sábado, 21 de mayo de 2011

Camino a setiembre de 2011 por Carlos Braverman


El único camino posible hacia la paz es a través de un compromiso histórico en la que Israel renuncie a los territorios ocupados en 1967 y en cambio los palestinos renuncien a su pretensión de los territorios perdidos en 1948. No será fácil para los palestinos un compromiso que les exige renunciar a una gran parte de lo que ven como su patria histórica.
Para que se materialice este compromiso, Israel debe cumplir con su parte, o sea el fin de la ocupación de la Ribera Occidental. No sólo de una parte, sino el fin de todos los enclaves, de todos los asentamientos y la presencia militar de acuerdo al menos a lo estipulado en los Acuerdos de Oslo.
Esto es esencial para el futuro de Israel, pero Netanyahu y su gobierno están tratando de retener grandes fragmentos de los territorios ocupados, construyendo asentamientos a alta velocidad y no está dispuesto a ninguna congelación para continuar con la ocupación del Valle del Jordán. Sin contar que se aferra a la idea de una Jerusalén unida.
De esta manera está bloqueando los caminos a la paz y al compromiso para alcanzarla, aumenta el aislamiento de Israel en el mundo y crea una presión internacional negativa para Israel en setiembre.
A los palestinos no les queda un camino fácil para establecer su gobernabilidad y limitar sus expresiones más radicales y de oposición a este compromiso. La reacción de Hamás después del discurso de Obama lo demuestra y la respuesta de Abbas al respecto es clara, ninguna expresión que demuestre inestabilidad en el campo palestino puede tolerarse.
El gobierno de transición y provisional palestino deberá mostrar suficiente y veraz confiabilidad, pero sobre todo realismo y efectiva voluntad de compromiso, no menor al que como israelí manifiesto que es una exigencia ineludible para el gobierno de Israel y mis conciudadanos.
La alocución del primer ministro Benjamín Netanyahu al pleno del Knesset del lunes fortalece el reclamo palestino de que la diplomacia directa con Israel es un callejón sin salida y justifica la petición de los palestinos ante las Naciones Unidas.
Presentó posiciones obsoletas, se abstuvo de mencionar las fronteras de 1967 como punto de partida para un acuerdo sobre el estatuto definitivo y se comprometió a exigir la presencia militar a lo largo del Río Jordán, a perpetuar la anexión de Jerusalén Oriental y de exigir el reconocimiento palestino de Israel como el Estado Judío.
El primer ministro incluyó la reconciliación entre Al Fatah y Hamas como un elemento negativo para reanudar las negociaciones, yo supongo que a su vez la presencia y la influencia del ministro de relaciones exteriores Avigdor Lieberman y la extrema derecha en el gabinete de Netanyahu no son menos inquietantes para los palestinos.
En septiembre es cuando la Asamblea General de la ONU celebra su reunión anual y puede ser que los palestinos entiendan que después de muchos años de infructuosas negociaciones sin rumbo se terminó el tiempo. Es claro y conocido que se están preparando para poner fin a las negociaciones bilaterales con Israel y tratar de internacionalizar el tema. Podrían pedir en la ONU un protectorado internacional de administración fiduciaria para tomar el control de los territorios como transición hacia la independencia e iniciar una campaña para aislar y boicotear a Israel internacionalmente con la utilización de la legislación internacional para enjuiciar el estado israelí en aspectos muy comprometidos.
Así, la política del gobierno si no se ajusta al panorama actual, terminará aislando a Israel a un punto que podría enfrentar sanciones económicas y culturales similares a las que una vez recayeron sobre Sudáfrica. La responsabilidad de esta crisis recaerá sobre el primer ministro y sus mejores espadas de la diplomacia. Nadie debe pagar este precio y el camino a setiembre no debe ser a través de una pendiente resbaladiza como esta.
*Carlos Braverman (Israel): Politólogo y Psicólogo, miembro de la Asociación de Derechos Civiles de Israel. Activista por una coexistencia judéo-árabe mutuamente justa y el altermundialismo. Miembro del Partido Meretz (Partido Socialista de Israel - Tel Aviv). Presidente del Instituto Campos Abiertos (Investigaciones en Ciencias Políticas).
Derechos reservados: Instituto Campos Israel ISBN963-03- 0316- 2 מסת"ב

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