Hoy de acuerdo al calendario hebreo se cumplen 15 años del asesinato de Itzjak Rabin Z”L. El mensaje de Oslo sigue imborrable en nuestra memoria como un pasado que permitía proyectarnos a una vida más digna. El recuerdo del homicida y el asesinato es el futuro que enterró ese pasado prometedor. Es ese justamente el presente que vivimos hoy y nos lleva a esta Declaración de Independencia del Fascismo.
La Declaración de Independencia del Fascismo dice:
Un Estado que por la fuerza invade el ámbito sagrado de la conciencia de cada ciudadano y que impone penas a las personas cuyas opiniones y creencias no se ajustan a las opiniones de las autoridades y las prescritas según el "carácter" del Estado, deja de ser una democracia y se encamina a convertirse en un Estado Fascista. Detrás de esta escalera donde estamos de pie, el estado de Israel fue proclamado. El estado que cada vez más toma el lugar de aquel Israel - un estado que llena el país de una variedad de legislaciones racistas, promovidas por la Knesset y el gabinete - se excluye de la familia de las naciones democráticas. Por lo tanto, los ciudadanos de Israel según fue previsto en su Declaración de la Independencia, por la presente declaramos que no seremos ciudadanos de un país que pretende ser aquel Israel y que viola hoy su compromiso básico con los principios de igualdad, la libertad civil y la aspiración sincera para la paz, principios con los cuales el Estado de Israel fue fundado.
Nuestra Declaración de la Independencia dice: "El Estado de Israel se basará en la Libertad, Justicia y Paz, según lo previsto por los profetas de Israel, asegurará la completa igualdad de derechos sociales y políticos a todos sus habitantes, independientemente de su religión, raza o género, garantizará la libertad de religión, conciencia, idioma, educación y cultura, salvaguardará los Lugares Santos de todas las religiones y será fiel a los principios de la Carta de las Naciones Unidas ".
Nosotros seguimos trabajando contra la Ley de Lealtad, firmes y convencidos que lo hacemos por un Israel mejor en un mundo mejor. La Declaración de Independencia del Fascismo, que suscribimos basada en nuestra Declaración de Independencia de 1948, es precisa: no al racismo, sí a la igualdad, a la coexistencia, a la justicia y un camino irrenunciable hacia la paz justa y el entendimiento entre los pueblos. El mensaje del proceso que encabezó Itzjak Rabin.
Shalom Aleijem- Saalam Aleikum
*Carlos Braverman (Israel): Politólogo y Psicólogo, miembro de la Asociación de Derechos Civiles de Israel. Activista por una coexistencia judeo-árabe mutuamente justa y el altermundialismo. Miembro del Partido Meretz (Partido Socialista de Israel - Tel Aviv). Presidente del Instituto Campos Abiertos (Investigaciones en Ciencias Políticas). Derechos reservados Instituto Campos Abiertos Israel ISBN 965 387 008 9
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