martes, 5 de junio de 2012

FLO6x8: flamenco y activismo por Laura Corcuera


De Diagonalweb-Periódico Diagonal
Donna, Niña Ninja y Paca La Monea, forman parte de FLO6X8, un cañero grupo flamenco. Nos carteamos con ellas para hablar de este proyecto.
Profesionales del flamenco y activistas trabajáis codo con codo en FLO6x8, ¿cómo nacéis? 
La ‘venada’ de FLO6x8 surge poco después de la caída de Lehman Brothers. Somos flamencas activistas: amamos tanto el flamenco que hasta duele y sentimos la lucha social como una forma de estar en el mundo. Simplemente, decidimos dejar de separar dos facetas que formaban parte de nuestra vida. Así que nacemos de la necesidad tanto como de la responsabilidad de cualquiera sometido al sistema actual de gritar su desaprobación, indignación e ilusión de cambio. El flamenco es aquí el lenguaje, el modo de expresión que tenemos en común y que hemos elegido para comunicarnos.
Os definís como colectivo activista-artístico-situacionista- performático-folklórico- no violento, ¿podéis explicarlo más? 
Del activismo nos quedamos la búsqueda del cambio social y la relación con la comunidad; del arte, la herencia que nos inspira y una disposición inquisitiva insaciable; del situacionismo, el concepto de ciudad y la reinvención del ritual; de la performance, el gusto por la acción, el saber situarse, plantarse en un contexto determinado; de la música con raíz, como el flamenco, que moviliza los sentimientos de muchísima gente –especialmente los de la más humilde– porque lo sentimos nuestro y, de hecho, nos pertenece. No violento porque hay que intentarlo todo antes de llegar a la violencia, que acaba llevándose siempre por delante a las más valientes y a las más débiles.
¿Qué posibilidades artísticas y políticas veis en el folklore? 
El folklore también tiene posibilidades artísticas, como las tiene la cultura popular urbana. Pero nosotras al flamenco no lo llamamos folklore, lo llamamos arte. Hoy por hoy, el flamenco, como arte que es, tiene tanto las competencias como las responsabilidades que tiene cualquier arte de dialogar con el mundo. Como el resto de la cultura, en las últimas décadas el flamenco ha sufrido la despolitización propia de un mecenazgo público clientelista. Esto no sólo ha ocurrido con las artes, sino que en todo occidente ha remitido el sentimiento de clase y el sentido de comunidad mientras que, paradójicamente, se agudizaban las diferencias sociales.
Movimientos como la primavera árabe, la resistencia en Grecia, el 15M, Occupy Wall Street, etc., junto con la necesidad apremiante, están reconfigurando las percepciones sociales hacia concepciones de clase y nuevas alianzas sociales. Otro tanto ocurre con las actitudes en el mundo de la cultura y el arte, uno de los más castigados por la crisis.
Por su carácter antagonista y por ser una música de raíz, el arte flamenco ofrece condiciones para despertar fuerte atracción, simpatía y empatía. Dar rango público a los sentimientos como hace el flamenco contribuye a agitar emociones, algo revolucionario si te enfrentas a la máquina capitalista. En los comienzos de FLO6x8 notábamos cierta desconsideración en el mundo flamenco. O bien éramos fáciles y superficiales, o bien lo que hacíamos no era flamenco. Con el tiempo, se va aceptando que, como en el mismo flamenco, FLO6x8 también busca espacio para los diferentes pathos o palos.
Cantáis las cuarenta a los bancos, vuestros trabajos se circunscriben a la temática bancaria, ¿es una línea de investigación propia en el contexto de la crisis del sistema capitalista? 
Alguna gente interpreta las acciones de FLO6x8 como una forma de hacer ruido de modo eficiente. Si eso se logra, mejor que mejor, pero queremos ir más allá. La idea es, como dice la expresión flamenca, ‘hablarle a un divé de tú’ (hablarle a Dios de tú a tú). Queremos saltarnos a esos mindundis que son los políticos y que, de una vez por todas, se normalice el hecho de hablarles de tú a los amos. Por eso, en su sencillez, las acciones de FLO6x8 implican una abdicación del actual modelo de democracia y una denuncia de la fisiocracia (la pasta todo lo puede) y de la cleptocracia (trinca y huye). ¿Para qué perder el tiempo con un pelele de quita y pon cuando sus amos tienen las oficinas abiertas? Si tengo que cantarle las c u a r e n t a , que sea en el cortijo del amo, no en el del manijero.
¿ E x i s t e siempre la ideología en los procesos creativos? 
Hace poco nos espetaban que lo que FLO6x8 hacía eran sólo acciones sociales, puesto que el arte no puede ser social o político, porque pierde su autonomía. Pero, ¿debe el arte dar la espalda a la sociedad para preservar su autonomía? El discurso de autonomía artística que niega ciertas parcelas de su relación con el mundo aceptando, sin embargo, hocicar en aquellas que le dan de comer o le bailan el agua, no es más que una pose. Decía Lucy Lippard: “Nos hallamos en una zona No Neutral, los artistas no quieren darse por aludidos sobre los efectos sociales y emocionales de sus mensajes pero no son otra cosa sino conexiones manipulables por los actuales sistemas de distribución, interpretación y marketing”. Sin pretender que toda obra de arte sea un panfleto, ni siquiera que cada una de las obras de arte tenga carácter político, entendemos que la autonomía que merece respeto es aquella en la que la obra, en algún momento, se expone y se confronta con el mundo en conflicto que la rodea. Esa independencia está ganada a pulso, lo demás son muecas a la hora del té.
¿Qué opinión tenéis de la autoría colectiva y del anonimato en la creación artística? 
No es más colectivo lo que se discute en asamblea hasta el agotamiento que un potaje de garbanzos cuchará y paso atrás o que una quedada por SMS. Lo colectivo, especialmente en lo que toca a los procesos creativos, exige un proceso de reinvención continuo. Para identificar y acotar obras y estilos, para adjudicar el prestigio, admirar, denostar y hacer crítica, el mundo del arte demanda una autoría, busca nombres, credenciales, caras y currículum. Sin autoría no hay reparto de dividendos. En FLO6x8 aspiramos a un concepto de arte donde el nombre no eclipse la polisemia de la obra, donde la fuerza de ésta resida en la práctica y la representación colectiva, sin más réditos personales que los indispensables. Por ello –además de porque nos da morbo–, en FLO6x8 usamos seudónimos.
¿Qué pensáis de los vínculos existentes entre movimientos sociales y artísticos? 
Son necesarios. Es más, es casi impensable que no existan. ¿Acaso las artistas viven en otro planeta? Los movimientos sociales nacen de la desaprobación y están constituidos por personas, sean artistas o profesionales de cualquier ámbito. Recordemos que el sector de la cultura es uno de los peor parados en derechos laborales y sociales. No estamos para quedarnos encasa esperando tiempos mejores.Nuestro deseo es que la obra de FLO6x8 contribuya aportando su granito de arena artístico al cambio de parámetros por los que se rige la sociedad capitalista.






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