Yorgos Mitralias-
Michael Lowy
Porque la necesidad de la movilización
antifascista a escala europea se hace cada día más urgente quienes firmamos
este manifiesto llamamos a la constitución de un Movimiento Antifascista
Europeo unitario, democrático y de masas. ¡Esta vez la historia no debe
repetirse!¡NO PASARÁN!
Sesenta y ocho años después de la Segunda Guerra Mundial
y la derrota del fascismo y del nazismo se asiste en casi toda Europa al
ascenso de la extrema derecha. Pero, fenómeno aún más inquietante, se ve cómo
se desarrollan a la derecha de esta extrema derecha fuerzas directamente
neonazis que, en ciertos casos (Grecia, Hungría, …) se enraízan en la sociedad
formando verdaderos movimientos populares de masas, radicales, racistas,
ultraviolentos y pogromistas cuyo objetivo declarado es la destrucción de toda
organización sindical, política y cultural de los trabajadores, el
aplastamiento de toda resistencia ciudadana, la negación del derecho a la
diferencia y el exterminio -incluso físico- de los “diferentes” y de los más
débiles.
Como en los años 20 y 30, la causa generadora de esta
amenaza neofascista y de extrema derecha es la profunda crisis económica,
social, política y también ética del capitalismo que, tomando como pretexto la
crisis de la deuda, está llevando a cabo una ofensiva sin precedentes contra el
nivel de vida, las libertades y los derechos de los trabajadores, contra todos
los y las de abajo.
Aprovechándose del miedo de los pudientes ante los
riesgos de explosión social, así como de la radicalización de las clases medias
alcanzadas por la crisis y las draconiana políticas de austeridad, y de
la desesperación de los parados marginados y pauperizados, la extrema derecha y
las fuerzas neonazis y neofascistas se desarrollan en toda Europa; adquieren
una influencia de masas en las capas desheredadas a las que dirigen
sistemáticamente contra tradicionales y nuevos chivos expiatorios (los
inmigrantes, los musulmanes, los judíos, los homosexuales, los minusválidos...)
así como contra los movimientos sociales, las organizaciones de izquierda y los
sindicatos obreros.
La influencia y la radicalidad de esta extrema derecha no
son las mismas en toda Europa. Sin embargo, la generalización de las políticas
de austeridad draconiana tiene como consecuencia que el ascenso de la extrema
derecha sea ya un fenómeno casi general. La conclusión es evidente: el hecho de
que el ascenso impetuoso de la extrema derecha y la emergencia de un
neofascismo ultraviolento de masas no sea ya la excepción a la regla europea,
obliga a los antifascistas de este continente a enfrentarse a este problema en
su justa dimensión, es decir, ¡en tanto que problema europeo!
Pero, decir esto no basta si no se añade que la lucha
contra la extrema derecha y el neonazismo es de una urgencia absoluta. En
efecto, en varios países europeos la amenaza neofascista es ya tan directa e
inmediata que transforma la lucha antifascista en combate de primerísima
prioridad, en el que está en juego la vida o la muerte de la izquierda, de las
organizaciones obreras, de las libertades y de los derechos democráticos, de
los valores de solidaridad y de tolerancia, del derecho a la diferencia. Decir
que estamos en una carrera contra la barbarie racista y neofascista corresponde
ya a una realidad verificada cada día en las calles de nuestras ciudades
europeas...
Vista la profundidad de la crisis, las dimensiones de los
desastres sociales que provoca, la intensidad de la polarización política, la
determinación y la agresividad de las clases dirigentes, la importancia de los
objetivos históricos del enfrentamiento en curso y la amplitud del ascenso de
las fuerzas de la extrema derecha es evidente que el combate antifascista
constituye una opción estratégica que exige una seriedad organizativa y una
dedicación política y militante a largo plazo. En consecuencia, la lucha
antifascista debe estar estrechamente ligada al combate cotidiano contra las
políticas de austeridad y el sistema capitalista que las genera.
Para ser eficaz y responder a las expectativas de la
población, la lucha antifascista debe ser organizada de forma unitaria y
democrática y ser producto de las propias masas populares. Para hacerlo, los
ciudadanos deben organizar su lucha antifascista y su autodefensa ellos mismos.
