domingo, 21 de agosto de 2011

El sentido común es el arte de resolver los problemas, no de generarlos por Carlos Braverman


El jueves un nuevo atetado sucedió en Israel y la misma historia se repite siempre después de un ataque terrorista, las dos partes se embarcan en una reacción en cadena de ataques y contra ataques.
Es trágico, lo sabemos, porque en realidad ninguna importancia hace a la cuestión central quién dispara la munición más pasada. La disuasión no se logra a través de un misil o una granada es una cuestión de entendimiento geopolítico, al cual nos acercamos y nos alejamos pendularmente.
Mientras tanto, los civiles sufren cada vez más daño, tanto de nuestro lado como del otro. Cada muerte se sustenta en la escalada de violencia y cada ataque atrae a más muertes. Ambas partes pierden el control, quiero ser claro, ambas.
Los titulares de ciertos medios suelen ser poco puntillosos en estas cosas y ciertos sitios web patéticos.
Leyendo El País por ejemplo como paradigma de la prensa comercial de izquierda seria, no se debe ser un eximio semiólogo para notar la inversión intencionada de los términos en los titulares, el caso es que Israel ataca Gaza, en segundo término se explica el por qué. Dejo de lado toda consideración política e ideológica pues estos mensajes son pathicos y no pertenecen a la categoría de la intelección racional, recurren al impacto de las emociones.
Me opongo a todo acto bélico y no veo intelectualmente la dificultad para condenar las agresiones a Gaza, como los misiles que salen de Gaza para impactar sobre Sderot, Ashkelon, Beer Sheba, etc… pues en ambos espacios viven civiles que me cuesta creer que alguien pueda estar convencido seriamente que buscan los enfrentamientos bélicos para hundir aún más sus desgraciadas vidas.
Hace poco explicaba yo en una nota que siempre condené la existencia de víctimas, pues son justamente víctimas, o sea todo ser viviente sacrificado o destinado al sacrificio, una persona que sufre un daño o perjuicio que es provocado por una acción, ya sea por culpa de otra persona, o por fuerza mayor. Una víctima es categóricamente quien sufre un daño personalizable por un caso fortuito o culpa ajena. El término víctima se utiliza principalmente en tres ámbitos: delitos, guerras o desastres naturales. En estas reacciones de ataques y contra ataques yo creo que estamos frente a los tres ámbitos. Pero la compaginación de ciertos textos periodísticos dan la impresión pues se desprende en forma pathica y no de la intelección racional como dije antes, que para algunos hay víctimas que son inocentes y otras que no, que hasta deberían o merecían serlo.
¿Qué es lo que pasa con esa prensa? No hay antisemitismo en El País y el anti-israelismo es un término muy difuso y confuso, me cuesta aceptarlo en esta prensa, no me parece que sea el objetivo de ella, que no es el caso de las webs no comerciales de la izquierda alter, para ser moderado en mi categorización. Me parece que hay un manipuleo excesivo y tendencioso de lo pro-palestino que termina aislándonos a los pacifistas y combatientes sociales de Israel. Genera un sentimiento nacionalista en amplios sectores de la sociedad local y se impone la clásica sentencia: el único amigo que tenemos es el pueblo judío mismo. Ese manipuleo es comercial, ese manipuleo vende y es tan pernicioso como los actos bélicos en sí, pues separan a los pueblos confundiéndolos.
Dentro de unos días a pesar de estos titulares estarán los reportajes a Amos Oz, A.B. Yoshua, David Grossman etc… pacifistas israelíes intachables. Esta prensa de izquierda seria conserva así sus quilates de defensora ecuánime de la paz.
