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Condeno el ataque de un grupo de colonos israelíes en Cisjordania a una mezquita en la aldea de Maghayer cerca de Ramallah pues es un acto criminal.
Los colonos utilizaron neumáticos para generar llamas en la mezquita y fue también rociada.
Este acto compromete a Israel en lo referente a la libertad de expresión y a la libertad de religión que es un principio básico de nuestro país expresado en sus Leyes Básicas. El gobierno emitió a través del primer ministro una enérgica condena y la instrucción de llevar la investigación, esclarecimiento y castigo de los responsables directos o no del hecho.
Coincido con Rabinos por los Derechos Humanos en que este tipo de violencia es un acto despreciable que va en contra de la moral humana y la creencia judía de que no se debe perjudicar a los seguidores de una religión diferente.
Como miembro de Paz Ahora repito como dice nuestro comunicado, que se requiere acciones más decisivas y contundentes contra los colonos violentos. Se debe arrancar de raíz el fenómeno de la 'colina de los jóvenes” o sea los Outposts o puestos precarios de avanzada de los colonos.
Carlos Braverman
Tel Aviv Israel
7 de junio de 2011
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