Al mismo tiempo, para ser eficaz esta lucha debe ser global, cofrontando
a la extrema derecha y el neofascismo en todos los terrenos en que se
manifiesta el veneno del racismo y de la homofobia, del chauvinismo y del
militarismo, del culto de la violencia ciega y de la apología de las cámaras de
gas y de Auschwitz. En suma, para ser eficaz a largo plazo, el combate
antifascista debe proponer una visión diferente de la sociedad, diametralmente
opuesta a la propuesta por la extrema derecha: es decir, una sociedad fundada
en la solidaridad, la tolerancia y la fraternidad, el rechazo al machismo, el
rechazo a la opresión de las mujeres y el respeto del derecho a la diferencia,
el internacionalismo y la protección escrupulosa de la naturaleza, la defensa
de los valores humanistas y democráticos.
¡Este movimiento antifascista europeo debe ser el
heredero de las grandes tradiciones antifascistas de este continente! Debería
plantear las bases de un movimiento social dotado de estructuras, con una
actividad cotidiana, que penetre toda la sociedad, que organice a los ciudadanos
antifascistas en redes según sus profesiones, su vivienda y sus sensibilidades,
que lleve a cabo un combate en todos los frentes de las actividades humanas y
que asuma plenamente la tarea de la protección incluso física de los más
vulnerables de nuestros conciudadanos, de los inmigrantes, de los gitanos, de
las minorías nacionales, de los musulmanes, de los judíos o los homosexuales,
de todos los que son sistemáticamente victimas del racismo de estado y del
hampa fascista.
Porque la necesidad de la movilización antifascista a
escala europea se hace cada día más urgente quienes firmamos este
manifiesto llamamos a la constitución de un Movimiento Antifascista Europeo
unitario, democrático y de masas, capaz de enfrentarse y vencer a la peste
parda que levanta la cabeza de nuevo en nuestro continente. Haremos todo lo
posible para que el congreso constitutivo de este Movimiento Antifascista
Europeo del que tenemos tanta necesidad, se celebre en Atenas lo más pronto
posible en el mes de mayo de 2013 y sea acompañado de una gran manifestación
antifascista europea en las calles de la capital griega.
¡Esta vez
la historia no debe repetirse!¡NO PASARÁN!
Por un
movimiento antifascista europeo
Resolución
del Seminario Antifascista de Florencia *
¡Actuar juntos contra el crecimiento
peligroso de la extrema derecha!
Aunque el
fascismo fue derrotado, después de la segunda guerra mundial en muchos países
europeos las fuerzas neofascistas pudieron reorganizarse para actuar. Con
algunas excepciones, su objetivo e influencia era leve y actuaban
principalmente en las fronteras de la sociedad. Pero la ofensiva neoliberal y
el estallido de las crisis combinadas del capitalismo —económicas, sociales,
ecológicas y políticas— han cambiado fundamentalmente esta situación. Hoy
en día la extrema derecha populista, al igual que en Grecia, podría ganar los
medios de comunicación y situarse en el centro de la sociedad, haciendo uso de
la demagogia con el miedo y la incertidumbre generalizada. En vez de hablar
sobre las razones reales de las crisis, crean chivos expiatorios a quienes
responsabilizan de la crisis (judíos, las personas musulmanas, romaníes y
sinti, las minorías nacionales y los discapacitados, etc.). Una de las
tareas principales de estos colectivos es defenderse de los ataques de la
derecha.
Como
consecuencia de la falta de una alternativa completa a las crisis y los
fracasos de los sindicatos y la izquierda, los partidos populistas y de
extrema derecha tienen ahora una influencia masiva y son un peligro real para
el desarrollo de las sociedades.
Nosotros,
los participantes de “Firenze 10 + 10″ hacemos un llamado a todos los
movimientos, sindicatos, partidos y organizaciones de izquierda a tomar
en serio la amenaza de la extrema derecha. Especialmente destacamos la
necesidad de una fuerte solidaridad y concreta con los griegos que se defienden
contra la dictadura de la Troika y la influencia creciente de la fascista
“Aurora Dorada”.
Vamos a
intensificar nuestros intentos de ampliar las actividades internacionales
comunes contra la extrema derecha acercando redes entre sí, intercambiando
información, profundizando el análisis y la elaboración de respuestas positivas
a las crisis.
Vamos a
tomar la iniciativa y a plantear medidas internacionales para la movilización y
la lucha contra la extrema derecha, como el bloqueo masivo de las calles en
Dresden, donde se les impidió a los nazis marchar por la ciudad.
* El
seminario antifascista tuvo lugar en Florencia el 9 de noviembre de 2012 con la
participación de cerca de cuarenta activistas antifascistas de 17 países
(Rusia, Alemania, Ucrania, Grecia, Bielorrusia, España, Hungría, Portugal,
República Checa, Francia, Polonia, Bélgica , Dinamarca, Italia, Noruega, Turquía y
Austria).
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