La propuesta es un Israel para todos los israelíes, un Israel para todos sus ciudadanos. Para los electores que llevan en sus corazones los valores de la izquierda: paz, justicia, igualdad, democracia, derechos humanos para todos, feminismo, protección del medio ambiente, separación entre estado y religión. Hablo de una izquierda renovada que defina un nuevo modelo del Estado de Israel, con una sociedad civil participativa. Soy un israelí postsionista, no antisionista.
viernes, 30 de septiembre de 2011
Justicia, justicia pereguirás...por Carlos Braverman
Rosh Hashaná deja atrás un año con dos notas relevantes: la andanada de legislación anti-democrática de leyes aprobadas y propuestas en la Knesset y el movimiento por la justicia y protesta social con el que la democracia israelí renació o lo está haciendo. En la víspera de Rosh Hashaná, debemos reflexionar sobre lo que estos dos fenómenos nos anuncian sobre el Israel de hoy y lo que significan para su futuro. Las leyes propuestas por ciertos miembros de la Knesset, no sólo de la coalición sino también de Kadima, violan una de las razones más profundas de la democracia liberal que es evitar el peligro de la tiranía de la mayoría, para proteger la libertad y la discusión crítica, así como los derechos de las minorías.
Zeev Elkin propuso la Ley contra el Boicot y propuso que un comité de la Knesset vetara candidatos a la Corte Suprema. Su justificación era que los valores de la Corte Suprema no reflejan las creencias de la mayoría de Israel. Esto fue seguido por la propuesta de que un comité de la Knesset investigara ONGs de izquierdas y finalmente Avi Dichter de Kadima propuso que Israel se defina como el Estado del Pueblo Judío, dando preponderancia a la ley judía y convirtiendo en lengua oficial sólo al hebreo, desplazando al árabe como lengua co- oficial tal cual es en la actualidad.
En medio de este diluvio antidemocrático el J14- indignados de Israel- intentaron empujar hacia el antiliberalismo el cuadro societario. Este movimiento desarrolló una cultura de respeto, la posibilidad de que los ciudadanos puedan hablar y ser respetados, o sea una cultura de diálogo verdadero. El movimiento por la justicia social, recordó a todos que aparte de la obsesión por el poder hay gente, jóvenes y viejos, que no creen en el atropello a las minorías ya sean raciales, religiosas, étnicas o políticas. Que hay ciudadanos de todas las edades que se preocupan por los demás y sobre todo están dispuestos a escuchar.
El movimiento por la justicia social es el inicio de un proceso de transformación. La comprensión de que el proceso político puede trabajar a través del diálogo y no solamente por el poder en sí, que los seres humanos que piensan diferente o tienen intereses diferentes, no tienen por qué ser pisoteados y debe conversarse con ellos. Los ciudadanos de Israel se dieron cuenta de que eligen políticos que condenan a Israel al aislamiento, a uno cada vez más profundo, que nos lleva a ser una fortaleza sin amigos y que nos condena a que vivamos sólo con el poder de la espada. Esperanza significa esperar, del latín "Esperare" o sea espera activa, la esperanza es actos concretos para el objetivo y el sentido de la espera. El hombre siempre ha tenido esperanza hasta en los momentos más difíciles.
La gente se aferra a la esperanza, porque desean hacer posibles sus proyectos y saben que no se puede vivir la vida sin ella.
Todos los filósofos nos dan algún tipo de esperanza tratando de buscarle sentido a la vida. Pero aunque la vida no tuviera sentido en sí misma, tenemos la capacidad de darle sentido a nuestras propias vidas, con nuestros actos.
Cada uno de nosotros puede ser la esperanza de otros, la esperanza surge en los momentos de gozo que son los que nos inclinan a creer en algo mejor.
El hombre es tiempo y es esperanza. Nada que deseamos ocurre en el mismo instante que lo pensamos, hay que esperar los acontecimientos en el tiempo, hay que esperar, porque la vida es espera.
El deseo y la esperanza se corresponden, porque es el deseo el que hace posible la esperanza y sin deseos no hay esperanza. Así para el que desea vivir, cada mañana es la esperanza de un nuevo día.
Yo tengo esperanza, genero actos para la concreción de ella, para el sentido que nos proponemos y estoy en las filas de los que con esperanza buscamos esas metas. Con la espera mediante actos que no lleven al mañana mejor.
Tengo fe, soy optimista, tengo esperanza y por eso en este Rosh Hashaná pido a todos que redoblemos nuestros esfuerzos para esa esperanza. Para continuar el cambio social camino a la paz y un stop categórico a la decadencia de nuestra democracia y sus bizarras expresiones reaccionarias, que espero tengamos éxito en nuestro camino para ponerle fin y conseguir todos nuestros objetivos.
Justicia, justicia pereguirás... (Deut: 16.20) ¡¡Shaná Tová!!
Carlos Braverman
Tel Aviv Israel
30 de setiembre de 2011
*Carlos Braverman (Israel): Politólogo y Psicólogo, miembro de la Asociación de Derechos Civiles de Israel. Activista por una coexistencia judeo-árabe mutuamente justa y el altermundialismo. Miembro del Partido Meretz (Partido Socialista de Israel - Tel Aviv). Presidente del Instituto Campos Abiertos (Investigaciones en Ciencias Políticas).Derechos reservados Instituto Campos Abiertos Israel ISBN 965 387 008 9 זכויות יוצרים
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