La propuesta es un Israel para todos los israelíes, un Israel para todos sus ciudadanos. Para los electores que llevan en sus corazones los valores de la izquierda: paz, justicia, igualdad, democracia, derechos humanos para todos, feminismo, protección del medio ambiente, separación entre estado y religión. Hablo de una izquierda renovada que defina un nuevo modelo del Estado de Israel, con una sociedad civil participativa. Soy un israelí postsionista, no antisionista.
viernes, 11 de marzo de 2011
11-M: todo crimen ideologizado es de lesa humanidad. Por Carlos Braverman
La Declaración Universal de los Derechos Humanos dice en su preámbulo: “Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana; Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias…”
La Declaración es así un enunciado de principios y propósitos, un cuadro de situación y la aspiración a un ideal, en sus artículos 1 y2 proclama:
Artículo 1
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
Artículo 2
1. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
Sin embargo el curso de los acontecimientos en el mundo actual continúa siendo un desafío a tan nobles enunciados, el 11-M y todos los actos similares de terrorismo en cualquiera de sus formas, se imponen como un obstáculo a las amplias mayorías que buscan mejores horizontes para humanizar su existencia.
Según Pierre Truche en «La Notion de crime contre l'humanité», el crimen contra la humanidad es la negación de la condición humana a miembros de un grupo de hombres en virtud de la aplicación de una doctrina.
Para él, lo que distingue al crimen contra la humanidad de otros crímenes es que se comete sistemáticamente por la aplicación de una ideología que niega a un grupo de hombres el derecho de vivir su diferencia, ya sea de origen o adquirida, atentando a la propia dignidad de cada uno de sus miembros, que es la esencia del género humano.
A la víctima se la despoja de su humanidad, de su naturaleza humana y se la cosifica para ser expulsada de la comunidad de seres humanos, entiendo que se la instrumentaliza para la multiplicación de la barbarie, la optimización del rinde para el triunfo de las causas, para lo que se hace necesario el despojo absoluto de su condición humana, la muerte y la negación misma del concepto de humanidad como mensaje.
“Nada ni nadie nos detendrá y en el día de la victoria final, se juzgará cuanto aportamos al bien de los pueblos”, es el mensaje de quienes esgrimen el crimen ideologizado..
Así en el 11-M en España y por esta sanguinaria perspectiva del fundamentalismo, seres humanos de diversos colectivos políticos, de género, miembros de múltiples naciones y pueblos sucumbieron ante esta lógica industrializada del terror y la muerte, ensangrentando a su sociedad y al mundo.
Las víctimas como en otros atentados similares fueron objetivos, instrumentos, materia prima y “eslabones lamentables e inevitables” en la lucha por “la causa”.
Como dije en otra nota, las guerras fratricidas, de lógica geoeconómica e imperialista, el terrorismo de estado y otras variantes de la ideologización del crimen, es decir de convertirlo en actos de lesa humanidad siguen en aumento.
Quiero unirme en este recuerdo con todos los compañeros y amigos, con los españoles y los del mudo entero, que queremos hacer sentir nuestra voz cuando decimos:
¡¡Por nuestra y por vuestra libertad, por la de las amplias mayorías en busca de dignidad y justicia!!
¡¡Nunca Más!!
Derechos reservados: Instituto Campos Israel
ISBN963-03- 0316- 2 מסת"ב
*Carlos Braverman (Israel): Politólogo y Psicólogo, miembro de la Asociación de Derechos Civiles de Israel. Activista por una coexistencia judéo-árabe mutuamente justa y el altermundialismo. Miembro del Partido Meretz (Partido Socialista de Israel - Tel Aviv). Presidente del Instituto Campos Abiertos (Investigaciones en Ciencias Políticas).
Tweet
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario