jueves, 24 de enero de 2013

La batalla por la sociedad continúa por Carlos Braverman




En estos días dije que nuestra izquierda es doblemente demonizada. En lo interno pues no decimos cosas que agraden al establishment y hacia afuera no somos vistos como combatientes por los derechos civiles de todos los ciudadanos. Esto es erróneo, es falso, siempre trabajamos por los derechos civiles de todos sin distinciones. Analicemos la batalla por nuestra sociedad, por el perfil de país que queremos y veremos que para nosotros ésta se debe librar todos los días. El acto electoral del martes último abre una nueva etapa para esta tarea.
Yo mismo dije que estos resultados, los arrojados por las elecciones del martes, son un revés para Netanyahu. Pero analicemos algunos aspectos que valen la pena tener presentes para mensurar la justa dimensión del hecho. Es real que tiene menos mandatos y parece que el electorado no le dio un cheque en blanco a la derecha extrema, pero sus políticas hacia los palestinos y sus territorios permanecerán vigentes a no ser que exista una coalición que incluya cambios sustanciales en el tema. La pregunta del millón es si es posible dar por tierra un discurso basado en la práctica del militarismo con fines securatistas muy consolidado, junto con la expansión de asentamientos y las políticas excluyentes hacia las minorías en el territorio dentro de la Línea Verde y los Territorios Ocupados.
Es importante tener en cuenta que la nueva estrella de la política israelí, Yair Lapid, cuyo partido obtuvo 19 mandatos no tiene una plataforma que al respecto de los Territorios Ocupados lo diferencie mucho de la de Netanyahu. En principio coincide muy bien con el nacionalista religioso Bennett en muchos aspectos, según diálogos que trascendieron en estos días. Tampoco la lista de candidatos más cercana a él, que lo acompañó y ya son poseedores de los mandatos que buscaban, son una garantía de cambio en la materia. Yo no veo en sus propuestas y en los votos que recibió un mandato por la paz.
Creo sin embargo que sin duda será personalmente un representante del liberalismo tanto dentro o fuera de la coalición, según terminen de concretarse las negociaciones que den a luz el futuro gobierno. Insisto en mis dudas sobre varios de los componentes de la lista. Lo será claro, dentro del actual estado de las cosas, pero sería importante dado su caudal electoral que piense en ir más lejos aún. Su campaña se basó en incrementar el compromiso social, para que los sectores religiosos que hoy son exceptuados de sus responsabilidades militares no las eludan y promover la redistribución de la riqueza fundamentalmente en beneficio de  la clase media con medidas impositivas progresivas.
Pero deberá mostrar más aún su vertiente liberal, deberá aplicarse mucho más profundamente en la consolidación de los derechos civiles y el deterioro de un sistema democrático mellado por los años de ocupación. Su plataforma electoral habla de negociaciones y de un Estado Palestino, pero es difícil ver con claridad la propuesta cuando sostiene la indivisibilidad de Jerusalén y da vista buena al desarrollo de asentamientos cuando se trate de atender su crecimiento demográfico natural.
La Asociación por los Derechos Civiles en Israel (ACRI) dio a conocer el 10 de diciembre último su informe anual 2012. ACRI revisa la situación actual de los derechos civiles durante el año pasado en Israel y en los Territorios Ocupados y advierte en contra de violaciones particularmente graves de los mismos.
El  informe da cuenta sobre las políticas de planificación restrictivas que limitan la construcción residencial dejando a muchos ciudadanos árabes de Israel sin opciones de vivienda viables.
 Habla de las políticas del gobierno hacia las comunidades beduinas en el desierto del Neguev. En este tema el gobierno saliente continúa sin reconocer a 35 pueblos  que albergan aproximadamente a 70.000 personas sin proporcionarles servicios básicos. En Cisjordania, el ejército israelí emitió y ejecutó órdenes de demolición de casas y cisternas en toda la zona C. Estos hechos junto con legislaciones propuestas por el gobierno, más el  informe encargado a E. Levy (que afirma que la Ribera Occidental no es un territorio ocupado), indican la intención de una progresiva anexión de facto de la zona C, en el que los residentes palestinos e israelíes están sujetos a dos regímenes jurídicos diferentes. La libertad de expresión también sufrió duros golpes este año en ambos lados de la Línea Verde. El informe destaca una tendencia impropia de la autoridad judicial y de la policía que podría poner en peligro los derechos civiles, con el desarrollo de varios mecanismos de gobierno dedicados a la reunión y almacenaje de datos sobre ciudadanos de una manera que viola el derecho a la intimidad.
Es mucho lo que se debe hacer para cambiar el actual estado de situación de los derechos civiles, es mucho lo que se debe hacer en términos de una política menos negativa y perjudicial para el beneficio de las mayorías populares sin distinciones étnicas. Todos esperamos que Lapid, líder de la segunda formación más votada, ponga énfasis en la tarea de desarrollar su vertiente más liberal para atender estas cuestiones. Pero está claro que deberá entonces reconsiderar su óptica  de la ocupación y el daño que genera a nuestra democracia. Puede que exista la esperanza entonces, que seamos convocados a trabajar para que nuestro país vuelva a ocupar el lugar que perdió entre las naciones del mundo. Lamento en este momento ser un poco aguafiestas, pero la batalla por la sociedad no terminó con estas elecciones y el análisis dice que el trabajo que nos espera es mucho, sin desconocer que Netanyahu tuvo un buen tropiezo. Tampoco la ciudadanía debe esperar la predisposición y capacidad de Lapid al respecto, que deseo a pesar de mis reservas ya comentadas antes, sean la más adecuadas a las necesidades de cambio que Israel necesita.
*Carlos Braverman (Israel): Politólogo y Psicólogo, miembro de la Asociación de Derechos Civiles de Israel. Militante por la coexistencia judeo-árabe y un camino alternativo a la globalización neo-liberal. Miembro del Partido Meretz (Partido Socialista de Israel - Tel Aviv). Presidente del Instituto Campos Abiertos (Investigaciones en Ciencias Políticas).
Derechos reservados: Instituto Campos Israel ISBN963-03- 0316- 2 
מסת"ב

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