martes, 3 de mayo de 2011

Obama, la leyenda continúa por Carlos Braverman


El asesinato de Bin Laden tiene un efecto indudable sobre la política de los EE.UU. y también en su despliegue global. A los críticos republicanos del presidente Barack Obama les resulta ahora más difícil arremeter contra quien asumió el riesgo político y la decisión de terminar con Bin Laden. Obama se atrevió y ganó.
Esto no asegura una victoria de Obama en las elecciones de 2012, Bush padre salió victorioso de la primera Guerra del Golfo pero perdió frente a Bill Clinton, no podemos sin embargo negar que es un hecho importante para disuadir a los posibles candidatos que le disputen su cargo. En política internacional y seguridad, el asesinato de Bin Laden facilitará a Obama retirarse gradualmente de Afganistán, reducir su presencia en Irak y recortar el presupuesto del Pentágono.
El asesinato del hombre más buscado del mundo, que viene inmediatamente después del bombardeo de la sede de Muamar Gadafi, es un mensaje letal para el jefe de Hizballah, Hassan Nasrallah, para el jefe militar de Hamas en Gaza Ahmed Jabar y Qassem Suleimani de la Brigada Quds iraní, que valora la memoria de Imad Mughniyeh de Hizballah.
Obama no hubiera sido elegido presidente sin Bush, sin sus guerras en Asia, la lucha contra el terror y el interrogatorio de prisioneros en la cárcel de Guantánamo. Conservó el mismo secretario de Defensa, Robert Gates y el mismo comandante, el general David Petraeus.
Ahora todo es de su patrimonio y el Comandante en Jefe Obama recibirá toda la gloria a juzgar por el estallido de entusiasmo del público, pues el final de Bin Laden ha puesto fin a las dudas acerca de la devoción de Obama por su patria. Nadie puede creer ahora que él es suave y está de acuerdo con el Islam.
Si Obama se torna más fuerte, su gobierno puede redoblar esfuerzos para lograr la paz en Oriente Medio.
Pero hay signos crecientes de que el primer ministro palestino, Salam Fayyad, podría estar en problemas, ya que sus rivales de Al Fatah y de Hamas se preparan para firmar un acuerdo de reconciliación esta semana y formar un nuevo gobierno de unidad.
Una caída del respetado internacionalmente Fayyad podría costar cientos de millones de dólares a los palestinos en ayuda occidental, significaría el fin de la colaboración crítica de EE.UU. para las fuerzas de seguridad palestinas y pondría en peligro el esfuerzo por ganar apoyo para un Estado Palestino en las Naciones Unidas.
Con Hamas, considerado un grupo terrorista irreductible e inviable para negociaciones por Israel y Occidente, cualquier conexión abierta con él podría poner en peligro todo lo que los palestinos han ganado en los últimos años. Hamas colabora puntillosamente para forjar esta imagen y otorgar los argumentos que refrendan esta tesitura.
"Hay muchas caras y los líderes que son más creíbles que Fayyad," dijo un alto funcionario de Hamas en Gaza.
El gobierno de Fayyad ha construido nuevas escuelas, carreteras y supervisó proyectos de obras públicas para promover el desarrollo económico.
Estos logros son una de las razones clave por las que las naciones occidentales donantes envíen cerca de $ 1000 millones al año en ayuda a Fayyad.
A pesar de los sentimientos en su contra, los palestinos, en última instancia pueden verse obligados a retenerlo. Durante el anterior gobierno de unidad entre Fatah y Hamas en 2006 y 2007, la comunidad internacional suspendió la ayuda a los palestinos debido a la negativa de Hamas a renunciar a la violencia y reconocer el derecho de Israel a existir.
Fayad también podría beneficiarse de la falta de candidatos creíbles.
El presidente estadounidense es un excelente estadista, sabe como tal de tiempos y de excelentes lecturas de los cuadros de situación para establecer líneas de trabajo para el futuro. Como estadista tiene muy claro el presente pues conoce el futuro al que pretende llegar.
En ese sentido no dudo que Netanyahu y Mahmoud Abbas, junto al futuro socio que imponga Hamas deberán escuchar con atención a Obama II, diría al protagonista de la segunda entrega de la saga o sea: El Retorno de Obama.
No esperemos la tercera entrega de la saga, pues en “Obama Contra Ataca” la autonomía de nuestro porvenir en esta zona puede no tener el margen y la perspectiva que hoy se nos presenta en forma maravillosa dado el estado y contexto de nuestros asuntos.
Mientras tanto Obama está demostrando que no es precisamente una leyenda y su política de estado no dudo que obtendrá los objetivos que se propuso al margen de cualquier contingencia histórica.
*Carlos Braverman (Israel): Politólogo y Psicólogo, miembro de la Asociación de Derechos Civiles de Israel. Activista por una coexistencia judéo-árabe mutuamente justa y el altermundialismo. Miembro del Partido Meretz (Partido Socialista de Israel - Tel Aviv). Presidente del Instituto Campos Abiertos (Investigaciones en Ciencias Políticas).
Derechos reservados: Instituto Campos Israel ISBN963-03- 0316- 2 מסת"ב

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