La propuesta es un Israel para todos los israelíes, un Israel para todos sus ciudadanos. Para los electores que llevan en sus corazones los valores de la izquierda: paz, justicia, igualdad, democracia, derechos humanos para todos, feminismo, protección del medio ambiente, separación entre estado y religión. Hablo de una izquierda renovada que defina un nuevo modelo del Estado de Israel, con una sociedad civil participativa. Soy un israelí postsionista, no antisionista.
domingo, 5 de diciembre de 2010
Fuego
Quiero expresar mi repudio a ciertos rumores que circulan después de setenta y dos horas de desatarse el terrible incendio del Monte Carmel y expresar que los racistas no pueden contener su frustración por no poder conseguir lo que deseaban, un pretexto para el asalto total contra la población árabe en Israel, incluyendo los drusos. "No quiero negligencia, quiero venganza contra los incendiarios!" lo escribió una persona anónima en la sección de intercomunicación de la página web de noticias Y-net y otros rápidamente agregaron comentarios racistas con incitación a la violencia, que los editores de la web se supone deben eliminar de inmediato.
Por supuesto, los racistas pueden aferrarse al anuncio de la policía que dos menores de Osfyah fueron detenidos bajo la sospecha de una conducta negligente que dio lugar al fuego. ¿A quién de ellos le importa si el incendio fue por negligencia o intencional, a quién le importa que Osfyah está rodeado por el bosque y el Carmel fue el primero en estar en peligro cuando se desató el incendió? Sólo les interesa gritar:¡Capturemos a los árabes y démosle su merecido!
Sin embargo, parece que hasta ahora estos personajes no son capaces de añadir un voraz incendio de racismo y odio al fuego físico que todavía hace estragos en el Carmel. La gran mayoría entiende, que si hay culpas a repartir, debemos buscar primero en la derecha, en los pasillos del poder, que durante años escuchó a los bomberos haciendo serias advertencias sobre la falta de equipo ante un inminente desastre. Se los oyó pero se optó por hacer caso omiso de las advertencias y se invirtieron los presupuestos de los gobiernos en cualquier otro ítem.
Voy a ser claro, no me parece un siniestro común, todo indica posibles motivaciones múltiples de intencionalidad, de las más variadas. Esto quiere decir que nada se debe descartar. Las pericias no terminaron, pero el racismo es el racismo, la seguridad de la población y su defensa es otra cosa y el tema de la ineptitud y corrupción de los gobiernos otra distinta.
*Carlos Braverman (Israel): Politólogo y Psicólogo, miembro de la Asociación de Derechos Civiles de Israel. Activista por una coexistencia judeo-árabe mutuamente justa y el altermundialismo. Miembro del Partido Meretz (Partido Socialista de Israel - Tel Aviv). Presidente del Instituto Campos Abiertos (Investigaciones en Ciencias Políticas). Derechos reservados Instituto Campos Abiertos Israel ISBN 965 387 008 9
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