era en la política de los pueblos y sus sociedades civiles? Soy un ferviente altermundialista, tanto como un metódico y científico analista de los problemas fundamentales de las mayorías populares a nivel global y creo que el altermundialismo establece un antes y un después en los análisis y las prácticas políticas. Pero para altermundialistas como los Moreno Bernal, sionista es un término polémico, que abarca de forma indiscriminada a los israelíes, a los defensores de Israel (judíos o no) y a los propios judíos (salvo que éstos se afirmen a su vez como antisionistas). El odio antisionista para estos, es un odio no sólo ideológicamente aceptable, sino altamente respetable y vivamente recomendado. Este es uno de los mecanismos hallables en lo "políticamente correcto" en todo el mundo de izquierda “bien pensante”. Es un odio ideologizado como aporte a la lucha contra el colonialismo y el imperialismo: el sionismo domina el Pentágono, el Departamento de Estado, es el que planea la guerra contra el democrático Irán, el que pensó la eficacia de invadir Irak y también se benefició con el 11-S, si es que no estuvo detrás de él.
Crearemos muy pronto un espacio web donde los interesados puedan opinar el “Sionismo de Hitler” y el análisis de Moreno Bernal, extraído del artículo de David Comedi en la “indiscutible y sacrosanta web Rebelión “biblia” del buen pensar de cierta izquierda donde Habermas, Ranciere o Badiou se pueden dar la mano con Chávez, los hermanos Castro y el progresista Mahmud Ahmadineyad, artículo que ya es un clásico para los mediocres como él. ¿Recuerda usted Fernando que yo no soy sionista?, creo que no, de cualquier forma todos podemos entrar en la misma bolsa.
Carlos Braverman
Tel Aviv
Israel
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