Hace unos días en Rompiendo Muros, correspondiente a la izquierda alter, leo: “Rompiendo Muros se puso en contacto con la carpa 1948- árabe-judía- del boulevard Roschtild en Tel Aviv hace 9 días… Y ese mismo día le enviamos desde Rompiendo Muros una lista de 7 preguntas con el objetivo de arrojar más luz sobre su posicionamiento. El compromiso de la carpa a enviarnos las respuestas en 48 horas fue una constante. Pasadas las siguientes, y disculpándose por no haber podido responder, nos prometieron las respuestas en otras 48 horas. Sin duda las dificultades y la presión que han debido de tener han sido un obstáculo, pensamos, para poder reunirse entre todos y respondernos. A partir del nuevo límite y sin respuesta, nos iban prometiendo las mismas en 24 horas”
Preguntas:
1. ¿Cómo configuran la dinámica que produce la carpa 1948?
2. Vuestro manifiesto es anti Apartheid, pero al parecer se les olvidó el derecho al retorno. ¿Qué opinión tienen sobre esto? ¿Han decidido esperar sobre este tema, por el momento?
3. En estas protestas se ha demandado "justicia social". ¿Están de acuerdo también en trabajar con sus socios sionistas judíos israelíes, es una cuestión de táctica o de estrategia?
4. ¿Creen ustedes que con este movimiento y sus demandas sociales se está empujando hacia adelante en una agenda antisionista en la política de Oriente Medio?
5. De algún modo es divertido escuchar a los manifestantes cantar al mismo ritmo con los activistas árabes "ashaab yurid yuskut an nidam" (tr. el pueblo quiere que caiga el régimen). ¿Pero los manifestantes en Tel Aviv se centraron en la justicia social sin decir una palabra sobre el sistema político?
6. Algunos activistas dentro del movimiento de 15M en España enviaron un vídeo con saludos y apoyo al movimiento en Tel Aviv, muchos activistas estaban enojados por eso, y dijeron que se solidarizaban, pero sólo en el caso de que el movimiento tenga una clara posición contra el Apartheid y el sistema colonial, ¿qué tienen que decir sobre esto?
7. ¿Creen ustedes que el movimiento puede desarrollarse en esta dirección última? ¿Es posible, dificil o imposible?”
Alguien sensato puede responder estas preguntas que son como el abrazo del oso, o tan oportunas como vender laxantes en una epidemia de cólera, alguien puede decir si realmente está embarcado en traicionar a su socio judío que lo hará, que el camarada judío es un infeliz que no sabe lo que está cantando y nos reiremos de él, o que los tontos judíos necesitados del maquillaje árabe no saben en qué pantano entraron. ¿Alguien lo puede decir? En este caso no responden pues los socios árabes están lejos de esto, al contrario. Al principio tímidamente la población árabe después de décadas de exclusión, entendió luego en cambio, que es capaz de influir en los temas generales de Israel, que la lucha tocó directamente a los problemas propios de esta comunidad: la falta de tierra y la vivienda y el acceso limitado a los servicios de bienestar social. Si alguna vez hubo voluntad en la calle judía israelí para escuchar a los ciudadanos árabes que protestan contra la discriminación, confiscación de tierras o la demolición de las casas es ahora.
Esta protesta es sin duda la de todos, caminar juntos para reducir los costos de la vivienda o los precios de la electricidad beneficiará a la población árabe de igual manera que a la judía. Lo hará sin desmedro de su adhesión al pueblo palestino. Pero de la misma manera como una parte integral del estado de Israel. Pues entonces qué pueden responder a Rompiendo Muros, nada más propicio que responder a estos temas que expongo pidiendo sentido común. Parafraseando a Yoritomo Tashi: el sentido común es el arte de resolver los problemas, no de generarlos.
*Carlos Braverman (Israel): Politólogo y Psicólogo, miembro de la Asociación de Derechos Civiles de Israel. Activista por una coexistencia judéo-árabe mutuamente justa y el altermundialismo. Miembro del Partido Meretz (Partido Socialista de Israel - Tel Aviv). Presidente del Instituto Campos Abiertos (Investigaciones en Ciencias Políticas).
Derechos reservados: Instituto Campos Israel ISBN963-03- 0316- 2 מסת"ב




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